El misterio del arquero desaparecido
En el caso de España, la escasez, repentina y misteriosa, afecta a los centrales, los protectores del portero... y eso en la tierra de Puyol y Piqué.
El buen portero era una tradición inglesa, pero en los últimos años el puesto se ha convertido en un gran dolor de cabeza para el seleccionador de turno.
La inseguridad es la norma, con groseros errores en la valla del equipo nacional por parte de una extensa sucesión de porteros.
David Seaman, portero de la selección inglesa entre 1988 y 2002.
Era bueno, daba tranquilidad a sus compañeros... hasta que en su decadencia inauguró la era de los papelones.
Primero fue un tiro libre de larga distancia lanzado por Ronaldinho, en cuartos de final del Mundial de 2002. Pocos meses después, en un partido de clasificación para la Eurocopa 2004, ante Macedonia (que no era Brasil), dejó colar un córner directo de un tal Artim Sakiri, que no era Ronaldinho.
Allí se agotó la paciencia del seleccionador, Sven Goran Eriksson, que lo reemplazó por un señor muy apuesto, modelo de calzoncillos en sus ratos libres, un tal David James, que procedió a cometer errores más numerosos y más feos.
Después llegaron Paul Robinson, Scott Carson, Ben Foster, Chris Kirkland y Robert Green. Cuando estos nombres son mencionados en conversación con un aficionado inglés, abundan los gestos de espanto y los "God help us".
El último papelón de bulto fue el de Green en el mundial de Sudáfrica, cuando dejó entrar una pelota del estadounidense Clint Dempsey, en una forma digna de una película de dibujos animados, con Green en el papel del coyote.
En la actualidad, el guardavalla titular es Joe Hart, del Manchester City.
Hart tiene 24 años y, al parecer, la titularidad asegurada, aunque no por ser muy bueno: es discreto, pero lo que ocurre es que el resto da pena.
Robinson juega en el Blackburn Rovers, Foster en el West Bromwich Albion, Kirkland en el Wigan, Green en el West Ham United... y Carson en el Bursaspor, de Turquía. Ninguno ha podido inscribirse en un club de primera fila.
Sobre la escasez corren las dos teorías habituales: unos dicen que se debe a que los clubes los discriminan y contratan a porteros extranjeros más baratos; otros dicen que los clubes los conocen bien y prefieren a extranjeros más capaces.
Algo parecido ocurre en España con los centrales: en las últimas fechas internacionales se han escuchado numerosas quejas periodísticas sobre la pobreza de la zaga nacional, en ausencia de los lesionados Piqué y Puyol.
Así ocurrió el fallo de Robert Green en el Mundial de Sudáfrica.
Lo cierto es que el futbol español rebosa de mediocampistas: un comentarista inglés, Jamie Redknapp, se maravillaba hace unos días porque el Barça había "alineado nueve mediocampistas en la formación titular" ante el Villarreal.
Luis Martín, de El País, pasó revista a la situación en las zagas de otros clubes españoles importantes: el Madrid prefiere a los portugueses Pepe y Carvalho; el Valencia al franco marroquí Rami y el argentino Musacchio; el Sevilla al francés Escudé y el bosnio Spahic; el Atlético da cabida al juvenil Domínguez pero lo hace competir con el colombiano Perea y el uruguayo Godín.
Los comentaristas españoles están que braman, porque Del Bosque se vio forzado a alinear ante Chile a Javier Martínez, un mediocentro con poco oficio en el puesto, acompañado por dos suplentes del Madrid, Arbeloa y Albiol.
Esto tiene desconcertada a mucha gente, en particular a quienes tienden a buscar una razón para todas las tendencias y novedades en el úٲDZ.
Otros creen que el azar es la explicación más sensata.
Al azar se debería, dicen, la transformación del portero en el úٲDZ brasileño, supuestamente pobre en la época dorada y una maravilla en los últimos años.
Pero los devotos del racionalismo insistirán en que tal vez los guardavallas brasileños han sido más o menos aceptables siempre, y lo que ocurriría ahora es que al disminuir la calidad promedio de los jugadores de campo, resalta la importancia de los porteros.
Pero esto tampoco es satisfactorio, porque en otro úٲDZ donde la calidad de los jugadores de campo ha disminuido, el argentino, los guardavallas de los últimos años han sido coladores que dejan pasar todo, tanto en clubes como en la selección, mientras que hace años eran merecidamente festejados.
Si ustedes tienen alguna teoría que nos ilumine, bienvenida sea.
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Hola, don Lalo. La historia puede llegar a ser terrorífica... si uno es simpatizante de un equipo que se quedó sin portero. No conozco el contexto del fútblo inglés, pero por lo que veo en televisión, puede existir un paralelismo con el viejo Brasil de 1958 a 1970. Como tenían unos equipos ofensivos hasta la insolencia, se daban el lujo de tolerar defensas flojas y peores arqueros: basta recordar a Félix, para hacerse a una idea del asunto. Ya podían los rivales anotar tres goles, que Garrincha, Pelé. Dida, Tostao y otros prodigios se encargaban de marcar cinco.
