Como si se tratara de una ley de tr谩nsito veneciana, en Cuba las cr铆ticas pol铆ticas deben circular siempre por "los canales correspondientes", de lo contrario pueden ser tomadas como malintencionadas e incluso contrarrevolucionarias.
Eso s铆, canales no faltan, desde los Comit茅s de Defensa de la Revoluci贸n, la rendici贸n de cuentas del delegado, las reuniones del Partido y la Juventud, de la Federaci贸n de Mujeres, de los sindicatos, de la asociaci贸n de estudiantes, asambleas de producci贸n, etc.
Todos los cubanos tienen por lo menos un "canal correspondiente" a trav茅s del cual opinar sobre los temas m谩s diversos. Las cosas se complican cuando la critica hay que hacerla a trav茅s del funcionario criticado o de alg煤n amigo suyo.
Y es dif铆cil porque los canales siempre terminan uni茅ndose. En un centro de trabajo, por ejemplo, da igual usar el canal partidario, el sindical o el administrativo, porque al final todos terminan tomando caf茅 en la direcci贸n de la empresa.
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Evidentemente los disidentes cubanos no son gente rencorosa, acaban de reunirse con el jefe diplom谩tico de EE.UU., Jonathan Farrar, a pesar de que este los "despellej贸" en los cables secretos que envi贸 al Departamento de Estado.
El diplom谩tico no ven铆a solo, lo acompa帽贸 Roberta Jacobson, subsecretaria de asuntos hemisf茅ricos del Departamento de Estado, quien lleg贸 a Cuba al frente de la delegaci贸n que discutir铆a el desarrollo de los acuerdos migratorios.
Pero, por lo que cuentan, lo menos que hizo Roberta fue hablar de migraci贸n. Se reuni贸 con la mayor parte de los disidentes, incluyendo a l铆deres de grupos, independientes, las Damas de Blanco y la Comisi贸n de Derechos Humanos.
El encuentro se desarroll贸 en la sede diplom谩tica de EE.UU. en La Habana y le dio la oportunidad a la Canciller铆a cubana de emitir un comunicado en el que se vuelve a acusar a la Casa Blanca de ser la "madre" de los grupos opositores.
Pero todo esto podr铆a no ser m谩s que fuegos de artificio para mantener tranquilas a las grader铆as de Miami mientras se negocia un asunto de primer orden para Washington, la liberaci贸n del estadounidense Alain Gross, preso en Cuba desde hace un a帽o.
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Ella es Nelly L贸pez, una madre destruida por la muerte de su hijo, Fernando Comas, paciente del hospital psiqui谩trico de La Habana. Lleva un a帽o esperando una explicaci贸n oficial pero solo recibe los m谩s espantosos rumores.
Con la voz entrecortada por el llanto nos cuenta que vive en la incertidumbre, dice que ha preguntado a todos pero nadie le da una respuesta sobre la muerte de ese hijo, enfermo mental desde ni帽o y "que era lo que m谩s quer铆a".
Busca la verdad por cruel que sea y es deber de las autoridades informarle sobre el crimen y las medidas legales tomadas contra los asesinos. Sin embargo, tiene ya 78 a帽os y lo m谩s probable es que muera con la duda clavada en el pecho.
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Hacer una s铆ntesis de lo acontecido en Cuba en el 2010 no es una tarea f谩cil, son tantas cosas que la realidad resulta inabarcable en un solo post. Tratar茅 de separar la paja del trigo, los hechos del discurso y los deseos de los resultados.
Siguiendo esa l铆nea tal vez lo m谩s destacado sea el tema de los Derechos Humanos. Empezamos el a帽o con la disidencia concentrada en el tema de los presos pol铆ticos y la muerte de uno de ellos en una huelga de hambre.
Inmediatamente despu茅s se inicia otra huelga reclamando la liberaci贸n de 26 presos enfermos. Ra煤l Castro da un viraje total, dialoga con la Iglesia Cat贸lica y acepta liberar a los 52 prisioneros de conciencia condenados en el 2003.
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