¡Ay, qué difÃcil es ser rico!
Roman Abramovich ha reconocido que el Chelsea no puede devolverle el dinero que le ha prestado, como propietario, desde junio de 2003.
O al menos no puede devolvérselos y al mismo tiempo aspirar a la cumbre del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô mundial, desplazando a los gigantes consolidados.
Es por eso que el oligarca ruso acaba de convertir en acciones nada menos que 550 millones de dólares. Esta no es la primera capitalización que hace de sus préstamos al club, y muchos creen que no será la última.
Esta decisión es muy importante, un poco por lo que dice del ´Úú³Ù²ú´Ç±ô y también porque el ricachón sacrifica unos buenos milloncitos a pesar de sus cuantiosas pérdidas en los vaivenes de la reciente crisis financiera.
Al menos Abramovich tiene dinero propio, y puede financiar sus extravagancias. Otros propietarios no lo están pasando tan bien.
La familia Glazer, propietaria del Manchester United, atraviesa al parecer graves dificultades para refinanciar la deuda que contrajo al comprar el paquete accionario, en mayo de 2005.
Ayer mismo, mientras el ambiente futbolÃstico saboreaba la noticia de la capitalización de Abramovich en el Chelsea, corrieron rumores sobre los planes de la familia Glazer para emitir bonos por valor de hasta 1.000 millones de dólares (otros hablan de 700 millones) para aliviar el servicio de una deuda calculada en 1.200 millones.
Los Glazer compraron el club con dinero de los bancos (ellos sólo pusieron alrededor de 200 millones de libras esterlinas) y no tienen suficientes recursos propios para cubrir la deuda (a diferencia de Abramovich en el Chelsea y el jeque Mansour en el Manchester City).
Llama la atención que Alex Ferguson, que supuestamente controla totalmente la ±è´Ç±ôóپ±³¦²¹ de adquisiciones de su club, no haya reforzado el plantel, a pesar de la lluvia de millones que significó la venta de CR.
El escocés dice que el mercado actual está inflado, por la intervención del Real Madrid de Florentino (Ozymandias) Pérez, y que prefiere esperar a que recupere la sensatez y el equilibrio.
Es más probable, a la luz de la pérdida de competitividad del equipo y las dificultades financieras de los propietarios, que Ferguson, lejos de no querer, en realidad no pueda comprar los jugadores que necesita para mantener el rendimiento.
Justamente ayer, el Leeds United, un modelo perfecto de las consecuencias desastrosas de una mala administración financiera y excesivo endeudamiento (cayó como una piedra dos divisiones) venció al Man United en Old Trafford, por la Copa de la Asociación Inglesa.
La humillación duele mucho, porque entre ambos clubes y aficiones existe un hondo resentimiento.
Estos y otros ejemplos (el del Portsmouth, por ejemplo, que ha cambiado varias veces de dueños y que hace dos años ganó la Copa, aunque ahora apenas puede pagar los sueldos a los jugadores) han abierto una nueva interpretación de la responsabilidad financiera en el ámbito deportivo.
Se dice, en efecto, que endeudarse en forma irresponsable para comprar jugadores más allá de los recursos, y ganar trofeos gracias a ellos, es una forma de trampa tan reprochable como el dopaje y la compra de partidos o de árbitros.
Si esta interpretación se afianza, cabe esperar que algún club "responsable" apele ante las autoridades deportivas para quedarse con algún tÃtulo u honor que le arrebató otro club "irresponsable".
Hoy mismo el periodista (del Times en Inglaterra y del Corriere dello Sport en Italia) recuerda que Fiorentina, Lazio, Boavista y Leeds, alcanzaron semifinales en la Liga de Campeones a expensas de otros clubes, que procedieron responsablemente.
Marcotti cita una frase que se ha popularizado, del dirigente italiano Giuseppe Gazzoni Frascara, ex propietario del Bologna: "dopaje financiero", dijo, aludiendo a las inyecciones de dinero que luego terminan por agotar a los clubes que las reciben.
Y concluye el periodista: "el exceso irresponsable de gastos no sólo es malo para tu club, también es una forma de trampa".
Muchos se sentirán tentados a hacer una comparación con el Real Madrid y Florentino Pérez, pero esto tiene un doble filo.
Por una parte, Ozymandias no es propietario del club y, aunque quisiera, no podrÃa comprar futbolistas con su propio dinero. Además, afirma (y suponemos que puede demostrarlo) que el club, con la adquisición de sus galácticos, factura mucho más y entonces las operaciones no son onerosas.
Por otra parte, el endeudamiento del club, que al parecer tiene sentido a la luz de las cuentas de hoy, puede resultar fatal si el proyecto deportivo no acompaña mañana las buenas intenciones de dirigentes y técnicos.
En el Real Madrid, terminar segundo es una tragedia. Otros clubes, sin tantos remilgos, pueden aguantar las derrotas sin una degollina ritual.
Se podrÃa decir que con esos jugadorazos el fracaso es imposible, pero Ozymandias, en una encarnación anterior como presidente del Madrid, ya vio como su gran obra quedaba reducida a una ruina estéril en la arena.
Hasta hace poco tiempo, creÃmos que Cristiano Ronaldo era un excelente futbolista con delirios de grandeza.
Ahora pensamos que no delira, que es grande y todavÃa no ha dejado de crecer. El portugués, y Pellegrini, y el resto, pueden salvar el imperio de Ozymandias por un par de temporadas al menos.
ComentariosAñada su comentario
Que desigualdad en este mundo vale...los extremos son graves,no debe existir más un hombre extremadamente pobre y otros extremadamente ricos!En realidad hay unos muy ricos en dinero y muy solos!igual "el hambre no tiene amigos"
Pienso que el dinero a disposición de algunos clubes les da una ventaja antideportiva, una solución serÃa limitar el salario de los jugadores y la cantidad que cada equipo puede destinar para contratar nuevos jugadores, asimismo limitar el mercado de transferencias al inicio de cada torneo.
En otro tema, noté que los blogeros de la ´óÏó´«Ã½ en inglés propusieron sus respectivos equipos de la década, ya que Tim Vickery se limita a Sudamérica serÃa interesante que el blog de Lalo hiciera lo mismo para Ibero-América.
Estimado °äé²õ²¹°ù,
Lamentablemente no sigo el ´Úú³Ù²ú´Ç±ô latinoamericano con la atención que requiere la selección de un equipo iberoamericano. Seguramente se me escaparÃan varias figuras dignas de ser tenidas en cuenta. Pero el blog está abierto a las sugerencias de los lectores. Tú podrÃas dar una lista, si quieres. Cordial saludo, RFB