Mi amigo de Baker Street
Yo sabía que tenía un hermano tan brillante como él, que lo perdía el opio y que nunca dijo "elemental mi querido Watson".
Ahora me entero que se iba a llamar Sherringford o Sherrinford, que no fumaba en pipa curva y que no estuvo inspirado en otro detective -ni real ni de ficción- sino en un médico escocés llamado Joseph Bell, que enseñaba en la Universidad de Edimburgo donde Arthur Conan Doyle estudió medicina.
Nunca me canso de saber más sobre Sherlock Holmes porque aquellos personajes literarios que nos acompañan desde niños son como amigos de la infancia que siempre tienen algo nuevo para contarnos.
En una librería de Miami encontré hace unos días The Bedside Companion to Sherlock Holmes, una guía por el mundo del genial detective londinense creado a fines del siglo XIX.
El libro no sólo termina con los mitos del "elemental mi querido Watson" o de la pipa curva (todos elementos nacidos de las posteriores interpretaciones de actores), sino que también explora el Londres victoriano, con su niebla, sus sirvientes, la instalación de sus postes de luz como principal herramienta contra el crimen y el imperio británico de fondo como escenario de las aventuras del detective y su fiel cronista.
Yo los conocí a ambos a los 10 años, una noche de lluvia en la ciudad argentina de Mar del Plata, y el primer caso que compartí con ellos fue "Escándalo en Bohemia", curiosamente, uno de los pocos fracasos de Holmes en toda su historia.
Desde esa lectura inicial pasé a comprar todos los libros de Conan Doyle que pude encontrar en las librerías de Buenos Aires. Rastreé el origen de esa maravillosa sociedad en "Estudio en Escarlata", huí del "Mastín de los Baskervilles", lloré en "La Aventura del Problema Final" y resucité en "La Casa Vacía".
No era fácil por aquellos años para el personaje de un libro convertirse en el ídolo de un niño. La competencia era feroz.
En las historietas Clark Kent se convertía en Superman, Bruno Díaz en Batman y Peter Parker en el Hombre Araña con el sólo objetivo de dominar nuestro mundo de héroes. A la televisión llegaban en blanco y negro el Llanero Solitario con el indio Toro y en dibujos animados los robots japoneses como Mazinger Z. En el cine todos esperábamos el regreso del Jedi.
Pero el premio bien valía el esfuerzo. No he tenido en mi vida otra idolatría tan intensa por ningún personaje como la que sentí por las creaciones de Conan Doyle. Esos relatos tenían incluso un poder curativo.
En aquellos días cuando sentía el asma irrumpir por la ventana y meterse en mis pulmones, buscaba rápidamente un libro de Holmes para entrar en aquella sala de Baker Street 221 2 B y en su atmósfera de opio, con los químicos de los experimentos holmesianos en el aire mezclados con el humo de la pipa, mis fosas nasales volvían a abrirse al oxígeno.
Con los años he conocido otros detectives, la mayoría de la Novela Negra estadounidense, como Sam Spade, el agente de la Intercontinental y Philip Marlow, pero no es fácil destronar a un héroe infantil.
Otros personajes han llegado a mi biblioteca con una gran ventaja sobre Holmes: sus autores están vivos,
lo que significa que puedo esperar futuras aventuras:
el , flaco espadachín español de Arturo Pérez Reverte, el gordo policía sueco de Henning Mankell y -a pesar de las quejas de mi colega y amigo
- el joven mago británico de J.K. Rowling.
Curiosamente, a fines de julio el autor de novelas fantásticas
le pidió a Rowling que no mate a su personaje en la última entrega de la saga, recordando lo ocurrido con Sherlock Holmes. "No quiero que él (Harry) vaya a la catarata de Reichenbach", solicitó el autor de "Cementerio de Animales", "El Resplandor" y "Misery", haciendo mención al lugar escogido por Conan Doyle para deshacerse de su creación.
Potter y Holmes comparten algo más que la isla donde nacieron. Así como un escritor ruso llamado Dimitri Yemets creo hace unos años el personaje de una joven maga llamada Tanya Glotter, a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX surgieron según The Bedside Companion to Sherlock Holmes, libros con personajes llamados Picklock Holes y Potson, Schlock Homes y Watney, y Oilock Combs y el doctor Spotson.
Hablando de Spotson, digo de Watson, dice también la guía que el escudero iba a tener otro nombre, Ormond Sacker, hasta que por suerte Conan Doyle cambió de idea. Aunque el autor cometió un error con el nombre del doctor. Aunque se llama John, en la historia de "El hombre del labio retorcido" su mujer le dice James (bueno, no queda claro si es una equivocación del escritor o una historia oscura de la señora Watson).
