El secreto escondido de los mapas
Como en toda ciudad que uno habita, yo tengo en Londres mis propias coordenadas, conformadas por casas de amigos, parques preferidos, pubs más visitados y tiendas donde pasearse y curiosear.
De a poco me estoy reencontrando con esas latitudes y longitudes. Ya visité la casa de pipas de Covent Garden y el café de Crouch End. Aún me falta volver por la librería de Picadilly Circus y la iglesia de Saint Martin in the Fields de la plaza de Trafalgar.
Este fin de semana regresé al negocio de globos terráqueos y guías de viajes de Leicester Square y recuperé la alegría de estar rodeado por rutas, caminos y direcciones de todo el mundo. En esos pasillos no sólo se aprende Geografía, sino que se revela el secreto de nuestros mapas personales.
Desde pequeño yo tuve pasión por la cartografía. Bueno, en realidad no desde tan niño... mi primer globo terráqueo no fue utilizado como introducción al universo sino como pelota de fútbol.
Sus días hábiles terminaron la tarde que marqué un gol de media cancha con una soberbia patada que entró por la Unión Soviética y salió por el costado del Círculo Polar Ártico.
Lamentablemente, el colegio primario no promovió mi amor por la Geografía, con esas preguntas absurdas sobre isoietas e isobaras y la obligación de aprender de memoria todos los ríos de la Patagonia.
Para colmo, aquellos mapas de escuela temprana tampoco despertaban la imaginación. Eran blancos, con las fronteras marcadas en negro y los ríos en azul. No tenían montañas, mesetas, textura, colores ni gente. Eran reflejos de continentes sin vida, de viajes frustrados y de maletas perdidas.
Por eso uno desarrolla desde pequeño una geografía personal, inspirada en fuentes diversas. En mi caso se trató del cine de acción y los libros de detectives: si Indiana Jones me hizo soñar con los misterios de Medio Oriente,
Sherlock Holmes y su fiel Watson sacaron mi primer boleto a Londres.
Con el correr de los años se dibuja en nuestro interior un mapa que no siempre responde a las reglas de los saberes cartográficos. Anhelamos viajar a lugares que existen en nuestra imaginación, en las novelas de aventuras, las historietas y los programas de televisión.
El escritor español dice a través de su personaje Pepe Carvalho que uno posee una mitología de ciudades que pocas veces se corresponde con la realidad.
Yo, por ejemplo, sueño desde niño con conocer Alejandría, en Egipto, aunque tengo la certeza de que allí me espera una desilusión.
Pero no soy el único que se arriesga a viajar y quedar decepcionado. He conversado con decenas de personas que visitaron Casablanca en Marruecos con la película de Humphrey Bogart como única guía de viaje y salieron defraudados, por más que sabían que el film se rodó en su totalidad en un estudio de Estados Unidos.
¡Cuidado! No todos son fracasos en la vida del explorador. Quien se lanza al camino orientado por sus propias estrellas y sin más astrolabio que su creatividad tiene derecho a una recompensa.
En nuestro atlas y bajo nuestro compás, Cuzco puede contar con más luces que París y Potosí con más iglesias que Jerusalén. Los caminos que antes conducían a Roma tienen permiso para desviarse hacia Edimburgo y el barrio gótico de Barcelona es más digno de ser caminado que la Quinta Avenida de Nueva York.
En nuestro interior, nosotros tenemos el poder de elegir
. Si usted no planea visitar Italia, quién le impide colocar el mercado del puerto de Montevideo en Uruguay, las murallas de Cartagena en Colombia o las calles empedradas de la ciudad cubana de Trinidad al mismo nivel del Coliseo romano.
Aunque no hace falta viajar para dibujar un mapa donde la brújula no siempre apunta hacia el norte. Años atrás leí un reportaje sobre Galicia en el diario español El País. En el artículo, uno de los entrevistados contaba que sus dos hijos habían partido en búsqueda de nuevos horizontes: Uno "estaba cerca"... en Buenos Aires. Otro "lejos"... en Alemania.
El razonamiento de este padre, que ignoraba por completo algo tan inmenso y profundo como el Atlántico, era muy coherente. La gran cantidad de gallegos que emigraron a Latinoamérica y la segura presencia de otros familiares y amigos del entrevistado en la capital argentina acercaban al hijo que vivía en el Cono Sur y alejaban a su hermano en Europa.
Las líneas divisoras en nuestros mapas personales no sólo se alteran por la fantasía o, como en el caso del padre gallego, por la tradición y la costumbre. A veces, nuestra particular percepción del universo nos sirve para seguir andando.
A pocos meses de estar en Londres, yo recuerdo una ocasión en que llamé a mi madre en Buenos Aires y cuando la operadora me preguntó el nombre de la persona que discaba desde Inglaterra no supe qué responder por varios segundos.
Para mi cerebro yo no vivía en Inglaterra, vivía en Londres y Londres no estaba a un océano de distancia de mi casa (no podía estarlo). La capital británica conformaba una suerte de nación autónoma con mi propia ciudad de origen, ambas unidas por un istmo de correos electrónicos, cartas y llamadas telefónicas.
