Sobre hackers, activismo y Aaron Swartz
Quizá ya haya leÃdo de sus múltiples contribuciones a internet y de su activismo digital. Probablemente también se haya enterado que enfrentaba cargos por haber descargado millones de artÃculos académicos, usando la red del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
El ciberespacio se ha inundado de tributos a Swartz y de acusaciones y teorÃas sobre las causas de su muerte.
Su fallecimiento, combinado con el juicio que enfrentaba, ha abierto la puerta a un intenso debate sobre las leyes, los hackers y el activismo en internet.
(Para ir directo al significado y el debate sobre la palabra hacker y saltarse lo demás, haga clic aquÃ)
Las leyes
El joven activista se hizo de aproximadamente 4 millones de artÃculos que planeaba hacer públicos en protesta porque JSTOR paga regalÃas a las publicaciones y no a los académicos que escribÃan las investigaciones, limitando asà -desde su punto de vista- el acceso a investigaciones de universidades e instituciones académicas de EE.UU.
Ya en 2009 habÃa tenido problemas legales por descargar 20% de la base de datos de los tribunales estadounidenses -llamada PACER - que cobraba ocho centavos por hoja requerida por el público. Swartz aseguraba que al ser documentos públicos los contribuyentes no tenÃan por qué pagar extra por obtenerlos.
Sus defensores aseguran que arriesgaba hasta 35 años de prisión y multas por US$1 millón por "descargar demasiados artÃculos gratuitos", algo equivalente a "sacar demasiados libros de una biblioteca". Pero la fiscal, Carmen Ortiz, aseguró que "robar era robar" sean cuales fueran las motivaciones.
La fiscalÃa empleó una ley de 1984 llamada "Ley de Fraude y Abuso Informático" (Computer Fraud and Abuse Act, en inglés) que da al gobierno poderes para llevar a tribunales a "hackers" (más sobre el mal uso de esta palabra más adelante) que "roben" información, interrumpan o destruyan la operación de una computadora.
La Electronic Frontier Foundation -una organización que vela por la privacidad y libertad en internet- de las acusaciones contra Swartz se basaban en que habÃa efectuado un "uso no autorizado" de servicios informáticos.
La organización dice estar preocupada por la ambigüedad del significado de "uso no autorizado", dado que parece aplicarse en forma selectiva. Incluso infiere que es posible que Swartz haya sido el blanco de una severa campaña legal por su anterior rol en descargar documentos de PACER y por su feroz oposición a SOPA, la poco célebre ley contra la piraterÃa digital que la mayorÃa de los paÃses ha rechazado.
Al llamar al Congreso estadounidense a cambiar las leyes contra los hackers -y las duras penas que conllevan- la Electronic Frontier Foundation dijo: "Seamos claros: ser una persona antipática no es un delito informático".
Pero a veces ser hacker es ser antipático. Lo es porque suele hacer cosas que no siempre son populares. Además la palabra -gracias a medios y pelÃculas- ha adquirido una connotación negativa alejada de sus orÃgenes.
Etimológicamente hablando el término proviene de "cortar o tajar" y fue usado por primera vez hacia el año 1200.
En su definición moderna un hacker es una persona que "adora programar en lenguaje informático y que disfruta un ingenio juguetón". De hecho la palabra hacking viene de la idea de usar computadoras con un "espÃritu de exploración y juego, de curiosidad".
El propio Swartz decÃa: "Sé curioso, lee mucho, intenta nuevas cosas. Creo que lo que mucha gente califica como inteligencia, no es más que curiosidad".
El problema es que la palabra se ha confundido con cracker o hacker de sombrero negro, aquellos que sà buscan un fin malicioso.
En esta gráfica le pedimos a los lectores de que completaran la frase "Para mà un hacker es..." para saber cuál es la percepción que tienen del concepto. La respuesta fue muy amplia y se hizo necesario -a riesgo de simplificar- agruparlas en cinco categorÃas.
La mayorÃa optó por llamarlos "expertos" o "genios", aunque es importante acotar que la calificación a veces fue positiva y a veces no. Por ejemplo, alguien podÃa decir que eran "genios que usaban su conocimiento para el mal" en tanto que otros los calificaron de "genios, casi semi dioses". El común denominador es que fueron considerados expertos.
Las otras respuestas se dividieron entre quienes piensan que se trata de personas malas, aquellos que los ven como héroes o libertadores, quienes siguiendo la definición más clásica los ven como curiosos innovadores y aquellos que se los imaginan como personas holgazanas sin nada qué hacer.
