大象传媒

"Las cosas en Pakist谩n no est谩n tan malas como la prensa internacional lo refleja. Ya va a ver cuando llegue ah铆", me dijo el asesor de prensa de la embajada paquistan铆 en El Cairo cuando me asegur贸 que obtendr铆a mi visa para viajar a su pa铆s.

Inmediatamente pens茅 que las cosas estar铆an peor de lo que supon铆a si adem谩s de los empleados administrativos me recib铆a el mismo asesor de prensa en su despacho para decirme todo lo contrario.

Pero la confirmaci贸n de que estas elecciones parlamentarias del 18 de febrero tienen lugar en condiciones extremas me lleg贸 cuando uno de los hombres de prensa del PPP, el Partido Popular Pakistan铆 que comandaba hasta su muerte Benazir Bhutto, se neg贸 a responderme d贸nde cerraban la campa帽a.

"Esas no son cosas para decir por tel茅fono", fue su explicaci贸n.

Con otro de los principales partidos de la oposici贸n tampoco tuve suerte. Los voceros del PML-N, la Liga Musulmana Pakistan铆 que permaneci贸 fiel a Nawaz Sharif tras su exilio en 2000, me fueron pasando de uno en uno hasta que el 煤ltimo me dijo que cuando llegue a Pakist谩n, le env铆e un mensaje de texto -s铆, mensaje, no llamada- a su celular para averiguar m谩s.

En estos d铆as todos son rumores que hablan del jueves en Karachi, o el viernes en Rawalpindi, o el s谩bado en Lahore, 驴qui茅n?, el PPP, no, el PML-N, no, el PML-Q que apoya al presidente Pervez Musharraf.

Raz贸n no les falta para la cautela. Este lunes siete personas murieron y 13 resultaron heridas durante un acto pol铆tico en la zona tribal de Wazirist谩n Norte, una de las 7 regiones tribales semi-aut贸nomas del pa铆s.

Sin olvidar el asesinato de la l铆der pol铆tica m谩s popular del pa铆s el pasado 27 de diciembre que deriv贸 en la postergaci贸n de unos comicios programados para el 8 de enero.

Mientras escribo este blog escucho en la 大象传媒 que ha desaparecido el embajador paquistan铆 en otra de estas zonas tribales, Khyber, cuando se dispon铆a a cruzar hacia Afganist谩n.

En estas d铆ficiles circunstancias uno comienza por preguntarse si tiene sentido la Democracia, el llamado a las urnas, el ejercicio del voto, y termina por responderse que es justamente en estas situaciones adversas cuando la Democracia debe tener m谩s sentido.

Mi visa no me permite llegar a estas regiones, s贸lo me autoriza a moverme alrededor de cuatro de las ciudades principales de Pakist谩n: Islamab/Rawalpindi (est谩n muy cerca una de otra), Karachi, Lahore y Peshawar, pero eso no significa que el trabajo vaya a ser sencillo.

La 大象传媒 ha recomendado a todos sus reporteros que se comuniquen con los responsables de la seguridad de cada Bureau antes de movilizarse de una ciudad a otra y que soliciten autorizaci贸n para cubrir noticias que puedan implicar alg煤n riesgo, como por ejemplo... actos pol铆ticos.

Lo mismo ocurri贸 cuando est谩bamos en Irak, pero eso era una guerra; esto son, aunque a esta altura ya no lo parezcan, unas elecciones parlamentarias.

Todo esto para empezar y a煤n no he hecho las maletas.

Bajo estas condiciones viajo yo como enviado y ustedes como lectores, a los que les pido que si tienen preguntas sobre el desarrollo de los comicios las env铆en durante estos d铆as y las responder茅 en el pr贸ximo post.

Prefiero ahora no escribir mucho m谩s sobre mi destino porque no es justo, ni para los lectores ni para las personas que entrevistar茅 en Pakist谩n, sacar conclusiones antes de haber siquiera puesto un pie en ese pa铆s.

El viernes pasado un analista paquistan铆 al que pensaba entrevistar por tel茅fono desde El Cairo me dijo que me dar铆a la entrevista una vez que yo estuviera en Pakist谩n. Le respond铆 que hab铆a le铆do mucho sobre su pa铆s y que cre铆a saber lo suficiente como para que mis preguntas fueran pertinentes.

"No -respondi贸- usted debe estar ac谩 para poder hablar de Pakist谩n".

Y ten铆a raz贸n.