El mecanismo de la expiación
En estos términos está planteado el juicio sobre la entrevista otorgada por Armstrong a Oprah Winfrey, sacerdotisa de la cultura confesional que predomina en los medios de comunicación, en particular de Estados Unidos.
Acosado por los testimonios, los procesos legales y el descrédito popular, Armstrong admite ahora la verdad (o parte de ella), presentándose como el pecador arrepentido, que es una de las etapas de la expiación.
Esta metamorfosis, tal vez la más extraordinaria en la historia del deporte, indica que Armstrong, expuesto a las consecuencias legales y financieras de sus mentiras, busca su redención en el tribunal más elevado de la opinión pública.
Se trata de la expiación como espectáculo público, para muchos algo más elevado que la dimensión privada, más jugoso que el mero "recuéstese en el diván y cuénteme" o el "rece tres AvemarÃas y dos Padrenuestros".
En su entrevista con Oprah Winfrey (que con esto podrÃa rescatar a su alicaÃdo canal de TV), Armstrong admitió que habÃa mentido sobre el dopaje, pero insistió en que no se habÃa drogado durante su retorno de 2009 y 2010, que no habÃa forzado a sus compañeros a doparse y que no habÃa sobornado a la Unión Ciclista Internacional con sus donaciones, ni a un laboratorio suizo para que silenciara un presunto resultado "positivo" durante una Vuelta a Suiza.
Reglas del juego
Todo esto forma parte del juego, de la coreografÃa de esta danza que fluctúa entre la tragedia y el ridÃculo.
(El New York Post propuso una encuesta a sus lectores sobre la posición de Armstrong entre los grandes mentirosos de la historia: quedó segundo, tras el gran estafador Bernie Madoff pero por delante del célebre Pinocho.)
Una de las claves para entender la entrevista es la insistencia de Armstrong en señalar su condición de "flawed" (defectuoso), dando a entender que durante todos sus años de mentiras no se habÃa sentido moralmente responsable.
Diciendo que es "flawed", sugiere que no es su culpa, que es un defecto del equipo moral que le dio Dios: y si no es su "culpa" entonces es su "carga", una carga que lo hace sufrir, no vaya usted a creer lo contrario, por favor.
Armstrong estuvo sufriendo por todos nosotros, ese es el mensaje subliminal.
Hora de expiación
Pero ahora, que toca la confesión, se admite el pecado, porque es el momento de la expiación.
Los psicólogos hablan de "racionalizar la culpa de un comportamiento amoral". En el caso de Armstrong, sus actos aparecen como un mal necesario, la consecuencia de una corrupción general, de la que él era también vÃctima.
En cierto momento lo dijo claramente: drogarse, en las circunstancias que vivÃa el ciclismo en ese momento, "era como tener aire en los neumáticos", como "poner agua en las botellas": con los neumáticos sin aire o las botellas sin agua no se puede correr, los otros te ganarÃan siempre.
Del mismo modo, si no te drogabas en el Tour de Francia entre 1999 y 2005 no podrÃas ganar. Estas cosas se equilibran en el mundo de la relatividad moral.
El tema de la responsabilidad compartida está bastante manoseado; jueces, sacerdotes y moralistas de varios pelajes no se dejan marear por sus diversas implicancias, pero la opinión pública es más maleable.
La confesión
En Estados Unidos se da gran importancia al hecho de arrepentirse y confesar públicamente el pecado... especialmente si el arrepentido comparte tu fe religiosa y/o ±è´Ç±ôóپ±³¦²¹.
Esta tolerancia, de un origen religioso, se ha convertido en el pilar de un vasto fenómeno social, una iglesia secular de la cual Oprah Winfrey es la sacerdotisa.
Los comentaristas han elogiado a Oprah por su preparación y su agresividad en el interrogatorio, pero en realidad Armstrong se hubiera sentido defraudado si ella lo protegÃa excesivamente, porque la entrevista no habrÃa tenido credibilidad popular.
Él no fue al programa de Oprah para negar su responsabilidad, que ya era un hecho incontrovertible para casi todos, sino para crear una nueva realidad: la del pecador que reconoce su culpa (hasta cierto punto) y lamenta lo ocurrido.
Esta entrevista podrÃa muy bien haber comenzado con un ruego de Lance Armstrong: "BendÃceme madre porque he pecado".
LÃmites morales
Pero el pecado de Armstrong no se limita al dopaje, sino que se extiende a la manipulación e intimidación de sus compañeros, asà como a la difamación y la persecución legal y económica de las personas que trataron de denunciarlo.