El libro sobre Holmes no sólo me ha suministrado más información sobre el detective y su mundo, me ha brindado el mayor regalo que un seguidor fanático puede esperar... una nueva oportunidad.
Cuando en la adolescencia comencé a buscar otros libros de la biblioteca familiar, me quedó en algún lugar de mi cerebro la impresión de que no había leído todos los relatos sobre el detective londinense. Alguna historia se había escapado de mi tenaz búsqueda por las librerías.
Nunca quise ahondar más en esa literaria incertidumbre, ni siquiera cuando visité en Londres el museo de Sherlock Holmes ubicado, como no podía ser de otra manera, en Baker Street. Preferí jugar con la posibilidad de que en el futuro pudiera hallar un texto nuevo, como un arqueólogo sueña con un manuscrito escondido en un ánfora sellada.
Pues la duda escondía una verdad ahora revelada. Resulta que jamás leí El Valle del Terror, una de las cuatro novelas de Conan Doyle sobre su amado y odiado personaje. Por lo que pude averiguar, esta historia no se encuentra en las colecciones más populares sobre el detective traducidas a nuestra lengua y sólo está disponible en español en una editorial.
Eso significa que aún existe en el mundo una llave para volver a entrar en Baker Street 221, saludar a la señora Hudson, subir los dos pisos, abrir la puerta del departamento B, encontrarme a Watson leyendo el diario, a Holmes tocando su violín Stradivarius y sentir que -luego de muchos años- estoy de nuevo en casa.
¿Y ustedes? ¿Qué personaje traen desde sus años de la niñez como un amigo más de aventuras y misterios?
ComentariosAñada su comentario
Sin duda, hay otros héroes, pero Sherlock es singular. Otros héroes tienen cualidades extraordinarias y fantásticas, como el poder de volar, de mover grandes pesos, o de ser tan veloces como la luz. Pero Sherlock tiene el poder de la inteligencia, de la paciencia, de la observación, cualidades que, aunque sea potencialmente, todos tenemos. Esto lo convierte en alguien cercano y familiar.
Saludos.
Es la primera vez que escribo aquí. Me gustó la nota, pienso porque desde niña leí mucho, y también leí libros de Sherlock Holmes. Me recuerda que cuando estuve en Londres hace ya más de 20 años, el hotel estaba ambientado con temas de este personaje, no tengo ahora los datos a mano pero puedo conseguirlos si le interesan a Matías.
En cuanto a qué personajes nos acompañan desde la niñez o adolescencia, recuerdo mucho a Miss Marple, también venida desde el United Kingdom.
Saludos.
Tal vez como mujer me identifiqué más con un personaje femenino. Mi heroína (o al menos alguien a quien quería parecerme) fue Jo, el personaje "fuerte" de Mujercitas de Louisa May Alcott. Me encanta el comentario porque más allá de cuál era el libro, la sensación de días en casa, devorando mundos y soñando con personajes desconocidos era una de las mejores sensaciones en mi niñez y adolescencia...:) y todavía es así...:)
Hola Matías: Como estas , te veo con la lupa y la famosa capa de Sherlock Holmes investigando para nosotros tus seguidores.¡Que tema! Cuantos recuerdos , esperar el final fascinante , de este personaje que enriquecio nuestra niñes y juventud. Hoy en día cuando queremos hacer enterder algo nos expresamos con ,¡ELEMENTAL WATSON! ya se da por sabido . Un beso para vos y tu familia de tu compatriota Matilde.
A mi me encantaba leer mujercitas, un libro que llegó a mis manos como a los 11 años. Ya me sabía la historia, no sé cuántas veces la leí, pero no me cansaba.
Y ya más crecidita me interesé por leer a Agatha Christie.
Te felcito por este blog.
¡Te diste cuenta Matías que hasta ahora se han escrito solo mujeres?
¿Quién es el seductor? ¿tú o Sherlock?
indudablemente, acabas de expresar todos esos pensamientos que corrieron como torrente de recuerdos en mi mente, y no puedo mas que agradecer que existan personas identificadas con el mismo sentimiento y por las cuales algunas veces recordamos que estamos vivos, solo me queda agradecerte el hacerme recordar mi infancia, que al igual que tu, tambien siempre será mi gran héroe Sherlock Holmes.
Conoci Sherlock Holmes con 14 años, leí muchas veces cada un de los libros que tengo de nostro detective.
Hoy conoci más "un detective" Beremiz Samir ("O Homem que Calculava"), creación de Malba Tahan, autor brasileño. que tiene muchas cosas parecidas con Sherlock Holmes.
Hasta hoy no puedo olvidar esa persona que quedó como siendo un hermano, tamaña es nuestra identificación con él.
