España es la gran incógnita del Mundial
Uno de los interrogantes más sugestivos en los dÃas previos al Mundial de Sudáfrica es cómo asimilará España su condición de favorita.
El equipo de Del Bosque es el único que estrena la etiqueta, gracias a la madurez de una generación excepcional, pero la situación, tan gratificante para los aficionados y los periodistas, no les causa gracia a los jugadores.
A la gente del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô no le gusta que la señalen como favorita.
En esto hay que destacar un matiz: por un lado, los futbolistas quieren que se reconozcan sus méritos individuales, para mejorar el cachet, pero al mismo tiempo temen que el rótulo de "favoritos" perjudique al equipo.
Hasta los brasileños, siempre favoritos por tradición y merecimientos, tratan de escabullirse. No es raro, en los dÃas previos a un mundial, que algún brasileño salga a promover las posibilidades de los otros candidatos.
Los únicos que parecen asimilar con naturalidad la condición de favoritos son los alemanes, expertos insuperables en el arte de llegar a la final.