El ocaso de Michael Owen
¿Acaso no es natural dejar un lugar donde te odian tanto? Quedarse requiere el heroísmo de una cucaracha, que se resiste a abandonar su rincón en el baño.
(Franz Kafka)
úٲDZ y literatura, en una atmósfera opresiva. Pensamos en "El centroforward murió al amanecer", del dramaturgo argentino Agustín Cuzzani, cuyo protagonista, el futbolista "Cacho" Garibaldi, es encerrado en "una combinación de palacio, cárcel y fortaleza", algo típico de Kafka.
Michael Owen también ha vivido encerrado durante los últimos años en una cárcel-palacio, confortable pero estéril, con dinero pero sin aplauso, sin goles. Fue, en el Newcastle, el Manchester United y el Stoke City, el equivalente inglés de Cacho Garibaldi, encerrado en el castillo.
Una diferencia es notable, sin embargo: Garibaldi terminó ahorcado, mientras que Owen, padre de cuatro niños, se retira para concentrarse en la cría de caballos, que lo apasiona.
Owen es afortunado en el sentido de que tiene dinero, una familia estable y una ocupación en su retiro, tres cosas que suelen esfumarse cuando los futbolistas cuelgan los botines. También, por supuesto, podrá trabajar de periodista, que es muy lucrativo... para los futbolistas retirados, claro.
Luces y sombras
Pero es evidente su amargura: después de todo, fue Balón de Oro a los 21 años (este dato suele enfurecer a los españoles, que no le vieron muchos méritos a su paso por Madrid), aunque su imagen comenzó a esfumarse cuando la mayoría de los futbolistas alcanzan la madurez.
Michael Owen celebrando un gol en el partido Inglaterra vs Rumania del Mundial de 1998.
Nunca hubo unanimidad en los juicios: para la mayoría fue un goleador incomparable, para otros un egoísta, un oportunista que no quiso o pudo variar su juego cuando perdió velocidad y aceleración.
Es tentador señalar un paralelo entre su eclipse de los últimos años y la pérdida de forma de Fernando Torres, otro gran goleador en Liverpool y su equipo nacional, pero el inglés ha sufrido numerosas lesiones desde 2005, cuando llegó de Madrid para incorporarse al Newcastle United.
Ídolo de ayer
Su eclipse en la apreciación popular ha coincidido con la aparición y consagración de Wayne Rooney: ya se sabe que es más fácil olvidar a un ídolo si tenemos con quien reemplazarlo.
Estos años de oscuridad en el Newcastle y el Manchester United (donde sólo jugó 31 partidos en cuatro años, con 5 goles) socavaron su confianza, hasta que perdió la paciencia tras calentar el banquillo en el Stoke City... algo humillante para un futbolista a quien el decano de los comentaristas, Brian Glanville, considera el segundo mejor goleador histórico del úٲDZ nacional.
Pero si un escéptico repasa la historia de los logros de Michael Owen, encuentra, como John Carlin escribió en El País, que "su reputación se basó en tres o cuatro chispazos al principio de su carrera. Un golazo que marcó contra Argentina en el Mundial de 1998, cuando tenía 18 años, en un partido que Inglaterra perdió; un par de goles en una final de la FA Cup para el Liverpool en 2001; un hat-trick contra Alemania, también en 2001; y un penalti que provocó (reconoció hace poco que se había tirado a la piscina) contra Argentina en el Mundial de 2002."
"Pasará a la leyenda más como una gran decepción que como un gran jugador, como otro héroe fugaz del úٲDZ inglés", concluye Carlin.
¿Goleador natural?
El contraste que marcan Glanville y Carlin es algo típico en la apreciación de los goleadores de todo el mundo, a quienes los aficionados adoran con buen tiempo y vituperan cuando llueve.
El caso de Owen, con sus luces y sombras, suele desconcertar a los expertos.
Glenn Hoddle, por ejemplo, un futbolista excepcional y también seleccionador (no hablemos de su creencia en la reencarnación, que le costó el cargo), que tuvo a Owen de pupilo en el mundial de 1998, aparece en los registros como un gran admirador: "Es uno de nuestros grandes definidores, junto con Jimmy Greaves, Gary Lineker y Alan Shearer. Algunos podrían decir que encabeza esa lista. Era un asesino con rostro de niño."
Muy bien, un elogio sin reservas... pero ese mismo Glenn Hoddle dijo, antes de aquel mundial, que "ese chico Owen no es un goleador natural".
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Asi mismo... fue como un encendedor nuevo que de buenas a primeras, se le acabo la chispa.
Suerte por el, que tiene en que y como dedicar su vida.