En esa Londres, en las fronteras entre Leicester Square y Covent Garden, existe el negocio de mapas, globos terráqueos y guías de viajes por el que me gusta perderme sin compás ni GPS.
Allí se pueden consultar destinos ciertos como Viena, Berlín o Estambul, pero también soñar con viajes inciertos al Caribe de los corsarios, la Ruta de la Seda de Marco Polo o los bosques de Robin Hood, que forman parte de esa geografía paralela que hemos tejido en el pasado.
En esta tienda uno aprende lo que no nos enseñaron en el colegio, que detrás de todo mapa se esconde un mundo... y que ese mundo lo creamos nosotros.
¿Y ustedes con qué ciudades sueñan? ¿Qué criterios demarcan las fronteras de sus mapas?
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Ay! mi talón de Aquiles...
sospiro
Matias: Con el panorama que contas empiezo a guardar moneditas en una botella de Coca Cola y viajo urgente a Londres. Seguire tus pasos uno a uno y me conformo por ahora con tus anecdotas Londinenses. Robin Hood era un gran liberal y vos seguis el camino, esperando nuevas novedades desde Argentina tu patria.Una compatriota que te admira y te envia saludos a la familia Matilde.Un beso a Joaquín.
¿con que ciudades sueño? ...a ver
NewYork, Ciudad del cabo, Katmandú, Pshwar (aunque parezca extraño me gustaría conocer Paquistan y Afganistan) las Pra Nan (son unas playas en vietnan donde hay unas buenar rocas para escalar), las islas de la polinesia, Tacna, Cusco, Arequipa, más al sur Santiago, esteeee En Colombía Bogotá y la lista sigue.
Hablando de los mapas, recuerdo que en una de las escuelas donde estudie (estudié en varias porque de pequeño viví en varias ciudades)había un mapa de Venezuela que me gustaba mucho porque tenía el relieve del suelo, se podían ver los llanos, las montañas y los tepuys, eso sí el pico Bolivar (el más alto del país) no tenia pintura en la punta, pues la gente siempre le metía mano y le iba quitando poco a poco el color.
A mí me encantaría ir a España, y a La Habana, a Panamá... En realidad a cualquier zona lejos de San José (la capital) donde vivo. Y al interior de CR, que acá más bien se le llama "periferia".
Yo les recomendaría que si algún día vienen a Costa Rica, vayan a Cahuita. Es un parque nacional en la costa de Limón. Es una belleza. Yo lo acabo de conocer y no necesité salir del país :-)
Qué con que ciudades sueño?? Hace ocho meses mi futuro estaba más claro que un encefalograma plano. De repente un día me encontré en un país desconocido a todos los que antes había visitado. La mayoría de la gente lo llama Panamá, yo me quedo con el apelativo del "istmo" que muchos de los locales utilizan. Nunca hubiera podido soñar con lo que se ha hecho realidad aquí. Pienso que la mayoría de los sitios tienen una pequeña parte para soñar, y que solo hay que saber buscar un poquito para poder hacerla realidad. Mi maravilla?? Me quedo con su Casco Viejo que tantas sensaciones es capaz de transmitir.
Siempre he soñado con viajar hacia el Continente Europeo( Suecia,Suiza).
Pero considero que dentro de cada uno existe un PAIS, un ESTADO, un MUNDO que nosotros somos los unicos que podemos conocerlo, pero con la Unica y Verdadera ayuda de Nuestro Señor Jesucristo en la medida que se lo permitamos.Que DIOS Bendiga a toda aquella persona que lea este mensaje.
Bueno, recuerdo cuando el año pasado estuve en Europa, y recogía mapas en todos los lugares, aún los tengo de recuerdo, y a veces, como si fueran fotos, los hojeo, y me digo: pensar que estuve ahí...
Saludos
Mis lugares soñados son Spaccanapoli, Rio de Janeiro, Costa Amalfitana, Orsanmichelle en Florencia. Monasterio de Santa Chiara en Napoles, Batalha en Portugal, la Plaza Fnha en Marrakesh, la Alhambra, Bermudas, Bond Street, Piazza Nabona, Cuzco, Shangai de noche, Mezquita Azul en Estambul, Cibeles en Madrid, Avenida Santa Fe en Buenos Aires, Grand Place en Bruselas, Vaticano, la Gran Muralla China, Punta del Diablo en Uruguay, toda Venecia, puerto de Manaos, todo Salzburgo. todo Toledo, Dubronik en Croacia, Saint Marteen, los parques de Orlando, las Cataratas del Iguazu, la Catedral de Chartres....
Soberbio post sobre los viajes, las ciudades soñadas y su relación con la cartografía. Todo ìntimamente ligado.
Me hiciste viajar sentada delante de la pantalla. Es que los viajes son mi debilidad. He tenido la suerte de "concretar varios de esos sueños" convertidos en ciudades -Praga, Cuzco, Roma, Atenas, Paris, y muchas otras pequeñas en los márgenes del mar caribe y de la cordillera Andina-, pero..no les ha pasado que una vez que conocen una ciudad, inmediatamente quieren más? Buscan nuevo horizontes?
