Italia, el reino del revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen miau y dicen "yes"
porque estudian mucho inglés.
Alessandro Del Piero, de la Juve, se lamenta tras fallar un gol en el empate a cero ante el Chievo.
La tabla de posiciones está encabezada por Juventus y Udinese, con 12 puntos sobre seis partidos jugados, dejando muy atrás a los gigantes de Milán: el AC Milan 13, con 8 puntos; y el Inter 17, con 4.
Se dirá que la posición desairada de los gemelos sugiere una transformación positiva, pero este análisis tal vez reconozca demasiados méritos a los clubes de clase media (si no contamos a la Vecchia Signora) y hasta proletarios que ahora ocupan sus lugares.
(En realidad, esta Juve también viene de abajo, porque aún está recobrándose de la crisis institucional y deportiva en que cayó como consecuencia del escándalo conocido como Calciopolis, en 2006.)
En las últimas temporadas se han registrados numerosos resultados anómalos, en particular goleadas, en un úٲDZ normalmente estéril.
Pero este fin de semana hubo cinco empates 0-0, entre ellos los partidos disputados por Juventus (con Chievo) y Udinese (con Atalanta).
El Inter, que perdió 2-1 ante el Catania, está al borde de las posiciones de descenso y en plena crisis de confianza y resultados.
Este es el caso más emblemático, porque el Inter Milán ha sido la fuerza dominante en el úٲDZ italiano desde la Calciopolis.
Gabriele Marcotti, el experto en úٲDZ europeo del Times, rechaza la explicación habitual, que atribuye la abrupta caída de rendimiento a la ausencia de José Mourinho, quien se marchó abruptamente tras llevar el equipo al "triple" de Serie A, Copa y Liga de Campeones.
Marcotti recuerda que el Chelsea alcanzó la final de la Liga de Campeones, ganó la Copa inglesa y luego la Premier League y copa con dos entrenadores diferentes en el banquillo evacuado por Mou.
Los incondicionales del portugués insisten en atribuir a su genio tanto la vitalidad posterior del equipo londinense como el colapso del milanés.
Esto es propaganda, claro. Lo cierto es que el Inter no ha dado pie con bola en la renovación de su cuerpo técnico, mientras el plantel seguía envejeciendo y perdiendo jugadores de categoría.
El panorama que pinta Marcotti es deprimente.
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez
y que dos y dos son tres.
Tras la salida de Mourinho, Massimo Moratti, dueño del Inter, trajo a Rafa Benítez, Leonardo, Gasperini y ahora al veterano Ranieri.
Luego trae al brasileño Leonardo (ahora director deportivo del Paris Saint Germain), más burócrata que técnico; más tarde a una "revelación", Gian Gasperini, cuyas innovaciones no dieron resultado, y finalmente al veterano Claudio Ranieri, antiguo enemigo de Mourinho, quien se burlaba de su mediocridad.
El problema más grave es el rendimiento y la renovación de un plantel envejecido, con salarios que otros clubes no pueden pagar.
Samuel Eto'o, de 30 años, fue colocado en Rusia, pero su reemplazante, Diego Forlán, tiene 32.
Así, el Inter languidece en la tabla de posiciones, cuarto contando desde la cola (y contando generosamente, porque tiene el mismo puntaje que dos de los clubes en posiciones de descenso).
El contraste más notable con el Inter, más aún que los "modestos" que se destacan últimamente (Udinese, Cagliari, Napoli, Palermo, Chievo, Catania... vamos, que todos están por delante), es el Novara.
Ustedes deben ser muy perceptivos y/o memoriosos si reconocen el nombre de Novara Calcio, que precede al Inter por un punto.
El Novara es el club de la madurez de Silvio Piola, un jugador descomunal: 317 goles en 589 partidos en Serie A, entre 1929 y 1954. ¡25 temporadas!
Marco Rigoni, mediocampo del Novara, celebra junto a Takayuki Morimoto su segundo gol de la victoria 3-1 ante el Inter.
La recuperación comenzó recientemente, en 2003, llegando esta temporada a la Serie A.
El 20 de setiembre de 2011, en su primer partido como local en Serie A, tras una ausencia de 56 años, el Novara cortó un cuero cabelludo que hubiera hecho salivar a Toro Sentado: 3-1 ante el Inter Milán.
Piola no lo vio, claro, porque murió en 1996, pero el estadio en el que se logró la hazaña lleva su nombre.
El envejecimiento y la miopía también afectan al AC Milan, pero sus resultados esta temporada no han sido tan negativos como los de su vecino: por lo menos ha ganado los dos partidos jugados como local.
También empató 2-2 con el Barcelona en el Camp Nou, pero este resultado debe anotarse en el debe de Pep Guardiola, antes que en el haber de Massimiliano Allegri, el técnico de los rossoneri.
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés
y que un año dura un mes.
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Siempre es grato cuando los pequeños escalan a los puestos reservados para otros. Ejemplo, Levante en España. Como le da sabor eso a la liga. Ahora, Lalo, quería que me dieras tu impresión del partido Venezuela-Argentina del pasado martes. Saludos.