Cuando el úٲDZ empezó a dejar de ser juego para convertirse en cuestión de tácticas y estrategias, los delanteros y los creadores- con las afortunadas excepciones de siempre- se desvanecieron en el terreno y entonces las defensas se fortalecieron. Con ese panorama, tener un gran arquero se volvió cuestión de supervivencia. Fue en ese momento- creo- cuando surgieron tipos como Tafarel y los más recientes Dida, Julio César y compañía, no por casualidad figuras en el úٲDZ italiano. A lo mejor en Inglaterra sucede algo parecido. Tanto que sus arqueros más presentables casi siempre son norteamericanos.
Un abrazo,
Gustavo
Esplendido articulo estimado Lalo, extrañaba esa fina sazon entre anecdota e historia deportiva.Ayer vi las imagenes del partidazo de Silva en el City y uno se pregunta qué hara Vicente del Bosque para alinear a tantos jugadores finos, amen del agotamiento de la cantera de defensores.Quiza sea el azar o es signo de los tiempos que corren. Solo hay que ver en las divisiones inferiores, la cantidad de niños que sueñan con ser Cristianos o Messis, y jugar de defensas o porteros suena a castigo u descredito. Nos hemos acostumbrado a endiosar a los volantes y delanteros y ningunear a los zagueros y arqueros. Suena logico que haya escasez de estos ultimos.
Sobre el caso de Brasil soy partidario pleno de, "tal vez los guardavallas brasileños han sido más o menos aceptables siempre, y lo que ocurriría ahora es que al disminuir la calidad promedio de los jugadores de campo, resalta la importancia de los porteros".Ni Julio Cesar escapa a esa concepcion, a pesar de sus atajadas notables, comete errores de aprendiz.
A proposito de arqueros, me viene a la mente la historia de Amadeo Carrizo, ¿tú has tenido la fortuna de verlo jugar como para ser considerado uno de los mas grandes de la historia?, yo no creo mucho en historias, me gustaria conocer una opinion autorizada o mas cercana.Saludos
Todos quieren meterla, nadie quiere que se la metan. Me refiero a la bola.
Puede ser que la razón de la escasez de porteros se deba a la vanidad. Ser portero es menos glamoroso que ser, digamos delantero o mediocampista. ¿Quienes son los héroes en los partidos? ¿Quienes capturan los titulares? Entre muchos Messi y Cristiano. Entonces los chicos, que algún día serán grandes, prefieren jugar en el campo, haciendo piruetas y jugadas de fantasía, antes que esperar a que los dejen en ridículo los delanteros. POr lo tanto el portero es el menos hábil de todos, hasta el gordito de la clase. Consecuencia, menos porteros. ¿Te parece esta teoría?
Estimados Gustavo, José, Juan Antonio y Manuel,
Ya estoy en Atenas, después de unos días en la isla de Serifos, donde paramos en una casa edificada sobre las rocas, y como estamos en Grecia, todo viene con una leyenda, en este caso que las rocas, encaramadas en la cima de un monte, son los restos petrificados de los antiguos moradores de Serifos, que se atrevieron a mirar la cabeza de Medusa, que les mostraba Perseo. Pero volvamos al tema del blog:
-Los porteros brasileños de la edad dorada estaban desprotegidos, tenían escasa preparación específica y una condición atlética mediocre. Es por eso que parecían malos.
-Amadeo Carrizo fue uno de mis ídolos de la infancia, pero sólo lo vi fugazmente, en un amistoso en el que apenas recogió la pelota. Ocurre que yo vivía entonces en Mendoza, a mil kilómetros de las hazañas de los profesionales de Buenos Aires. Pero la imaginación es tan poderosa que las hazañas que yo le “vi” a Carrizo, pegado al aparato de radio, eran tanto o más buenas que las que realmente hizo. Cuentan los que lo vieron jugar que tenía una gran visión del juego y que fue un adelantado a la forma de jugar que inauguró posteriormente otro gran portero argentino, el Loco Gatti, saliendo lejos del arco como un virtual zaguero.
-Qué puedo agregar a tu comentario, Juan Antonio…
-Muchos comentaristas opinan que la vanidad de los porteros se debe a algo más complejo. Dicen que son tipos excéntricos, diferentes, “outsiders”, como dicen los ingleses, personas que están en el arco no por incapaces de participar en el juego abierto sino porque disfrutan de la soledad. Lo que dices vale más para el juego de aficionados: yo solía jugar de zaguero en los “picados” de mi barrio… era tan corto de vista que dejaba pasar de todo, como el caudillo del grupo aprendió cuando se le ocurrió ponerme en el arco. A los 10 minutos me dijo que me veía cansado y me mandó “al banco”.
Felix? y Manga? Brazil no tenia keepers? juas!
Habia otro muy buen keeper braziliano que llego a jugar en Nacional, creo.
Y Barbosa?
..
Y Peter Shitlton? el ingles? Cuando Maradroga le hace el gol con la mano?
Maradroga 1,66 m de altura.
P. Shitlton 1,90.
Y los keepers tienen permitido saltar y atrapar el balon con las manos!
...
Yashin sale uno cada cinco decadas.
UNO SOLO.
..
Deberían buscar porteros en latinoamerica, especialmente en Venezuela y Paraguay, que de sobra tenemos buenos porteros