Fábregas y Robinho, cara y cruz del juego
El ´Úú³Ù²ú´Ç±ô inglés, que no descansa a fin de año (¿por qué hacerlo, justo cuando el público lo necesita más?), acaba de ofrecer dos modelos de conducta deportiva: uno, excelso, de Cesc Fábregas; el otro, grotesco, de Robson de Souza, Robinho.
Fábregas hizo de Julio César, generalÃsimo, implacable... !Y pensar que no es titular seguro en el seleccionado español!
Convaleciente de una lesión muscular, ingresó como suplente y en apenas 23 minutos dio peso y dirección al juego del Arsenal, marcando dos goles superlativos; finalmente, tras 27 minutos, debió retirarse por la recurrencia de su lesión en el muslo.
Gracias a su contribución, Arsenal ganó 3-0 al Aston Villa, se adelantó a un rival por la clasificación para la Liga de Campeones y se situó en posición privilegiada para disputar el tÃtulo de la Premier League: a cuatro puntos de Chelsea y dos de Manchester United, con un partido menos jugado.
Lo de Robinho, en cambio, fue vergonzoso, tal vez el peor partido de su vida profesional: al fin, coronó su repertorio de pifias y claudicaciones con una afirmación ridÃcula en su página web, donde se dice que el público lo despidió con un aplauso... que en realidad estuvo dirigido al ingreso de su reemplazante, Craig Bellamy.
El City venció 2-0 al Stoke City y Robinho fue el único de sus jugadores que defraudó la confianza del nuevo entrenador, el italiano Roberto Mancini.
Bellamy, que tiene una obligación de gratitud con Mark Hughes, el técnico anterior, galés como él, se esforzó al ingresar, en contraste con la pachorra que Robinho (a quien Mancini quiso desagraviar dándole la titularidad) demostró en sus acciones.
Hasta su participación en el primer gol, el de Martin Petrov (uno de los "rescatados" por Mancini) fue una pifia, al desviar un centro de Tévez en dirección al búlgaro.
Pocas veces hemos visto dos ejemplos tan dispares en futbolistas de primera categorÃa.
Lo de Fábregas es admirable, no sólo por la excelencia técnica, sino por la impronta de carácter que da a su equipo cada vez que inicia o acompaña una maniobra.
Se suele decir que un equipo con Fulano es una cosa y sin Fulano es otra cosa. Esta perogrullada tiene sentido real cuando ese Fulano es Fábregas.
Nos cuentan que Barcelona y Real Madrid se baten por la ficha del joven general (22 años; se toleran, por un par de minutos, comparaciones con el Napoleón de la campaña de Italia), pero sus negociadores deberán pasar sobre el cadáver de Arsene Wenger.
No abundan, en cambio, los técnicos capaces de poner la mano en el fuego por Robinho, a pesar de sus admirables condiciones técnicas.
¿Quién quiere a un profesional que administra con usura su esfuerzo deportivo? Que retira su habilidad cuando no está satisfecho, o cuando tiene nostalgia, o cuando está cansado, o con la cabeza en otra parte, o deprimido por el invierno, o la comida?
El Barça tuvo interés hasta hace algunas semanas, cuando alguna persona sensata, probablemente Pep Guardiola, puso el freno. Un técnico capaz de desprenderse de Samuel Eto'o, un deportista generoso, no podrÃa aceptar a un Robinho tan caprichoso.
La calidad de Fábregas todavÃa no se ha hecho sentir en el seleccionado de su paÃs, cuyo medio campo está dominado por otros hechiceros, mientras que Robinho plantea a Dunga un dilema, porque es uno de esos futbolistas de buen tiempo, que brillan con el sol y desaparecen detrás de la primera nube que se cruza.
Si Robinho fuera un deportista generoso, o por lo menos responsable, se esforzarÃa al máximo en un equipo que le paga como a un prÃncipe.
El hecho de que no lo haga, conociendo los alcances de su talento, es uno de los más deplorables en un panorama deportivo que ya da mucho para las lamentaciones.