Desearía conocer también El Cairo, Casablanca y otras ciudades del continente asiático.
Entretanto, yo también me conformo con la cartografía, sobre todo la antigua. Hace poco hice una investigación sobre la ciudad de Buenos Aires y tuve oportunidad de ver los primeros mapas con las inciales trazas porteñas... un boleto al pasado. Hermoso.
ahhh.... en fin, soñar no cuesta nada.. jeje sólo unos clics en el teclado.
PD: me parece que este post despertò a otro post en mi blog.
Excelente entrada para este blog! No sabia de la existencia de blog´s en este portal. Soy geografa y la percepcion que vos teneis de la geografia ha sido una de las que más me han conmovido.
La geografía lo es todo! Sueño con viajar a la Muralla China, al punto mas al sur de América y poder conocer el viejo continente. En mi mapa personal no hay fronteras artificiales, solo las que la naturaleza por cualquier fuerza ha colocado en esta tierra.
El mundo sería tan diferente si fuese conceptualizado a nivel fisico y no a nivel humano.
Gracias por el blog
Saludos desde Venezuela
Kmily
En primer lugar, excelente texto!
En segundo lugar, tienes razon. Cuando estabas en Miami estabas fisicamente mas cerca de donde yo estoy; ahora estas mas lejos, pero tu pesamiento llega por el mismo camino y a la misma velocidad. Supongo que es una comunion de coordenadas: el lenguaje, la admiraci'on y la nostalgia, puede ser no?.
Lo de la "geograf'ia personal inspirada en fuentes diversas" es muy acertado, no sabes la emoci'on m'ia al estar en Londres y pasar por el sal'on de belleza donde se peinaba Lady Di, y pasear por el Tamesis, y pasar por el Puente de Londres, y ver el Big Ben "en persona"...en fin, le encuentro mucho sentido a tus reflexiones, y mucho sentimiento!.
Aunque he viajado por algunos lugares, Nueva York, Cartagena de Indias, México (D.F., Puebla), Orlando... mmm creo que me faltan conocer otros lugares.
Madrid, Alemania y por supuesto... miles de rincones de mi patria, Guatemala.
Saludos y como dicen viajar es vivir...
Yo tuve mi desengaño hace ya unos años cuando llegué a New York. En mi mapa de New York no existian pordioseros, ni discriminación ni edificios sucios. Mis mapas suelen estar muy distorsionados porque hecho mano de la imaginación cuando leo sobre algún lugar que no conozco; ahora mismo me imagino que Londres está lluvioso y con gente con chaquetas negras caminando con paraguas por las calles.
¡Como te envidio! ¡Con lo que me gustan los mapas!
Dejé de fumar para tener plata para comprar algunos a los que les eché el ojo.
Yo sueño con un viaje alrededor del mundo, con calma, con posibilidad de escaparme por los rincones que no se ofrecen a los turistas. Sueño con sentir calor, frío, días largos, noches interminables, ciudades frenéticas que te empujan por sus calles, pueblos tranquilos, islas perdidas donde lo más divertido es ver como pasa el tiempo y la brisa atraviesa las palmeras.
Aprender a comunicarme de alguna forma con la gente en cada parada.
Sueño con lleagar a cada sitio y comprar un mapa que me permita ver la forma que tiene. Me encanta saber qué forma tiene cada ciudad.
Creo que voy a tener que cambiar de profesión... o ganarme el lotto.
Facinante!!!!!!! Quiero felicitarle por redactar un articulo tan interesante, me cautivo la atencion como mediante una forma tan perspicaz y "realista" preseta la perspectiva que un aventurero deve tener en cuenta cuando se emprende un viaje a cualquier destino ya que "nuestos mapas imaginarios" no coinciden con las realidades de los alderredores de los lugares que estemos visitando dejando asi nuestras expectativas frustradas, mientras que a la vez anima al aventurero y explorador a tener los ojos muy abiertos a muchas y facinantes sorpresas asi como a nuevos descubrimientos que tal vez jamas sono. Al mismo tiempo me gustaria agregar que es una buena idea no visitar un lugar de interes sin (antes) "LEER" sobre este. Por cierto que su articulo me recordo un agradable anegdota, Cuando visite a Miami conoci a una chica encantadora nacida en la Republica Dominicana pero criada en Puerto Rico,quien me platico que "En su mundo imaginario a todo lugar que visitava le robaba un hermoso paisaje para ubicarlo en su lugar sonado" Lamente por mucho tiempo no saber sobre su paradero despues que se mudo para New York, con todo en retrospeccion dedusco que "despues de todo" Yo no me encontraba en su paisaje ni era el "principe de sus suenos" quien compartiria con ella "El Castillo que se robo" por el resto de nuestros dias. Por ello le agradesco que de forma tan indirecta haya traido a mi una grata y tan "agradable memoria"