Las pequeñas sociedades
(Dicho popular estadounidense)
El papel del héroe en los relatos épicos (o deportivos, ya que estamos) tiene una relación ambigua con la importancia que se da al grupo que lo acompaña.
Los antiguos griegos inventaron la noción de héroe, hijo de un/a dios/a y un ser humano, y por consiguiente más que un hombre y menos que un dios.
Messi, por ejemplo, o Cristiano Ronaldo. El argentino sería el ejemplar platónico del héroe, y CR7 el aristotélico. Pero no entremos en esto.
En el plano estrictamente deportivo, es evidente la tentación de atribuir la responsabilidad de la victoria/derrota al héroe de turno.
Hace falta un ejercicio de ecuanimidad (algo bastante infrecuente entre muchos de nosotros, los comentaristas deportivos) para admitir que los grupos, los equipos, también son responsables de las consecuencias de sus actos.
Masoquismo
Los aficionados ingleses del úٲDZ están atravesando uno de sus frecuentes accesos de masoquismo: llegaron a flagelarse en las plazas públicas (bah, los medios) por la actuación de su seleccionado ante Montenegro (1-1), un país de 600.000 habitantes y modestos antecedentes en el úٲDZ internacional.
Los ingleses, como otros pueblos futboleros, pasan de la arrogancia a la humillación en un abrir y cerrar de ojos: días antes estaban contentos porque el seleccionado había obtenido una victoria histórica: ¡8-0... a San Marino!
¿A quién o a qué atribuir la frustración del empate con Montenegro?
Grupos solidarios
Arsène Wenger, que tiene fama de ser un sabio en cuestiones de psicología y estrategia deportivas, dijo que la gran diferencia entre los seleccionados de Inglaterra y España (que al mismo tiempo había ganado como visitante 0-1 a Francia) era que el primero presentaba a jugadores de varios equipos, mientras que el otro restringía básicamente la elección al Barcelona y el Real Madrid.
El sabio alsaciano quería decir que el plantel inglés carece de la unidad táctica y psicológica que surge de la convivencia y del esfuerzo común, algo muy difícil de improvisar en los pocos y breves encuentros del calendario internacional.
¿Calidad o distribución?
Nadie se atrevió a replicar que ese mismo equipo español, tan festejado tras la victoria en París, había sido criticado ferozmente días antes, tres un pobre empate 1-1 con Finlandia en Gijón.
Wenger fue terminante: "Si pudieran presentar cuatro, cinco o seis jugadores de un solo club, sería una ventaja masiva para Inglaterra", dijo.
Algunos atrevidos objetaron que el seleccionado inglés comenzó el partido en Podgorica con cinco jugadores del Man United: Smalling, Carrick, Cleverley, Welbeck y Rooney, y que otro más, Ashley Young, ingresó antes del final.
"Los problemas de Inglaterra son de calidad, no de distribución de los jugadores", escribió Oliver Kay en el Times.
Sinergia en sociedades
Tal vez. Pero también se debería considerar el factor de la sinergia causada por el talento individual y el esfuerzo colectivo.
César Luis Menotti popularizó hace unos años la expresión "Pequeñas sociedades" para referirse al encuentro afortunado de dos o más jugadores en determinadas zonas del campo.
"Un equipo es eso, una suma de pequeñas sociedades, como es el caso de España, que las tiene en cualquier zona del campo", dijo antes del Mundial 2010 al periodista catalán (pero no barcelonista) Tomás Guasch.
La labia de Menotti ha persuadido a muchos de que él inventó lo de pequeñas sociedades, pero es conveniente distinguir entre la afortunada expresión verbal, que es suya, y el concepto propiamente dicho, que es muy antiguo.
Carlos Peucelle
En el ámbito argentino formaba parte de las enseñanzas de uno de los grandes maestros históricos, Carlos Peucelle, tal como señaló, si no recordamos mal, el periodista Dante Panzeri en su "úٲDZ, dinámica de lo impensado".
Y también se podía detectar la misma idea en las viejas crónicas del brasileño Joao Saldanha, periodista y entrenador que seleccionó y legó al más afortunado Mario Zagallo el equipo histórico que luego ganó el Mundial 1970.
Pequeñas sociedades... que en el caso de ese Brasil fue "enorme", pero que se pueden detectar en toda la historia del úٲDZ.
Delantera íntegra
Volviendo al caso argentino, en una época en la que Menotti estaba formando su gusto futbolístico, comienzos de los años '50, el seleccionador Guillermo Stábile (entre 1940 y 1960) puso a toda la línea delantera del club Independiente: Michelli, Cecconatto, Lacasia, Grillo y Cruz.
Con esa delantera Argentina le ganó a Inglaterra 3-1 un amistoso oficial según los registros de la AFA y la FIFA, pero que misteriosamente la FA inglesa no incluye en sus anales: dice que fue un "amistoso no oficial".
Era una época en que todavía los equipos formaban con la tradicional "pirámide" de 2-3-5, aunque Peucelle (que era el "socio" de todos sus compañeros, por versátil y generoso) nos enseña que el River Plate ya utilizaba en los años '40 el 4-2-4 que luego introdujeron los brasileños y los húngaros.
