La temporada pasada ²µ²¹²Ôó el tÃtulo en la última carrera, en noviembre, mientras que ahora ya lo tiene en el buche en setiembre.
Ayer, en Singapur, ²µ²¹²Ôó la carrera de punta a punta, como se ha vuelto una costumbre, dejando en el camino a rivales desmoralizados y a equipos técnicos desesperados por emular los resultados alcanzados en Red Bull por el diseñador Adrian Newey.
La primera diferencia: los hombres de Ferguson siguen ganando y los de Villas-Boas se quedaron en el camino.
Esta diferencia, que se extiende a casi todos los aspectos personales y profesionales, refleja la evolución del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô en las últimas décadas, o por lo menos de cierta gente del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô.
El Manchester United de Ferguson dio ayer una lección de eficacia (con la complicidad del árbitro) al Chelsea de Villas-Boas: 3-1 en Old Trafford. La victoria deja al United solo en la punta de la Premier League, ya que el Man City perdió dos puntos (2-2) ante el Fulham.
No hubo tanta disparidad futbolÃstica como sugiere el resultado, ya que Fernando Torres, que marcó un excelente gol, marró luego una chance que yo podrÃa haber embocado con los ojos cerrados, y dos de los goles del Man United fueron en evidente posición off-side.
Lo cierto es que los hombres de Ferguson siguen ganando y los de Villas-Boas se quedaron en el camino. Esta es la primera diferencia.
En el caso de España, la escasez, repentina y misteriosa, afecta a los centrales, los protectores del portero... y eso en la tierra de Puyol y Piqué.
El buen portero era una tradición inglesa, pero en los últimos años el puesto se ha convertido en un gran dolor de cabeza para el seleccionador de turno.
La inseguridad es la norma, con groseros errores en la valla del equipo nacional por parte de una extensa sucesión de porteros.
Sondee usted a sus amigos y comprobará que se dividen más o menos por partes iguales (bueno, casi iguales) en sus preferencias por el jamaiquino y el sudafricano.
Unos dirán que prefieren el talento natural, el carisma arrollador del caribeño, los otros admiran la indomable voluntad y talento de un doble amputado que supera sus impedimentos.
Pero una de las cosas que se siguen (y seguirán) discutiendo es si las prótesis cheetahs que utiliza Oscar Pistorius para correr no le dan, en realidad, una ventaja comparativa sobre los atletas normales.
En otras palabras, que es un buen atleta y corre muy rápido gracias a sus cheetahs, porque si no le hubieran amputado las piernas de bebé (nació sin tibias) no serÃa uno de los mejores en los 400 metros.
Esta discusión es un plomo. No tiene salida, porque los cientÃficos y los dirigentes no se ponen de acuerdo.
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