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Archivo Septiembre 2009

No confundamos gordura con hinchazón

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Raúl Fain Binda | 20:27, Domingo, 27 Septiembre 2009

Ben Johnson en la final de los 100 metros planos en Seúl¿Cuál es el caso de corrupción y/o fraude deportivo más grave que ustedes conocen?

No corran, porque se pueden equivocar. Les adelantamos que, a nuestro juicio, el episodio más grave no es el de Flavio Briatore/Nelson Piquet/Renault en el Gran Premio de Singapur del año pasado.

Es muy fácil confundir gordura con hinchazón, como decían en mi pueblo.

Se suele equiparar gravedad con notoriedad, como en caso del dopaje de Ben Johnson en los Juegos Olímpicos de Seúl (1988).

Lo de Johnson, un individuo, corrompido tal vez por su entrenador, no fue más grave que el extendido dopaje en los equipos de ciclismo, desenmascarados en el Tour de Francia y otras pruebas del calendario internacional.

Johnson era culpable, por supuesto, y culpable de un fraude gravísimo, pero la notoriedad de su caso (la percibida "gravedad") también se debió a la ocasión, la final olímpica de la prueba más sexy, a lo que se puede agregar que se trataba de un personaje que llenaba los requisitos del "malvado" (un canadiense/caribeño), tras convertir en víctima a un atleta estadounidense supuestamente intachable, que se quedó con el oro que le retiraron a Johnson.

Del "intachable" Carl Lewis, por supuesto, se dijo luego que habría dado positivo por estimulantes prohibidos en las pruebas de selección para el equipo de su país antes de aquellas Olimpiadas, pero que su caso fue sepultado por las autoridades, primero, y luego desestimado tras una apelación.

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Un City inmaduro no puede con el United

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Raúl Fain Binda | 12:38, Lunes, 21 Septiembre 2009

Michael Owen celebra, Carlos Tévez se lamentaLos poderosos gozan de muy buena salud en las grandes ligas del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô europeo.

Eso de que los ricos se hacen más ricos y por consiguiente más poderosos, no es una mera frase en el mundo del deporte profesional.

Sin dinero, no es posible mantenerse en el primer plano durante mucho tiempo.

Al mismo tiempo, no basta con ser ricos: también hace falta convicción, talento y mucha pero mucha suerte.

El caso del Manchester City refleja perfectamente el cuadro: dinero tiene de sobra, pero todavía carece de convicción, el talento que ha reunido despliega sus flecos al viento y la suerte se empeña en darle la espalda.

El derby de Manchester (United 4-3 City) mostró las características de la liga inglesa que tanto gustan a la afición internacional, entre ellas la generosidad en el esfuerzo y la creación permanente de oportunidades.

También quedó en claro que el City todavía no está en condiciones de desplazar al United del lugar de honor que ocupa en el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô, tanto nacional como local, aunque las chequeras de los respectivos propietarios apuntan a una paulatina transformación del equilibrio de fuerzas.

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De lo sublime a lo ridículo

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Raúl Fain Binda | 13:11, Lunes, 14 Septiembre 2009

sp_fed_clis_bria_getty_ap_4.jpgLinda palabra, sublime. Se dice tanto de las cosas como de las personas.

Sublime fue el golpe de Roger Federer entre las piernas, de espaldas, que le dio match point ante Novak Djokovic en semifinales del Abierto de Estados Unidos.

El suizo aprovechó para rematar el partido y reservar su lugar en la final, ante Juan Martín del Potro, vencedor en sets corridos de Rafael Nadal.

Si algún deportista de la actualidad se acerca a la condición de "sublime", es Roger Federer.

Este tipo de gente nunca cae en lo ridículo: tiene una especie de protección mágica, que desvía lo negativo, lo feo.

Ridículo, o grotesco, fue el asalto verbal de Serena Williams contra la juez de línea que le cantó (erróneamente) una falta que dio a Kim Clijsters match point en semifinales del mismo torneo.

La estadounidense recibió un punto de castigo y, como ya no quedaban más puntos por jugar, quedó eliminada del torneo. Clijsters ganó luego la final, ante Caroline Wozniacki: era su tercer torneo tras reanudar su vida profesional.

La visión de su hija de 18 meses, disfrutando junto a ella después de la final, es otra de las imágenes sublimes de la actualidad deportiva.

Para equilibrar, anotemos lo más grotesco en muchos años: la pelea entre Flavio Briatore y Nelson Piquet Jr., que tanto daño ha hecho a la F1. Retomaremos esto más adelante.

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Una diferencia entre Argentina y Chile

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Raúl Fain Binda | 12:27, Lunes, 7 Septiembre 2009

La albiceleste abandona el campoArgentina corre el riesgo de no clasificarse para el Mundial de Sudáfrica y hará falta una calamidad para que Chile no vaya.

Los argentinos tienen el ánimo por el suelo, mientras que los chilenos no recuerdan una época en que se hayan sentido tan confiados.

Esto es lo más importante que está ocurriendo en el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô americano.

Los contrastes entre ambas realidades son muchos, pero uno de ellos es particularmente interesante: los respectivos equipos están dirigidos por técnicos argentinos con estilos muy diferentes.

En un pub londinense charlábamos de esto en un grupo de latinoamericanos (y algún español) de diferentes países.

El filósofo del grupo (no, no era Jorge Valdano) dijo que los argentinos, tanto en ´Úú³Ù²ú´Ç±ô como en ±è´Ç±ôí³Ù¾±³¦²¹, son voluntaristas, mientras que los chilenos son deterministas.

La explicación (interrumpida por las burlas de los demás) fue bastante confusa, de modo que, de vuelta en casa, consulté el diccionario. Copio las definiciones:

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