Pero al menos queda gente como Cesc Fábregas.
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Lo de Cesc no tiene nombre, lo que hizo ayer es de una superioridad de auténtico superclase. Hablo de ello en mi blog.
un saludo desde cultura-de-futbol.blogspot.com
Mi propuesta es simple. No invoco la pena capital puesto que serÃa condenado por el administrador de este blog, por ser una incitación a la violencia. Mas, vale en este caso: degollemos a quién no sirva en el futbol profesional. Alabemos a quién dé lo máximo de si pero a todo hombre que demuestre su humanidad, su depresión en el invierno o sus males de amores: pueda perecer en las más atroces circunstancias.
Pensando en otro brasileño, Adriano, quién volvió a su paÃs pues se sentÃa solo; la conclusión es evidente, necesitamos un deporte de robots. O al menos de superhéroes. SÃ, eso deberÃa funcionar. Quién no viva su vida a ritmo de guión de Hollywood, esto es en dos horas, con un esfuerzo sobre humano y con un final feliz, que se vaya. Señor, una crÃtica con base en el ataque a las emociones de un ser humano es baja.
Entendemos perfectamente que the show must go on, pero si esto se hace al precio de unos jugadores extranjeros que tienen que trabajar hasta el último dÃa de la navidad, entonces el futbol que usted tanto lauda tiene un problema. No el balón y las proezas, sino lo que se mueve por tras de él y que fuere criticado, tan certeramente por Maradona; no quisiera equivocarme pero se referÃa a la prensa él también.
Estimado Fractal,
La crÃtica a Robinho, que dista de limitarse al ámbito periodÃstico, cubre toda su trayectoria en Europa, tanto en el Real Madrid como en el Manchester City, no un solo partido navideño. El hombre no es muy trabajador, aunque se le paga muy bien. En cuanto a bajezas, tomo nota de que tú compartes los insultos de Maradona a la prensa...
Yo no soy tan comprensivo con 'Fractal' para decirle 'estimado'. Simplemente entiendo que Robinho es un niñato mal criado que no sabe disfrutar y aprovechar de lo que la vida le dió. La oportunidad de ser un elegido en su 'trabajo'. ¿A caso los obreros no trabajan en estas fechas?. Incluso hay quien tiene guardias al servicio de los demás.
Robinho es un buen jugador, pero demasiado caprichoso. Y no comprende que no tiene privilegios ante sus compañeros. Afortunadamente tiene mejor carácter que Romario.
De Cesc, nada que decir. En España abundan muchos como él, pero no son 'inhos'.
Llama la atencion lo que ocurre con los brasilenos, tan pero tan buenos y, algunos de ellos, tan perezosos. Sobre esto, se puede pensar que, o no son tan buenos profesionales como otros, o abundan tanto en el firmamento futbolistico, por razones obvias de calidad, que algunos de ellos caen en la categoria de perezosos, como Robinho, o conflictuados, como Adriano, o parranderos, como Ronaldinho. Pero tambien los hay religiosos, como Kaka, superprofesionales, como el Alves del Barsa... hay de todos los tipos, y la mayoria son requete confiables. Pero lo de Robinho es sabido: el hombre quiere ser el nuevo Pele, pero sin la molestia del esfuerzo. Asi, tambien yo...
Me again,
Acabo de leer tu articulo sobre Fernando Torres, el cirujano/matarife, en otra pagina del sitio. Es admirable lo del Nino, pero no creo que sea el mejor goleador del mundo, como dice Gerrard. Drogba es requetebueno, Eto'o tambien es mejor que Torres, lo mismo que Ibrahimovic. Tambien prefiero a Higuain y por supuesto a Villa, pero de todos modos me saco el sombrero con Fernando. Lo que ocurre es que hay abundancia de buenos delanteros en el futbol actual... Feliz anio nuevo a todos!
Estimado Angel,
Te daré la medalla a la constancia. Gracias y Feliz Año Nuevo para todos!!!