Pelé y su socio
Todas estas formaciones, todas las tácticas futbolísticas, giran alrededor de la noción que Menotti denominó "pequeñas sociedades", que normalmente son más importantes que el aporte del héroe de turno.
La relación entre Pelé y Coutinho, por ejemplo, es una pequeña sociedad que dio innumerables triunfos al Santos. Lo mismo puede decirse de Xavi-Iniesta en el Barça y España.
No basta con juntar a cuatro o cinco jugadores de un club para formar un buen equipo nacional, como sugiere Arsène Wenger: hace falta que por lo menos dos de esos jugadores formen una "pequeña sociedad", cuyo rendimiento colectivo será más elevado que la suma de los rendimientos individuales.
España y Alemania
España tiene varias de esas pequeñas sociedades. También Alemania. Argentina y Brasil emiten señales contradictorias, lo mismo que Italia y Holanda.
Y otros, como Inglaterra, no tienen y no dan la impresión de tener una pequeña sociedad en el futuro previsible.
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Aquiles y Patroclo. Don Quijote y Sancho Panza.Lennon y McCartney. Abelardo y Eloísa...,digo : las paqueñas sociedades son necesarias en todas las facetas de la existencia, mi querido don Lalo ¿Se imagina usted a Gardel sin Lepera o a Tom sin Jerry? Como metáfora de la vida, el úٲDZ es impensable sin esas afortunadas complicidades a las que Menotti les puso la marca de fábrica. Si usted mira al seleccionadao inglés esas alianzas no existen. Incluso el 8 a 0 frente a un pobre seleccionado como el de San Marino fue el resultado de acciones individuales y bien sabemos que el todo no es el resultado de la suma de las partes sino de la relaciòn entre ellas.
Cuando le entregaron el balon de oro a MESSI este año dije en tu blog que el equipo, por ser el futbol un juego colectivo, era superior a la estrella del momento y que además no existe el mejor jugador del mundo o de la historia sino que existen los mejores jugadores porque los defensores y los arqueros a veces son fundamentales para ganar.
Estimados Gustavo I y Gustavo II,
-Te falta la sociedad Laurel y Hardy... Para no hablar de Ortega y Gasset, si me permites un chiste malo. Tienes razón, sin esas sociedades dentro del grupo, sin esas esas complicidades íntimas, el equipo sera mediocre aunque tenga buenas individualidades.
-Te doy la razón, pero con reservas: cuando el jurado popular se pronuncia no hay apelación.
Mi viejo era un tipo sabio y solia decir que cuanto mas malo el villano, mejor el heroe. y que siempre siempre siempre, el bueno necesita un ayudante que le sirva esos pequeños detalles. Alguien que infle de balones a Ibra en el PSG, los pases milimetricos de Xavi en el barca, las marcas que arrastra Iniesta en el seleccionado español.. o un 9 que arrastre una marca y abra un hueco para la segunda linea. Pero que eso tambien requiere, como bien lo decia mi viejo, que el rival sea de lo mejor. Solo hablas de esa gran sociedad por los meritos que acumule: ganar un mundial, una champions...
Estimado Daniel,
Tu viejo es realmente un sabio... !coincide conmigo¡ Siempre he dicho que rebajar a tu adversario te disminuye en vez de acentuar tu superioridad.
Artículo muy aleccionador de historia futbolística, cuántas cosas ya se sabían de antes, sin embargo, todo nos parece como si recién se hubiera inventado. Soy de la idea de que toda selección nacional siempre tiene que tener una base de un equipo, casi siempre el que mejor funciona en su liga local, traducido en un liderazgo en la tabla. Suena bastante lógico que si un equipo es referente de juego no se debe simplemente al azar, sino a determinadas coyunturas, una de las cuales como la formación de esas “pequeñas sociedades” tiene una gran importancia. El Barça actual es el mejor ejemplo: la dupla Xavi-Fábregas no termina de funcionar, a diferencia de Xavi-Iniesta que podría jugar hasta con los ojos cerrados. No basta solo la calidad o talento individual, es indispensable que haya una relación fluida, un entendimiento, una complicidad que, naturalmente no se construye en unos cuantos partidos, hace falta un mediano proceso. Visto así, el futbol moderno es uno de los mejores ejemplos de sinergia. Como ejemplo, la única clasificación de Bolivia a un Mundial (USA 94) fue resultado de una identidad de juego que se desarrollaba en torno al eje “Diablo” Etcheverry-“Platiní” Sánchez; se entendían a las mil maravillas, aparte de que eran muy talentosos individualmente (los apodos no son gratuitos).
Un buen equipo es como un buen cocktel, estimado José. No recuerdo bien las jugadas del Diablo y del Platini bolivianos (sólo vi algunas grabaciones incompletas), pero tengo presente las sensaciones y los elogios de la época.
LALO:
Hoy en día asistimos a la esclerosis del futbol debido a la mercantilización del bello deporte que se tranformó en una religión secular.No pasará mucho tiempo sin que se le ponga freno.Las cifras siderales de dinero que se mueven en el futbol son provocadoras.
el futbol es y seguira siendo el deporte rey
Hola, buenos dias.
Cuando escribira algo acerca de lo que pasa en madrid con casillas?
sds