Existe un evidente abismo entre su responsabilidad moral y la de un personaje como Ben Johnson, que pagó un precio elevado por su dopaje en los Juegos OlÃmpicos de 1988.
El velocista canadiense, menos elocuente que Armstrong, ha sido durante todos estos años el sÃmbolo internacional del fraude. Ya es hora de que esa distinción deshonrosa la lleve otra persona más merecedora.
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El es un Yanki, y nunca sera satanizado por que ellos protegen a los suyos y su parametro moral tiene un amplio margen de tolerancia, ser el más malo entre los malos los convierte como "Rambos" en el ambito que fuere, él tiene atras suyo un formidable equipo de minimizacion de daños que los puedes contratar con diferentes niveles segun la Billetera y ciertos derechos del proximo libro o de una tajada de las entrevistas que pueda dar, en EE UU todo lo ven como un negocio o lo miden si es rentable o no, total sus ciudadanos aceptan todo lo que les vende. Al resto del mundo ya no le asombra nada en cuanto a ciclismo se refiere e intimamente todos sabiamos que habia algo raro, nunca podria haberle ganado a los dopados sin doparse, pero siempre buscamos al superhombre un "Rambo" que nos haga creer que podemos ser semidioses alguna ves.
Mi querido don Lalo: no olvidemos que la tradición judeo cristiana occidental se basa en un curioso código ético vuelto de revés. Al peor de los criminales le basta con arrepentirse unos segundos antes de su muerte para redimirse por toda la eternidad. Por supuesto, no digo que Amstrong y sus colegas sean unos criminales, pero en esencia se le está midiendo con esa vara: no importa el tamaño de tus delitos si te arrepientes a tiempo. Quizás en esa manera de ver el mundo residan las razones de nuestra secular tolerancia frente a la corrupción.
Efectivamente, esta confesión es otro capÃtulo del Gran Fraude. Además, inevitablemente, hay que afrontar demandas legales que costarán mucho dinero. Entonces la máquina de hacer dinero tiene que seguir funcionando.
La sociedad actual podrÃa convertir a Lance en el MesÃas de la cultura de glorificación de los tramposos ilustres. Son los más amados del deporte moderno, pues los niños ahora admiran más su status que sus logros deportivos. Boston Red Drugs, A-Rod, Barry Bonds, etc han cambiado la historia y los libros de records amasando millones en el camino. Son el reflejo de una sociedad que llena el estadio de un equipo de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô americano que llega a la postemporada con peor record que otro eliminado, solamente porque un error en la reglamentación lo permite y sus fanáticos celebran este gran logro. Ya tenemos un Olimpo de jugadores que les va a salir una segunda cabeza de tanto tomar esteroides, los vemos allà y es claro que son sobre humanos, fÃsicamente distintos a un ser humano normal, hay poco espacio para dudar pero lo único que hacen es celebrar. Y ni podemos confiar en los "luchadores" contra el doping, Curt Schilling años atrás se llenaba la boca exigiendo a las autoridades buscar a los tramposos, pero ¿qué ha dicho él acerca de sus Medias Drogas? Recuerdo a Eric Cartman en Lice Capades y no puedo más que pensar en Schilling. Por lo que veo la historia del deporte actual está forjada en los laboratorios, 7 tours de France, Boston Red Drugs rompen la maldición, cae los mÃticos record de Maris y Aaron, España gana un mundial de ´Úú³Ù²ú´Ç±ô. Veamos cuando sucede lo que vimos en Futurama y los esteroides pasan a ser obligatorios en el deporte.
Lo primero que habrÃa que resaltar es que Lance no es ni por asomo el mentiroso más grande de la historia, ese tÃtulo le corresponde a otro tejano contemporaneo, George W Bush.
Desde mi punto de vista lo mejor de la entrevista fueron varias cosas: que Lance no es un chivato, buchón, alcahuete o como quieran llamarlo; que si no vuelve no pasa nada y que la UCI son unos arrastrados.
"La felicidad es el privilegio de ser bien engañado" decÃa Jonathan Swift, por lo tanto si hay muchos desilusionados quiere decir que también hubo muchos felices, y si el hechizo se rompió fue por culpa de los egos de otros drogadictos que lo acusaron, por despecho.
La moral que se utiliza para juzgar al ganador no es la misma que se aplica con los perdedores, aunque también hayan hecho "trampa".
Pero si hay algo en lo realmente discrepo con ud. Sr Fain Binda es que a Armstrong le beneficia haber confesado, estoy convencido que si nunca hubiese reconocido que se dopó la duda y el tiempo lo dejaban mejor parado.
