Desaliño, humillación y malicia en el deporte
La FIA se preocupa por ; muchos españoles creen que es humillante; Pelé sugiere que , como Marion Jones sus medallas...
Algo anda muy mal, creo. Una absurda combinación de hipocresÃa, fanatismo y malicia.
La prensa francesa acaba de informar que Morrie Chandler, el director de Rally de la Federación Internacional del Automóvil, ha pedido por escrito a las autoridades de televisión de la FIA que reduzcan los primeros planos y el tiempo en el aire que dedican a los pilotos de apariencia desaliñada.
El desaliñado en la mira es Sebastien Loeb, campeón mundial de rally de las últimas cuatro temporadas, que desde hace algún tiempo luce el pelo largo y barba de varios dÃas. "Perjudica la imagen del deporte", afirma Chandler.
¡Y lo dijo sin ponerse colorado!
Esto en la misma organización cuyo presidente, Max Mosley, se niega a renunciar a pesar de la difusión internacional de un vÃdeo que lo muestra protagonizando una orgÃa sadomasoquista con varias prostitutas.
El pecado de Loeb es aparecer tal como es en un podio deportivo. No hizo, en público, nada inmoral ni provocativo. No manoseó ni azotó a nadie.
Este tipo de exigencias nos puede llevar, si no las resistimos, a que en el futuro se multipliquen las presiones para negar difusión a las personas "feas", o muy gordas, o muy flacas, o con un corte de pelo que no le caiga en gracia a cierta gente.
La presión en España para equiparar el saludo al equipo de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô que gana el campeonato con una humillación para el que saluda, es una de las novedades más alarmantes en el deporte de ese paÃs.
Los jugadores del Real Madrid advirtieron la trampa el miércoles a la noche, tras recibir en el Bernabeu que les hicieron sus colegas del Barcelona.
Guti, entre otros, elogió el "señorÃo" de sus rivales y se negó a reconocer que el pasillo hubiera sido humillante para el Barça y los catalanes en general.
El malentendido tiene un origen malicioso, por supuesto.
Si uno cree que el "pasillo" que le hace el adversario es "humillante", se deduce que no estará dispuesto a hacer el pasillo si el rival es el ganador.
Nadie se humilla de buen grado... salvo en una orgÃa sadomasoquista.
Y asà llegamos al caso del incorregible Pelé.
El otro incorregible, Maradona, tiene muchos defectos, pero los lleva en la manga, no los oculta. Pelé, en cambio, esconde los suyos.
Y el último que le conocemos es uno de los más repugnantes.
En una reciente entrevista con el O Estado de Sao Paulo, Pelé sugirió que si tantos atletas olÃmpicos perdÃan las medallas tras ser encontrados culpables de dopaje, lo mismo debÃa ocurrir con Maradona.
Un atleta de la talla de Pelé debe saber que los campeones olÃmpicos pierden las medallas que ganaron bajo los efectos de una droga estimulante del rendimiento deportivo, no las que obtuvieron durante toda su trayectoria.
Pelé está reescribiendo las normas, haciéndolas de efecto retroactivo.
Maradona consumió cocaÃna, pero esta droga no es un estimulante del rendimiento deportivo. Al contrario, inhibe el rendimiento.
La Fifa excluyó a Maradona del mundial de 1994, esta vez por un dopaje un poco traÃdo de los pelos, pero en ese torneo Argentina fue eliminada en la segunda ronda.
Aplicando el razonamiento de Pelé, le podrÃamos exigir al brasileño que devuelva todos sus premios, ya que consume habitualmente Viagra.
Todos sabemos que Viagra es un estimulante del rendimiento.
Esto último es un chiste, claro, pero Pelé habla muy en serio cuando calumnia y descalifica a su rival.
A ver cuántos de nosotros estamos en contra de la hipocresÃa y a favor de que los dos grandes campeones retengan sus premios; que los futbolistas puedan saludar y felicitar sus rivales sin sentirse humillados; que los pilotos de rally se dejen el pelo largo y no se afeiten todos los dÃas, si quieren.
ComentariosAñada su comentario
El deporte, lamentablemente, no escapa a la doble moral que suele estar presente en otros aspectos de la vida.
En el caso del corredor de rally, el tema me parece simplemente ridÃculo. Con el tema del pasillo del Barsa al Madrid, creo que tiene que ver mucho las novelerÃas de la prensa española. Y sobre Pelé y Maradona, siempre he pensado que el asunto es personal entre ambos señores, que desafortunadamente mezclan lo personal y lo deportivo.
El pasillo se esta convirtiendo en un fastidio. En otros sitios, y en otros deportes, lo hacen por caballerosidad, en España lo hacen para jorobar al adversario.
Cuando llegué a la mayorÃa de edad, no pude sacar mi documento de identidad porque el alcalde no lo firmaba, ni a mi ni a nadie que estuviera en la fotografÃa con pelo largo. Esto fue en 1975 y mi pelo comparado a como lo usé añis después, podrÃa haberse considerado conservador. Tontos los ha habido y los habrá. Parece que estamos virando hacia la edad media. ¿Como se veÃan hace años los que ahora critican el aspecto de alguien? ¿Como pueden decir que no le tomen fotos al campeón de 4 años seguidos? SerÃa un escándalo si no fuera ridÃculo.