La red de hoy es social. Nunca hab铆a sido tan f谩cil compartir gustos, informaci贸n e intereses entre personas tan s贸lo con conectarse a internet. Incluso quienes, como yo, nos resist铆amos en un inicio a las redes sociales terminamos por ceder y hacer ah铆 nuestra aparici贸n.
Y la cosa est谩 muy bien si se trata de entretenerse y tener amigos. El problema, sin embargo, es que las redes sociales y el cada vez mayor acceso a internet provocan una avalancha de informaci贸n que inunda la red y que es abrumadora. Llegamos al punto en el que producimos m谩s informaci贸n de la que podemos manejar.
Ahora imaginen un Internet capaz de reconocer su contenido favorito de manera autom谩tica ofreci茅ndoles peri贸dicamente sitios con informaci贸n de su inter茅s, basada en sus gustos, pero recopilados por una m谩quina. Una computadora que hace amigable la humanidad de Internet.
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S铆, ya lo s茅. En un blog sobre tecnolog铆a escrito por un apasionado de los pixeles e internet, siempre se espera que uno hable maravillas de esta era digital que nos toc贸 vivir.
As铆 que lamento decepcionarlos, pero no todo es miel sobre hojuelas cibern茅ticas. Todos, o casi todos, tenemos escondidos en lo m谩s profundo de nuestro coraz贸n un cat谩logo de cosas que son ejemplo perfecto de la antitecnolog铆a ya se sea por obsoletas, inservibles, o de plano, molestas.
Esta es mi lista.
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Yo no tengo coche. Ten铆a, pero eso era porque viv铆a en la y lo ve铆a como una necesidad. Una necesidad que, por cierto, me hac铆a pasar interminables horas del d铆a al volante soportando el tr谩fico y el florido l茅xico de muchos otros conductores.
Ahora no lo necesito. B谩sicamente porque en el sistema de transporte p煤blico (al menos el que yo utilizo) es muy eficiente. Me da la posibilidad, adem谩s, de leer o escuchar podcasts mientras viajo al trabajo y de regreso.
Tambi茅n debo reconocer que nunca tuve un gran entusiasmo por los autom贸viles. Los 煤nicos que me interesaban eran aquellos como el que se ve en la foto de arriba, es decir, los que alg煤n d铆a pudieran volar. Influenciado por los y , supongo que me imaginaba un futuro en el que los coches volar铆an. Y ese futuro a煤n no llega, pero parece estar m谩s cerca.
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"-No arruinaremos este planeta -dijo el capit谩n-. Es demasiado grande y demasiado hermoso.
-驴Cree usted que no? Nosotros, los habitantes de la Tierra, tenemos un talento especial para arruinar las cosas grandes y hermosas." Ray Bradbury, Cr贸nicas Marcianas.
S铆, me encanta la ciencia ficci贸n y la culpa es de y sus .
Habr茅 le铆do el libro por primera vez cuando ten铆a 12 a帽os y me atrap贸. Fue quiz谩 la fiebre de la 茅poca por los viajes espaciales y la posibilidad de llegar a Marte alg煤n d铆a. O puede ser que la melancol铆a que se cuela por las letras de dicha novela me haya hecho pensar, en pleno ocaso de la Guerra Fr铆a, que el mundo con o sin viajes espaciales era un lugar cruel.
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La tecnolog铆a tambi茅n tiene buenas noticias. He aqu铆 una de ellas que circula en estos d铆as por la red.
Una empleada de la empresa organiz贸 una fiesta en su hogar. El lugar estaba adornado, claro, con el m谩s avanzado equipo tecnol贸gico. Si la fiesta fue un 茅xito o no, no lo s茅. Lo que s铆 s茅 es que d铆as m谩s tarde alguien entr贸 a su casa a robar y se llev贸 miles de d贸lares en equipo, incluyendo su preciada computadora port谩til Mac.
Poco tiempo despu茅s una amiga de la agraviada vio que la computadora robada estaba conectada a internet. Ni tarda, ni perezosa le avis贸 a su amiga quien entonces se conect贸 remotamente a su port谩til (aprovechando una de las caracter铆sticas del sistema operativo ), activ贸 su web cam y tom贸 fotos de quienes hab铆an hurtado su preciada Mac... quienes por cierto resultaron ser invitados a aquella fiesta que hab铆a organizado d铆as atr谩s.
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Se enciende la televisi贸n. El rechinido de las llantas de un auto rompe el silencio de las calles. El veh铆culo frena de golpe. Un hombre armado sale de su interior y asesina a dos personas que pasan, para despu茅s robar otro veh铆culo. Pero no es el canal de las noticias. Se trata de un videojuego que acaba de llegar a las tiendas, el pol茅mico .
El GTA IV, como se le conoce por sus siglas, es sin duda un juego violento. Sus defensores lo califican como uno de los mayores logros de la tecnolog铆a de videojuegos. Los gr谩ficos, la manera de controlar a los personajes, la historia, todo cumple los requisitos de un juego de 煤ltima generaci贸n.
Sus cr铆ticos aseguran que la violencia que muestra en la pantalla s贸lo induce a practicarla a quienes lo juegan. Es una apolog铆a de la sociedad criminal, aseguran preocupados.
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Se帽ores elegantes con corbata se pasean por los pasillos llenos de estands empresariales. En sus portafolios llevan consigo estad铆sticas, tendencias y predicciones. El futuro de internet y la mejor manera de sacarle provecho est谩n al alcance de su mano.
A un lado camino yo, esquivando folletos, diciendo: "no, gracias" a las ofertas que la mercadotecnia en l铆nea me quiere entregar en papel. Ellos y yo caminamos en , una feria de internet sobre negocios en la era digital que se desarrolla en Londres. Todos nos dirigimos al mismo lugar a escuchar a los l铆deres de la industria hablar sobre el futuro de la red.
驴Y qu茅 dicen? Bueno, unos como aseguran que las redes sociales del ma帽ana "ser谩n port谩tiles, de colaboraci贸n y personalizadas". "驴Qui茅n quieres ser?" es la pregunta que se convertir谩 en la clave del futuro, aseguran los expertos en consumo. Otros como insisten en que internet no ser谩 otra cosa m谩s que "una gran conversaci贸n" entre usuarios.
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