En las 4 novelas (Estudio en Escarlata, El signo de los cuatros, El Sabueso de los Baskerville y el Valle del Terror) y más de 60 relatos cortos escrito por Sir Arthur Conan Doyle sobre Sherlock Holmes NO aparece la frase "Elemental, mi Querido Watson".
Una vez fallecido Sir Conan Doyle en 1930, es su hijo menor Adrian Conan Doyle junto al escritor de novelas policiacas John Dickson Carr quienes toman el testigo y continuan escribiendo sobre nuestro personaje en un libro de 12 aventuras titulado Las Hazañas de Sherlock Holmes y es en dicho libro donde por primera vez se pone en labios de Sherlock Holmes la famosa frase "Elemental, mi querido Watson"
En mi opinión sólo estos autores (Sir Arthur Conan Doyle, Adrian Conan Doyle y Jhon Dickson Carr) han escrito aventuras interesantes sobre Sherlock Holmes, los demás han sido pura basura.
Gracias a que a partir de los sesenta los escritores ingleses gozaban de tiradas masivas en Cuba ,la radio y la television adaptaban obras maestras britanicas, los cines programaban peliculas inglesas dirigidas por Lodsey con argumento de Pinter y habia una fuerte corriente de Harold Pinter en la mayoria de los teatros cubanos, pude constatar que "Sherlocks Holmes" sobrevivia en mi memoria desde la adolescencia por su encanto y su sabiduria, su sano humorismo y la magia de personajes solo posibles en El Quijote. Lo que mas me impresiona, hoy dia, de Connan Doyle es que logra transmitirle a sus lectores el afan humanistico y forense del policia profesional britanico: el uso de la inteligencia para proteger y cuidar a todos los ciudadanos y la propiedad social. "Sherlock Holmes" representa la etica policial de proteccion de los detenidos del estado britanico ante el delito, que en su epoca, sento un paradigma juridico para la comunidad internacional.
Da gusto ver a otros compartir interés en temas literarios, como el de Sherlock Holmes.
Me gustaría ver weblogs de la ý en español que tratasen sobre las políticas hacia el Medio Oriente.
¿Alguien podría orientarme?
no se porque me emocione, por alguna parte se filtro añoranza de la niñez poder dilfrutar de la lectura con todo, sin pre-ocupacion de fondo de ningun tipo.
Por alguna razon fui lectora empedernida leia todo y de todo en la adolescencia fue peor, pasado los 30 encontre lo que buscaba, pero paso un año sin darme cuenta, ahora lo sé.
Hola de nuevo desde Uruguay. Matías, te cuento que el Hotel Sherlock Holmes, está por supuesto en Baker Street,Londres. Verifiqué en un buscador y sigue existiendo aunque no debe estar como yo lo conocí en 1984. En aquel momento el bar se llamaba Dr. Watson Room, y algún otra sala se llamaba Moriarti. Esto me ha hecho revisar mis anotaciones de aquel viaje así que agradezco también esta oportunidad de recordar lindos momentos, que coincidió (se dan las casualidades o causalidades?) con el 24 de agosto que aquí se festeja la Noche de la Nostalgia, dedicada a la música de décadas pasadas (oldies).
Saludos, Beatriz
Logicaliman dice que quiere un sitio para hablar sobre las politicas del Medio Oriente. Yo te recomiendo "The Arabist", pero esta ingles y tienes que dominar bien el tema porque estan en Egipto. Gualterio Nunez Estrada.
Hola Matias
Holmes ,me marco la vida y quiza mi forma de ser tan racional y paciente lo aprendi de el. Pero te cuento que hace poco lei en una Revista de Peru un artículo Referente a Conan Doyle y sus manuscritos que quiza te intererse.
He leído muchas veces todos los cuentos
y novelas cortas de Sherlock, y lo que
más me asombra es que hace más de 100
años, Conan Doyle hacía que su
extraordinario personaje utilizara métodos científicos de investigación
policíaca que hoy son inevitables y corrientes.Que hacía Holmes?. Lo mismo
que se hace hoy: examinaba lenta,meticulosa y ordenadamente la escena del crimen, y tomaba muestras de
todo lo que le parecía relevante como evidencia. Luego,si le parecía necesario,realizaba pruebas científicas
en algún laboratorio. Y basaba sus
conclusiones en deducciones fundadas en dichas evidencias. Como afirma Holmes en una historia "es muy peligroso elaborar teorías antes de conocer todos los hechos,porque uno
termina habitualmente por retorcer los hechos para acomodarlos a sus teorías. Por eso,yo me dejo llevar docilmente en la dirección que los hechos señalan".
Torrie Wilson