El testamento de internet
La red no s贸lo nos hace pensar en forma diferente, tambi茅n registra lo que ocurre en nuestras vidas con una precisi贸n libre de emociones o juicios, s贸lo bas谩ndose en los datos.
Desde hace tiempo una serie de proyectos permiten que nos adentremos en una m谩quina del tiempo y naveguemos en un archivo digital de memorias personales, colectivas o acad茅micas que se han publicado en la red desde sus primeros d铆as.
Y ahora los servicios de geo-localizaci贸n, como Foursquare o Gowalla, se est谩n convirtiendo -involuntaria y voluntariamente- en registros fidedignos de nuestras vidas, recordando mejor que nosotros lo que hicimos en un momento dado.
El vasto contenido de internet est谩 siendo catalogado por varias instituciones en el mundo, incluyendo la gigantesca Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, quienes ven en la red un legado de la historia y cultura humana que servir谩 como un testimonio de nuestras vidas para futuras generaciones.
Sitios como permiten a los usuarios retroceder en el tiempo para ver c贸mo era una p谩gina web a帽os atr谩s.
Otros sitios no s贸lo guardan copias de lo que se publica en internet; tambi茅n tratan de indexar los contenidos y curarlos.
La , en Europa, se dedica a ello.
Pero 尘谩蝉 all谩 de la memoria colectiva, internet tambi茅n registra la memoria personal.
Todo comenz贸 cuando en 1994 Steve Mano dio vida al proyecto del registro de vidas, mejor conocido como lifelogging.
Armado con una c谩mara web y gadgets adaptados a la medida, Mann comenz贸 a transmitir y grabar su vida las 24 horas del d铆a, los 365 d铆as del a帽o, v铆a internet.
Y aunque la historia puede parecerse a la pel铆cula The Truman Show, lo cierto es que la 煤nica motivaci贸n era lograr que su vida quedara registrada en la red.
Su proyecto cobr贸 tal fuerza que termin贸 creando una comunidad de decenas de miles de activos escribanos de registros de vidas.
Pero los complicados aparatos e indumentarias que los entusiastas ten铆an que emplear hac铆an 诲颈蹿铆肠颈濒 la actividad.
Ahora, con la 别虫辫濒辞蝉颈贸苍 de dispositivos m贸viles y c谩maras, la actividad se ha vuelto 尘谩蝉 sencilla.
Quiz谩 por ello no es de extra帽ar que Facebook haya decidido transformarse y ser cada vez menos una red social y cada vez 尘谩蝉 un gigantesco diario.
No es el 煤nico. Sitios como y tienen como prop贸sito ser memorias digitales de sus usuarios.
Pero recientemente los lifeloggers se han hecho de nuevos aliados en servicios como Foursquare o Gowalla.
Un sitio llamado 4squarefor7years utiliza -con nuestro permiso- los check in que hacemos en Foursquare y nos recuerda donde est谩bamos y que est谩bamos haciendo un a帽o atr谩s, si es que ya us谩bamos el servicio.
Sus creadores -seg煤n la revista Wired- creen que el servicio ayuda a que tengamos una fotograf铆a 尘谩蝉 exacta y menos difusa de nuestras actividades pasadas.
Gowalla, que comenz贸 como una aplicaci贸n de geo-localizaci贸n, se trasform贸 hace unas semanas en un diario digital, "un pasaporte electr贸nico que registra los lugares en los que hemos estado y por qu茅 son importantes para nosotros", me dijo su fundador Josh Williams.
Quer谩moslo o no, internet recuerda y si le ayudamos recuerda 尘谩蝉.
驴Y los usuarios qu茅 piensan?
"Me gusta para recordarme lugares y asuntos, no me gusta porque entonces piensa que HOY me siguen gustando esos lugares y asuntos", me dice @cavalenzu.
"De alguna manera es bueno porque tambi茅n se puede obtener una fama p贸stuma. Lo malo es que los errores pueden perdurar", afirma @ecosnaturales v铆a Twitter.
En Google+ Eddie Ajalcri帽a piensa: "Lo primordial es asegurar que cada usuario tenga completo control de su huella en la web, as铆 cada uno podr铆a decidir eliminarla o mantenerla seg煤n su necesidad, y evitar que terceros (empresas, estados u otros) , puedan hacer mal uso de nuestra informaci贸n".
Y Sergio Zalamea agrega: "A m铆 la verdad no me asusta, lo que me asusta cada vez 尘谩蝉 es que yo no lo recuerde".
La huella de internet pretende ayudar a la humanidad a no olvidar; el rastro que nosotros dejemos en la red depende de las acciones de quienes quieran contribuir a su legado.
S铆ganme en , y .