La definición y las percepciones importan porque a veces son la base para hacer leyes o son las que inclinan la balanza de la opinión pública.
El activismo
Además de ser un hacker, Swartz era un activista digital, una persona que luchaba firmemente por lo que creÃa y realizaba acciones para demostrarlo. Uno de los creadores del RSS y de Creative Commons y un fuerte opositor a SOPA.
Sus amigos más cercanos han dicho que con su muerte el mayor perdedor es internet. Aseguran que la red perderá muchas de las cosas que se habrÃan podido lograr gracias a un activista como Swartz.
Otros han llamado a hacer más activismo que nunca y a asegurarse que la libertad de internet que se disfruta en varios paÃses siga siendo una garantÃa. Algunos académicos han reaccionado publicando en lÃnea sus investigaciones al joven fallecido.
Hay, finalmente, quienes se preguntan si al poner a Swartz en un tribunal se atacaba al hacker o al activista.
Sobre las razones de su muerte se dicen muchas cosas. Su familia ha culpado al sistema de justicia estadounidense por calificar como "criminal a un talentoso activista que lo único que buscaba era difundir información académica".
Otros han recordado que sufrÃa de depresión, un problema que habÃa reconocido públicamente.
El escritor Cory Doctorow -amigo de Swartz- y lleno de elogios para el hacker: "Cualquiera que haya sido el problema que enfrentaba Aaron, matarse no los solucionó", y agrega: "Cuando hay vida hay esperanza. La gente viva puede cambiar las cosas, la gente muerta no", antes de decirle al mundo: "Perdimos a alguien que tenÃa trabajo por hacer y que cada vez que lo efectuaba hacÃa de este mundo un lugar mejor".
Lo cierto es que a partir de ahora el contrapunto de opiniones entre los defensores de la ley y los activistas de internet será más grande, a menos que como lo pide la Electronic Frontier Foundation, la muerte de Aaron Swarz sirva para que las reglas en lo que se refiere a delitos informáticos sean claras y no un asunto de interpretación.
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ComentariosAñada su comentario
Es una pena que se haya perdido todo ese potencial por la persecusion obstinada de muy probable una persona (el fiscal que insistio en seguir los cargos) imagino que se sentiria defraudado de que por querer hacer algo bueno fuera considerado un criminal. NO ES JUSTO!
lo ocurrido con este joven es muy triste, el querer ponerlo de ejemplo por parte de la justicia del gobierno, acarreo su muerte, en México y otros paÃses la piraterÃa es muy grande y la ejercen gente sin educación o una preparación muy limitada o al contrario, en México tenemos una generación que se perdió se le invirtió mucho dinero y no dio los frutos esperados, este joven logro lo que muchos no han podido, ser una voz, que nos guÃe para rectificar y delimitar hasta donde es correcto exigir derechos por algo creado por la humanidad y para la humanidad. el desarrollo tecnológico da poder y riqueza y en Internet circula la idea de que esta riqueza solo esta repartida por unos cuantos,creo que tienen razón y es muy triste.
Tetos escribió "hasta donde es correcto exigir derechos por algo creado por la humanidad y para la humanidad" fin de cita. El derecho a la propiedad intelectual ha sido excesivamente valorado y desbordadamente explotado por algunos pocos.
En realidad todos somos deudores de la humanidad, porque los conocimientos base que todos utilizamos fueron desarrollados por infinidad de personas anteriores a nosotros y no nos cobraron nunca derechos de propiedad intelectual. Si hiciéramos analogÃa de este "derecho", con las obras fÃsicas que todos hacemos, nos encontrarÃamos que tendrÃamos que pagar regalÃas a los obreros o sus descendientes por cada vez que hiciéramos uso de una calle pavimentada, o un utilizáramos un cableado eléctrico.
El colmo de esta disparidad son los intérpretes musicales o deportistas, que el mismo público hace "famosos", y perciben cuantiosas sumas sin mayor talento o aporte a la humanidad.
Swartz, entre una de las tantas cosas que le sucedieron, fue que ninguna oficina de abogados IMPORTANTE y famosa, se intereso por su caso vs que el no disponÃa del $$$ para contratar a uno de los buenos.
En la historia esta escrito que las leyes existen para "salirse" de la mejor manera, de CUALQUIER problema legal en que te encuentres... el tema esta en, contratar al abogado indicado...
muy buen contenido, me encanto..
saludos...