¿Birmania o Myanmar?
El ciclón Nargis y la estela de pusieron en los últimos días a ese país en el centro de la agenda noticiosa internacional.
Pero, ¿Por qué los medios de prensa no se ponen de acuerdo con el nombre del país? ¿Por qué algunos, como , lo llaman Birmania y otros Myanmar? Hice esas consultas en reuniones editoriales y además me puse a investigar por mi cuenta.
En idioma birmano Birmania es Myanma o Bama, depende si uno esta escribiendo o pronunciando el nombre del país. Myanma es la forma escrita, literaria de llamar al país, mientras que Bama es la manera oral, coloquial. El birmano, al igual que otras lenguas del sudeste asiático, tiene marcadas diferencias entre lo escrito y lo coloquial. Estos dos nombres los usan desde el siglo 13 los distintos reinos y pueblos que se establecieron en las áreas aledañas al rio Irrawaddy. Los europeos que llegaron más tarde tomaron esas dos palabras y las adaptaron a sus respectivos idiomas. Así, Bama se convirtió en inglés primero en Bermah y luego en Burma, mientras que se cree que de una mezcla de las dos palabras surgieron las denominaciones en las lenguas romances; Birmanie en francés, Birmânia en portugués y Birmania en español.
En la década de 1920, algunos independentistas birmanos llamaban a su patria Myanma, para recordar al reino destruido por los colonialistas británicos el siglo anterior. El problema es que ese nombre no representaba a todos los pueblos de la Birmania colonial, que fue una creación de las fuerzas británicas que anexaron a los birmanos del rio Irrawaddy y también a otros territorios cercanos habitados por otros pueblos que no hablaban birmano y que nunca habían formado parte del reino birmano de Myanma y que por lo tanto no se sentían representados por ese nombre.
En el momento de la independencia en 1948 se adoptó el nombre de República de Birmania. En español también se conocía como Birmania a la colonia británica. En 1989, la Junta Militar que gobierna el país desde 1962 le cambió el nombre por Myanmar y es entonces cuando comienzan las actuales confusiones.
La oposición política birmana no reconoce la legitimidad de la Junta, o sea que tampoco acepta su autoridad para cambiar el nombre del país, más aun si se considera que para hacer el cambio de nombre no se hizo una consulta popular o referendo, ni tampoco fue ratificado por el parlamento. La oposición sigue llamando al país Birmania.
Esa misma línea adoptaron los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, Australia, el Reino Unido y algunas organizaciones periodísticas como la ý. De hecho, en el Servicio Mundial tenemos una sección birmana que nunca se refiere a su país como Myanmar.
Sin embargo, el cambio de nombre fue reconocido y aceptado por Naciones Unidas, China, Vietnam, Laos, Tailandia, Bangladesh, India y Rusia entre otros, mientras que la Unión Europea utiliza Birmania/Myanmar en sus documentos.
El recomienda el uso del topónimo tradicional Birmania, "aunque la denominación oficial de ese país asiático ha adoptado la forma vernácula Myanmar". Y así lo hace la agencia de noticias y el periódico español , aunque este último hoy tenía un título que rezaba "Devastación en Myanmar". En América Latina, una buena cantidad de medios denomina al país Myanmar.
A mi personalmente, aceptar un nombre impuesto por una dictadura militar la verdad es que no me hace ninguna gracia, pero ¿no habrá algo de nostalgia colonialista en la decisión de no aceptar el cambio de nombre? Si la lo aceptó, y siempre estamos pidiendo que las decisiones internacionales se tomen en el ámbito de ese organismo, ¿por qué entonces no aceptarlo?, ¿por qué algunos cambios de nombre impuestos por gobiernos golpistas sí son aceptados por todos?
Por ejemplo Alto Volta cambio su nombre a Burkina Faso durante un gobierno que había llegado al poder con un golpe militar y algo similar ocurrió con Benín antiguamente conocido como Dahomey y sin embargo esos nombres no están en discusión. ¿No debiéramos al menos utilizar los dos: Birmania/Myanmar? a riesgo de que los títulos de periódicos o paginas de internet se vuelvan interminablemente largos. Y ustedes, ¿qué piensan?
ComentariosAñada su comentario
"Objetivo Birmania" fue la película que emitió Televísión Española, único canal que teníamos en 1975, aquella madrugada en que ya se conocía que el Generalísimo Franco había muerto.
Durante su gobierno, calles y plazas de mi ciudad, tuvieron nombres nuevos; la Plazas de Mina, de San Antonio y de las Flores pasaron a ser llamadas del Generalísimo Franco, de Jose Antonio Primo de Rivera y del General Topete.
A pesar de esos cambios y del nuevo régimen, la gente seguía llamando por su nombre a cada lugar y de "manera espontánea," que nada tenía que ver con la política.
En la actualidad existe en Cádiz una Comisión de Nomenclatura para nombrar calles y plazas, pero difícilmente puedes nombrar una calle si todo el mundo la denomina de otra.
Con la República anterior a Franco y la Monarquía posterior ha ocurrido lo mismo.
Eso sí. Tendrá que ocurrir algo en Alto Volta o Zaire para saber cómo se llaman ahora, porque para mí Myanma no existía hasta hace unos días.
Pues yo no soy británica, soy chilena, por lo que no tengo la nostalgia colonialista mencionada por el autor. Sólo tengo el rechazo a llamar a un país por el nombre impuesto por una dicatdura que ha violado todos los derechos humanos, restringido a su pueblo de todas las libertades, y lo ha hecho de una forma cruel y aberrante.
Hasta que no haya en dicho país un gobierno democrático que tome la decisión de qué nombre llevar, opino se le debe continuar llamando Birmania, y no dar así ningún tipo de validación a la Junta que hoy controla el país. Si en el pasado se cometió ese error con otras dictaduras, no hay razón para continuar con esto, que personalmente considero un error.
Bueno, hay que respetar lo que es oficial en el país, nos gusten o no sus Gobernantes.
Por ejemplo, pasa lo mismo con el nombre de la capital china Beijing. Algunos medios de prensa la llaman Pekin, y según una amiga que vivió en China, el decir "Pekín" sería una mofa o insulto para los ciudadanos chinos.
Por otra parte, si se trata de uniformar criterios, se pordría empezar por respetar nombres de países o ciudades en el idioma oficial de los mismos, y los hisponaparlantes, deberíamos decir London en lugar del innecesario Londres y cosas por el estilo.
La dictadura franquista no sólo puso a las calles los nombres de sus generales. En Cataluña lo tradujo casi todo al castellano con una evidente voluntad etnocida, y con esperpentos tales como San (貹ñDZ) ܰí (ٲá) de Noya (gallego como un comandante).
No hace falta decir que, con el regreso de la democracia, los nombres recuperaron su catalán original, aunque ciertos periódicos españoles conservan una querencia por los nombres franquistas.
Claro, lo que hacen las dictaduras que no son del beneplácito del USA, todo lo que hacen está mal y hay que condenarlo hasta el cansancio, como si fuera la obra del mismo Satán, porque no condenamos todas las dictaduras????, porque tenemos que ser tan hipócritas¡¡¡