La prohibición de la apuesta deportiva la corrompe y criminaliza
Es probable que ; también es posible que su asesino haya sido (y ahora elijan) un fanático, un enemigo personal, un jugador de su equipo a quien se disponÃa a denunciar por corrupto, un ladrón sorprendido en el acto, un marido celoso, un amante despechado.
Ninguna de estas posibilidades es descartada por la policÃa. De lo que no cabe duda, sin embargo, es que las apuestas ilegales están asfixiando al cricket, un deporte que siempre se ha jactado de representar el juego limpio.
A no engañarse, que la prohibición de las apuestas no es la solución. Por el contrario, es la receta ideal para la corrupción. Donde haya prohibición habrá tráfico ilegal y crimen organizado. Lo hemos aprendido con el alcohol y las drogas. Ahora lo confirmamos con las apuestas deportivas.
En el blog de Lalo nos oponemos a la publicidad de apuestas en las camisetas de los deportistas, pero no a su práctica legal, en un marco de responsabilidad. Esta es la mejor forma de mantener a raya el crimen.
Las apuestas son ilegales en la India y Pakistán, donde la pasión por el cricket alcanza alturas inimaginables, superando con mucho al fervor por el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô en Brasil y Argentina. Al mismo tiempo, la apuesta es una obsesión.
El gran negocio de los apostadores ilegales no consiste únicamente en comprar resultados, práctica que puede matar a la oca de los huevos de oro.
La compra de partidos se reserva para los casos especiales, como es posible que lo fueran las caÃdas de Pakistán ante Irlanda y de la India ante Sri Lanka, en esta Copa del Mundo de tantas sorpresas.
La corrupción menuda, de todos los dÃas, es más dañina, porque significa la compra de virtualmente cualquier aspecto del juego. Se la conoce como spot-fixing, o amaño de detalles, en contraste con el match-fixing, o amaño de partidos.
Si pensamos en un ejemplo del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô, el spot-fixing significarÃa que el público apuesta y la mafia amaña cosas como quién será el jugador que reciba la primera tarjeta amarilla, cuántos expulsados habrá, quien convertirá el primer gol, quién el segundo, cuándo se producirá el primer cambio, quién por quién, cuándo cometerá la primera falta un zurdo, y cualquier otro lance del juego.
Amañar el resultado de un partido es mucho más arriesgado y costoso, porque implica comprar a varios jugadores, comenzando por el capitán, como lo prueba el célebre caso del sudafricano Hansie Cronje, en 2000. Todos ellos son héroes en los paÃses donde las apuestas son ilegales, de modo que al entregar un partido se juegan el pescuezo, además de la carrera.
Un jugador de primera categorÃa no se puede dar el lujo de entregar muchos partidos, porque muy pronto perderÃa sus privilegios y la adoración de sus hinchas. El amaño de los detalles ya es otra cosa.
Pero una Copa Mundial es la mejor oportunidad para el match-fixing: nada más que en la India, según datos de las autoridades, el sistema clandestino canalizará apuestas por alrededor de 4.000 millones de dólares sobre los 51 partidos programados. En Pakistán el interés es semejante.
Y después están los otros paÃses del sudeste asiático, donde las apuestas son uno de los principales pasatiempos nacionales.
En Japón el apostador llama por teléfono a su agente o apuesta en un sitio de Internet, pero en India y Pakistán el sistema utiliza a miles de chicos que recorren a pie las ciudades llevando y trayendo las apuestas. Primitivo, pero eficaz.
En la entrada anterior de El Blog de Lalo me interesé por la hazaña deportiva que enorgullece a los lectores. La respuesta ha sido masiva y muy instructiva, pero todavÃa recibo opiniones. Escribe, comparte tu orgullo.
ComentariosAñada su comentario
Ya era hora de que se dijera!! En todo es lo mismo. La prohibicion acelero la corrupcion de la policia y la justicia de Estados Unidos (aunque esto fue corregido luego, y habla bien de los anticuerpos en ese pais), y el proceso se ahondo con la desastrosa politica antidrogas, que debe ser corregida. En los paises donde las apuestas son legales, como Gran Bretana, por ejemplo, se apuesta mucho pero sin corrupcion. Y el Estado y la sociedad se benefician con impuestos y el control de lo que de otra forma seria una fuetne de criminalidad. Bien dicho, Lalo!!
Yo creo que es necesario prohibir cualquier manifestacion de vicio que vaya contra el orden publico y las buenas costumbres. Hay que prohibir el juego y castigar a los criminales que se aprovechen de la situacion. Es asi de simple.
Bob Woolmer decia, segun he leido, que la profunda religiosidad de los jugadores de Pakistan era (o podia ser) un elemento positivo para el rendimiento en el juego. Como conciliar esto con la corrupcion de ese deporte en ese pais, porque casi todos los ejemplos que dan los diarios son de jugadores pakistanies e indios, por la existencia de la prohibicion de apuestas en esos paises. Tambien llama la atencion que el caso mas celebre de corrupcion de los ultimos anos, el del sudafricano Cronje, tambien tocara a un hombre profundamente religioso. Cronje era un cristiano que forzaba a rezar a sus companeros, lo mismo que el actual capitan de Pakistan (un musulman)fuerza a rezar a los suyos.
Hay que decir YA BASTA y prohibir los vicios malos en los deportes como la violencia, racismo, corrupcion, apuestas.
Bien lo dice Lalo, las actividades humanas que se prohiben, es decir, que se penalizan, terminan dejándole fabulosas ganancias a quienes las practican.
Yo creo que lo que debe hacerse es legalizarlas, ponerle impuestos muy altos, y sanciones muy pero muy severas a quienes infrinjan las normas. De esa manera se crea el contrapeso necesario para que las ganancias no sean tan escandalosas.Particularmente se debe ser ejemplarizante en las sanciones con los deportistas que se presten a arreglar resultados
Quiero hacer una mención muy particular con un caso de apuestas en el beisbol: Pete Rose. Opino que excluirlo del beisbol es una pretensión de negar la historia. También estoy de acuerdo en que cometió una falta grave, más que por apostar, por negar que lo habÃa hecho. Pero me parece que pesan más sus records y la manera como se entregaba al juego; creo que serÃa un acto de justicia readmitirlo en el mundo del beisbol.
Creo que las sociedades no erradican los males, a duras penas los minimizan. Supongo que si asesinar fuera "lÃcito", lejos de minimizar las muertes violentas, las incrementarÃamos, en ese caso es claro que el asesinato debe criminalizarse. En al caso de apuestas y comercialización de drogas, puede pasar lo contrario, si no se les puede minimizar con prohibiciones, se les minimiza regulando la actividad "legalmente" y sacando algún provecho social de ella, como por ejemplo, los impuestos. No todo es negro y blanco. El otro elemento para minimizar conductas indeseables es la FORMACIÓN. La mayorÃa de las personas que se abstienen de ser violentos, ladrones o consumir drogas, lo hacen por formación más que por prohibición. Este elemento de FORMACIÓN es aquel en que las sociedades deben invertir más energÃa para elevar los valores y minimizar los vicios.