Robinho o la ilusión del melhor do mundo
Los futbolistas no entienden mucho de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô fuera del campo de juego (muchas veces tampoco dentro) y por eso confÃan en sus representantes, que suelen ser tan falaces y codiciosos como gerentes de bancos de inversión.
Hace algún tiempo escribà un artÃculo sobre el tema, narrado por el ángel de la guarda de un futbolista mexicano que ambicionaba jugar en Europa.
El ángel le recomendaba escudriñar el desempeño del agente, que le instaba a cambiar de aires: ¿buscaba el bien del futbolista o su ventaja personal?
¿Cuál es la verdadera historia de Robinho y su desesperada fuga del Real Madrid? ¿No le parece ridÃculo dejar uno de los mejores clubes del mundo para recalar en uno del montón, aunque con propietarios ricos?
¿No están arrepentidos Fabrizio Coloccini y Jonás Gutiérrez de marcharse al Newcastle United, una especie de submarino que hace años no sale a la superficie y se hunde a pique?
(Sus agentes no pueden alegar ignorancia de la verdadera situación, que se conoce desde hace mucho tiempo. Nadie del ambiente puede ignorar que el Newcastle United es un caso desesperado, y tanto, que se destaca en el asilo de maniáticos que es una liga de clubes de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô.)
Los dos argentinos tienen una excusa: querÃan ingresar en el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô inglés para multiplicar sus ingresos, que eran modestos en el Depor y el Mallorca.
Robinho no ganaba bien en el Madrid, pero de haberse limitado a sacudir la jaula, pudo haber renegociado por un valor aproximado a lo que pretendÃa.
No. Robinho se marchó porque se quedó sin la red protectora de sus compatriotas en el Madrid (hubo allà una cacerÃa de brasileños, como bajo Florentino Pérez la hubo de argentinos).
Rodeado de repente de españoles, holandeses y argentinos, que no lo arrullaban con el estribillo de "o melhor do mundo", a Robinho le faltó la firmeza de carácter para hacerse valer.
El punto vulnerable del brasileño no es la calidad, que es enorme, sino el carácter, que es pusilánime.
El problema es que para hacerse merecedor del tÃtulo de "o melhor do mundo" hacen falta las dos virtudes: la calidad y las agallas.
Encarado con la desagradable realidad de jugar en un club grande donde no reconocÃan de entrada su rango de prÃncipe heredero, Robinho dio el portazo.
Arropado por sus compatriotas Elano y Jo, Robinho jugó muy bien en la goleada (6-0) de su equipo, el Manchester City, ante el Portsmouth.
Todo el equipo anduvo como un violÃn, estimulado por la constatación de que, en vez de ser propiedad de un tailandés más o menos rico y más o menos acusado de violaciones de derechos humanos, lo son de un jeque de Abu Dhabi, muy seguro de su estabilidad ±è´Ç±ôóپ±³¦²¹ y financiera.
Los jugadores del Portsmouth, en cambio, que la temporada pasada funcionaron como las piezas de una máquina, acaban de enterarse que el club no es del millonario extranjero que suponÃan, sino de su padre, y en estos escamoteos legales, que tal vez violen alguna(s) norma(s), se puede esconder una debilidad ±è´Ç±ôóپ±³¦²¹ y económica sustancial, que acaso les afecte.
(Alexandre Gaydamak, un empresario franco-ruso-israelÃ, es el dueño del Portsmouth en los registros de la Asociación Inglesa, pero su padre, Arcadi Gaydamak, lo incluye como suyo en una declaración oficial en Israel.)
Fabrizio Coloccini jugó muy mal en la derrota del Newcastle (1-3) ante el West Ham, que estrenaba entrenador, el italiano Gianfranco Zola.
(Jonás Gutiérrez no jugó por lesión; en los primeros partidos de la temporada fue el mejor jugador del equipo.)
El Newcastle ni siquiera tiene entrenador: el último, Kevin Keegan ("el Camacho inglés"), se fue dando el consabido portazo, porque no le habÃan consultado las incorporaciones y cesiones.
El propietario del Newcastle, Mike Ashley, desesperado, recorre capitales del Medio Oriente, tratando de vender su club a un jeque con cambio chico.
Las repercusiones de la crisis financiera aconsejaban cautela a los posibles compradores, por supuesto.
La familia reinante de Dubai, rival de la familia reinante de Abu Dhabi, todavÃa tiene interés en el Liverpool, sin embargo, que es un blanco mucho más tentador, con o sin crisis financiera.
Siempre se ha dicho que el dinero puede comprar buenos jugadores, pero no puede comprar un buen equipo.
Ya veremos si esto funciona con el Manchester City.
Khaldoon al-Mubarak, que hoy o mañana reemplazará como presidente al tailandés Thaksin Shinawatra, se mostró mucho más prudente en sus declaraciones que el intermediario que gestionó la compra, Sulaiman al-Fahim, en representación del jeque Mansour bin Zayed al-Nahyan.
Al-Mubarak, bien aleccionado por su patrón, el jeque Mansour, dijo que "somos ambiciosos, pero en una forma razonable, y comprendemos que se requiere tiempo para formar un equipo capaz de figurar entre los primeros de la Premier League y de ganar honores europeos".
Hace unos dÃas, Al-Fahim nos decÃa que iban a ofrecer 250 millones o "lo que haga falta" para comprar a Cristiano Ronaldo.
El jeque Mansour, a diferencia de sus agentes, parece entender algo básico del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô y el deporte en general: si te jactas, el fracaso te duele dos veces.
Robinho, que cree conocer tan bien la trama del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô internacional y los intereses que lo controlan, nos asegura que el Manchester City es el lugar que le permitirá probar su condición de "o melhor do mundo".
¿Y por qué está tan seguro? Pues porque el Man City lo ha querido a él.
¡Ay, Robinho! El Madrid también te querÃa.
¿Sabes una cosa? Es posible que el Manchester City, si al jeque Mansour realmente se le da la gana, llegue a ser uno de los mejores clubes del mundo.
Es difÃcil, pero no imposible.
El problema, para ti, es que cuando eso ocurra tú ya estarás jubilado.
Estarás de vuelta en Brasil, hablando de los pérfidos que no te dejaron cumplir tu destino manifiesto, ser o melhor do mundo.
ComentariosAñada su comentario
Bien dicho. Siempre me pregunte que pasaba con Robinho, y ahora me has convencido de que le falta garra, caracter. Es una lastima, porque da gusta verlo jugar. Es tan bueno que si los jeques del City lo rodean de un buen reparto, es posible que llegue.
Gerente de los desaparecidos bancos de inversion, qurras decir mi estimado Raul
tienes razon raul, robinho hace tiempo que viene diciendo que va ser el mejor del mundo, pasan y pasan los anos y nada es un jugador intermitente y no es humilde yo creo que era mas facil ser el mejor del mundo en el real que estas rodeado de los mejores, que en el city que como tu dices cuando el city sea grande robinho ya no va estar.. gracias raul muy acertados tus blogs