Lance Armstrong es un verdadero crapula. Pero lo increible es Como es posible que tanta gente lo haya glorificado y haya creido que era posible ganar 7 veces la tour de Francia sin hacer trampa? Que pasa con nuestra sociedad que admira y premia a vagos que pedalean una bicicleta, patean un balon o le pegan a una pelota como si fueran redentores de la humanidad? Tenemos los heroes que nos merecemos. El auge, caida y posible redencion de Lance Amstrong revela nuestra pobredumbre al prestar atencion a cosas tan lamentablemente triviales cuando este mundo enfrenta la pobreza, la enfermedad, la guerra y la destruccion de nuestro planeta.
La prensa gringa fué mas dura con el asiatico africano Tiger Woods (adicto al sexo) que con Armstrong o Clemens (adictos a la trampa profesional anti natura). El que un hombre de color esté casado con una blanca pura causa morbo en una sociedad mayoritariamente anglo y que en sus raices trae el racismo comprobado a lo largo de la historia. La bestia racista, aplacada con la globalidad humana, mas no eliminada.
Fue todo un héroe, por su fuerza de espÃritu.
Piensen, como después de su enfermedad, tratamiento y cura, lograr sus "logros"... era tan increÃble, que la duda del dopaje estaba siempre presente.
Fue mi héroe, hasta que reconoció de sus palabras su farsa. Ahora mismo, es uno mas, pero del montón de los perdedores.
Que otros por aquà digan que es por culpa de USA, que por ser blanco, que por pedir perdón al estilo religión... señores dejen la paranoia y la envidia a terceros, este es un perdedor como mismo de los muchos que existen en el MUNDO ENTERO.
Quieren o desean sentir, mayor culpa interna que de por vida esta bajeza de persona ha sentido, al levantar su primer trofeo, sabiendo que no lo merecÃa... Piensen un poco
No dejo de pensar en la frecuencia con la que se están viendo estos casos y en ninguno se deja ver sanciones en contra de las instituciones que regulan el deporte... será que en la UCI nadie va a sumir su cuota de responsabilidad...? difÃcil saberlo, pero intuyo la respuesta.
Después de repasar los extensos rÃos de tinta que han publicado los medios, especialmente en la prensa española y además de haber visto una parte de la famosa entrevista con Oprah, la impresión que tengo es que Amrstrong transmite todo menos un sincero arrepentimiento. Cuánta frialdad en las respuestas, todo muy calculado, ya se esperaba las preguntas. Otro show más de su tramposa trayectoria. Como muchos afirman, como ya no le quedaba otra, recién salió con su cara de culpa, pero lo más ingrato y cuestionable es que quiera transmitir la idea de que no era consciente de lo que hacÃa, que era una vÃctima de las circunstancias. De expiación nada, aquà lo que intenta es salvar el negocio, tratando de atenuar las pérdidas económicas. Cuando a la gente se le toca el bolsillo, ahà es cuando reacciona. Lo demás es mero espectáculo. Puede que a sus fans les haya conmovido. A mà me parece patético y repugnante.Saludos.
Lamentablemente, el ciclista Armstrong volvió a mentir en la entrevista de OPRAH, confirmando que no hay propósito de enmienda.Profundizando en el tema, serÃa interesante ahondar las investigaciones al entorno del ex-deportista, porque es imposible que el dopaje lo haya perpetrado solo y por tantos años. Es un caso aislado? o acaso una práctica "común" en el deporte profesional, motivada por las duras e implacables exigencias de participación de sus patrocinadores?.Hay mucha tela que cortar en el caso en mención.
Lance Amstrong, FALSO el como fueron falsas sus victorias, confeso a medias la verdad, porque era un secreto a voces y no podia mantener en pie el inmenso muro de sus mentiras, no podia refutar lo irrefutable, para mi confeso porque ya no tenia otra salida. Desapruebo esa entrevista donde se cumplió el guion y el parlamento de la entrevistadora y el entrevistado, donde el mentiroso se victimiza en sus respuestas para tratar de MANIPULAR a los televidentes.
Las autoridades de la UCI tambien tienen su cuota de responsabilidad, no se debe mantener un deporte basado en esteroides y drogas que consumen sus participantes ya que los trayectos interminables son humanamente imposibles culminarlos sin ayuda de sustancias psicotropicas.
Y para el heroe caido con su manipuladora confesion el show también debe continuar...
Poco después de examinar el fondo de los rÃos de tinta que han publicado los medios de comunicación, especialmente en el impulso españoles y también ver algo de la entrevista de trabajo popular con Oprah, la percepción que tengo es que Amrstrong transmite nada en absoluto, sino un arrepentimiento sincero.