¿Hasta cuándo la fiesta, sin dinero?
Este es uno de esos momentos cruciales, cuando las decisiones que se tomen pueden resultar mucho más onerosas de lo que se cree.
El problema no es tanto la falta de dinero como la falta de una perspectiva clara para las próximas temporadas. Los contratos se hacen por varios años, y las obligaciones de hoy tal vez sean muy pesadas mañana.
Es por eso que Honda se retira de la Fórmula 1, lo mismo que Suzuki y Subaru se retiran de World Rally. El mercado automovilÃstico es uno de los indicadores más alarmantes de lo que puede sobrevenir: muchos temen que Toyota sea la próxima fábrica en anunciar su retiro de las competiciones.
Vodaphone, el gigante de las telecomunicaciones, está reduciendo su patrocinio en diversos deportes, entre ellos cricket, golf, hÃpica y automovilismo.
Hasta Tiger Woods ha perdido un jugoso contrato con General Motors.
¿Y cómo se las arreglará el Real Madrid para mantener en posición la trama de auspicios y créditos que necesitará para atraer el año que viene a Cristiano Ronaldo, que sigue siendo su objetivo principal, según nos dicen?
¿Quién es capaz de negociar o renegociar un buen contrato en las actuales circunstancias? ¿Qué patrocinador arriesgará un montón de dinero en la camiseta de un club de segundo nivel? ¿Y cuántos se quieren borrar?
En la Premier League, la más rica del mundo, un club tan importante como el Aston Villa, actualmente cuarto en la tabla, ha lucido recientemente en su camiseta el nombre Acorns, que en vez de ser una empresa comercial es una obra de beneficencia muy activa en Birmingham, la ciudad que nutre al club.
La Premier League tiene de cualquier modo el sostén de los ingresos por televisión, cuyos contratos deberán ser renegociados próximamente, ya que los plazos vencerán a fines de la temporada que viene.
Los expertos financieros (los mismos que se han equivocado en forma sistemática en sus pronósticos y análisis de los últimos años) creen que las grandes ligas europeas seguirán contando con el auspicio de los patrocinadores, porque el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô de primer nivel será uno de los pocos espectáculos capaces de retener su capacidad de encender los televisores.
Desde el punto de vista de los deportistas, lo más aconsejable es asegurarse contratos prolongados, antes que retribuciones muy elevadas por menos duración.
Este no es el momento para rechazar ofrecimientos de renovación, amenazando con irse a otro club a la finalización del contrato.
Michael Owens corre un grave riesgo con esta postura. El Newcastle United le ha ofrecido una extensión del contrato, con una reducción de salario.
El jugador, de 29 años, ha mostrado signos de recuperación en los últimos partidos, pero de cualquier modo sigue estando muy lejos del nivel que le permitió ganar el Balón de Oro, en 2001.
He perdido velocidad, pique, sorpresa, gol. Ahora es, simplemente, un futbolista pequeño, perdido entre defensores gigantescos, propenso a las lesiones.
Ya no puede pretender un salario superior a 100.000 esterlinas por semana, como gana ahora en Newcastle, pero él se resiste a firmar la extensión, a la espera de mejores ofertas.
Nadie en su sano juicio le ofrecerÃa más de 80.000 en este momento, que es la última oferta del Newcastle.
Y lo que le pasa a Michael Owens puede ocurrirles en cualquier momento a otros jugadores que apuesten al mercado.
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La fiesta ya ha terminado. Estamos presenciando el ultimo derroche, el de la gente que todavia no lo sabe y que gasta a cuenta. Alli esta Diarra, el del Portsmouth, quien al parecer pide al Real Madrid un salario superior al de Sergio Ramos. Y por los antecedentes de derroche del Madrid, es posible que le den el gusto.
Y otra cosa: recordemos que todo exceso, que cualquier barbaridad que los dirigentes hagan con el dinero, en la mayoria de los casos no es con dinero suyo, es con dinero nuestro. Tarde o temprano nos llegara la cuenta, a traves del precio de los billetes o de la suscripcion a la tele de cable.
@Angel:
Peor aún es que ya lo estamos pagando a través de Papá Estado: moratorias sine dÃe en la deuda pública de las SAD, derechos de imagen que acaban en paraÃsos fiscales y no en la Hacienda Pública, Fuerzas de Seguridad del Estado destinadas gratuitamente en los partidos de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô y circuitos de velocidad, recalificaciones de terrenos, compra de acciones invendibles…, y ahora un nuevo ministerio para el deporte profesional…
Es interesante el momento en que pasa todo esto. Abramovich ha tenido tiempo de consolidar a su club, a pesar de que ahora no esta dispuesto a seguir regalando dinero al Chelsea, pero ya veremos como se resuelve la crisis entre los propietarios del Arsenal, que promete ser sangrienta, y como se las arreglan los duenos americanos del Liverpool para sacar dinero del club, como pretenden, y hasta donde aguantaran los propietarios arabes del Manchester City, porque por cualquier jugador les piden una fortuna y el mismo jugador espera un contrato al nivel de Robinho!!! Creo que la crisis esta disparada y muy pocos se van a salvar de pagar las consecuencias. Espero ansiosamente que les reduzcan los salarios a estos gandules, como a los grandes depeortistas americanos despues del crack de Wall Street. El viejo crack, digo, no este. Keep the good work!