Enhorabuena, que con tan solo 33 años, se puede retirar! (yo tengo que seguir hasta mis 65+/- y tengo su edad) pffff!!!
Las parábolas de Kafka giran alrededor del aura absurda quue rodea cada uno de los pasos de los seres humanos,mi querido don Lalo. De modo que resulta oportuno reflexionar desde Praga sobre el detino errático de una estrella fugaz como Owen. El ciudadano anónimo puede darse el lujo de un breve momento de gloria, para acto seguido volver a su reino de sombras. En el caso de las figuras públicas esa salida resulta imposible: siempre estaremos preguntando qué pasó y en esa pregunta, o mejor dicho en la ausencia de respuestas reside su infierno.
I think he was a great a striker but his light like a shooting star passed very quickly and was not perpetual..
Y pensar que este chico le quitó el Balón de Oro a don Raúl González. Vergonzoso.
Lalo, siendo una seguidora de la carrera de Owen en su época Red, mi opinión es que Michael fue uno de los mejores jugadores que nos ha dado el úٲDZ. Basta ver las estadísticas, la cantidad de goles que realizó no es algo que haga cualquier jugador.
La gran pregunta es por qué terminó sin el reconocimiento que se merece. Creo que en parte fue la decepción que generó en los hinchas del Liverpool cuando partió al Real Madrid, podría haber sido recordado como un héroe allí y siguiendo el lema del club "nunca hubiese caminado solo".
Owen dedicó los mejores años de su carrera a los reds, pero no supo conservar el amor de los hinchas.
Por supuesto otra parte importante fueron las recurrentes lesiones que lo mantuvieron un buen tiempo fuera del campo de juego y cuando volvió simplemente no era el mismo.
Considero que la combinación de estos dos factores fueron determinantes para el final, tal vez un tanto prematuro, de su carrera.
es una tristeza lo de Owen, su paso al Madrid en que llegó sin sitio, y luego el ocaso, a ganar dinero y lugar de lujo para mirar la premier.
lastima que no volviera a Liverpool a terminar su carrera en lo que fue
su casa ¿como lo habrían recibido?
Ojála que con los caballos tenga más suerte y no se quemen a mitad de carrera.
Estimados amigos/lectores,
-p3p: No hay más remedio que trabajar, entonces...
-Gustavo: Ese halo absurdo es particularmente notable en el caso de un futbolista, porque, a fin de cuentas, el juego no es otra cosa que… un juego. Y despertarte un día sabiendo que has “fracasado” en un juego, un jueguito, y que no queda otra cosa… Frustrante, ¿no?
-Marcos: Twinkle, twinkle, little star,/ How I wonder what you are./ Up above the world so high,/ Like a diamond in the sky.
-Francis: Realmente es difícil de entender por qué Raúl no ha sido Balón de Oro.
-Jimena: Tienes razón. Llama la atencion, en particular, la incapacidad de Owen de retener el cariño de los hinchas del Liverpool. Muy triste.
-Luis: El caso de Owen coincide con muchos otros de futbolistas ingleses que no se adaptan a una vida profesional en el extranjero. Hay mil teorías sobre esto…
Suscribo a totalidad las apreciaciones de John Carlin, su paso por el gramado fue tan fugaz (hablo de notoriedad) que resulta extraño que haya ganado el balón de oro un año y, que de no ser por el gran Ronaldo, hubiera sido el más joven en lograrlo. Todo lo que recuerdo de él se reduce a su sorprendente debut en el mundial de Francia. Puro chispazo que no duró nada. La otra noticia fue saber que andaba de lesión en lesión. Desgraciadamente engrosará la lista de las grandes decepciones, como ocurrió con Robinho (solo hay que ver como el muchachito escuálido se lució en la copa Libertadores con el Santos). El Burrito Ortega pintaba para ser otro crack mundial en sus inicios con River. De otro que hablaban que sería el "Messi de los Urales" era Arshavin y así podriamos seguir con otros casos menos conocidos.
Estimado José,
Muchas veces, como en los casos del Burrito, de Robinho, de Arshavin y de tantos otros, el problema más grave ha sido el nivel de concentración del futbolista... Jóvenes, con dinero, falta de sofisticación, de "roce social", se dejan llevar por las tentaciones y adiós carrera. Pero en todos, o casi todos esos casos, sus carreras como futbolistas fueron más fructíferas que las de camareros, albañiles o empleados de comercio que se abrían para ellos de no mediar su habilidad para jugar al úٲDZ.
Pues digan lo que digan para mi es uno de los mejores jugadores del mundo...su fama empezo joven por eso termino joven...las lesiones le pudieron ganar la partida pero era un goleador nato y hacia goles muy buenos...un grande crack entre los mejores...digan lo que digan