Estimado Daniel,
Todo llega, sólo hace falta tiempo. Hace algunos años leí que un entrenador histórico del úٲDZ argentino, no sé si Zubeldía o uno de sus pupilos, con mucha experiencia en las ligas del norte sudamericano, solía decir que los venezolanos podían y debían sobresalir en úٲDZ, cuando quisieran hacerlo, porque “basta con verlos bailar para saber que también pueden jugar al úٲDZ”. Hay individuos o grupos que no pueden jugar al úٲDZ, claro, pero cuando hablamos de pueblos, de naciones, hacer la misma distinción, o descalificación, me parece ridículo.
Hola, don Lalo.Creo que la emergencia de los llamados " equipos chicos" es una constante el fùtbol de hoy, salvo los casos de Inglaterra y España.Tal vez se deba a la fatiga de los grandes, del rápido tránsito de jugadores de un club a otro o de la cantidad de torneos simultáneos que se arman al ritmo de los apetitos de Fifa.
Muy bella la cita de Zubeldía. El hombre tenía su cuento con la poesía. En 1981 salió campeón con el Atlético Nacional de Medellín. Antes de viajar a sus vacaciones de fin de año declaró que 1982 sería su último año en Colombia. " No quiero morir en Medellín. No voy a ser un segundo Gardel ", dicen que dijo. Y ya ven : en enero de 1982 regresó a Colombia dos meses antes de lo previsto y se murió en Medellín mientras s diligenciaba un formulario de apuestas hípicas.
Hola, amigo Gustavo, gracias por la anécdota de Osvaldo Zubeldía, no conocía el detalle de que murió de un infarto, mientras tramitaba una apuesta hípica. Me parece sugestivo en varios planos, que confluyen en Gardel, por supuesto. Porque además del mismo escenario para ambas muertes, hay algo más que enlaza a Zubeldía con el cantante: la pasión común por “los burros”, los caballos, las carreras. En eso, Gardel era un argentino (o uruguayo, que cada uno le dé la nacionalidad que se le dé la gana, porque lo importante es la Voz) muy de su época, cuando los jóvenes de cierto nivel, para decirlo de algún modo, solían ser muy burreros antes que futboleros. Siempre me imagino a Gardel en el hipódromo, pero nunca en un estadio de úٲDZ, para él las carreras eran sagradas los domingos. Pero es conocida su simpatía por el Barcelona, debido a su amistad con Josep Samitier, El Mag(o). También fue muy amigo del Divino Zamora. Ah, encuentro en internet una anécdota que encantará a los lectores uruguayos: contaba Carlos Peucelle que la noche anterior a la final Uruguay/Argentina, del mundial de 1930 en Montevideo, Gardel visitó a los jugadores argentinos en el hotel y les cantó hasta la medianoche.
Partiendo del hecho innegable del envejecimiento de las plantillas del Inter y el Milan y que el conjunto de la Vieja Señora parece "rejuvenecer", a simple vista, esta curiosa circunstancia del Calcio se asemeja en algo al torneo argentino, donde hace mucho que la clase media se ha apoderado de los primeros lugares (incluido el pequeño Godoy Cruz de tu natal Mendoza), aunque Boca tímidamente hoy quiera volver a la hegemonia. Ya sabemos lo que pasó con River(el Inter no está lejos, jeje).
Con estos antecedentes, de no mediar revulsivos inmediatos en los equipos milanistas, la Juve tendrá el titulo en bandeja, quiza amenazada por el atrevido Udinese o en su defecto por el irregular Napoli. Los equipos romanos hace tiempo que parecen resignados a su mediocridad. Ante la aridez de la última jornada del Calcio, te luciste dando esos pequeños golazos poeticos.
Qué sabroso es el futbol cuando lo rodean las anecdotas, como esta última de los hinchas boquenses que "homenajearon" antes del partido con Boca este domingo al equipo de Belgrano, por la "hazaña" de haber mandado a segunda a River. Por cierto, en la B, todos los equipos están contentos con River, porque les está llenando estadios allá donde vaya. Por ellos, que las "gallinas" nunca retornen a primera, se dice.Saludos.
Estimado José,
Mencionas a Godoy Cruz y entonces pienso en el Independiente Rivadavia, que debió ser mi club mendocino preferido, ya que viví durante muchos años a una cuadra y media del estadio. El problema fue, tal como lo recuerdo (ya se sabe que los recuerdos de la niñez tienen, como los sueños, un contacto directo con la fantasía), que mi padre, un hincha fanático de Boca Juniors (era autor de un tango, cuya letra publiqué alguna vez en la ý), desaprobaba del úٲDZ mendocino y… bueno, ya puedes imaginarte. En un artículo interminable describí hace tiempo qué significó para mí “la marca de Boca en el alma”. Este es el vínculo
La letra del tango está en
Hablas de Silvio Piola y recuerdo a mi abuelo, que siempre cantaba himnos y salmos en honor a ese gran jugador. Confieso que solo ahora, leyendo lo tuyo, se realmente quien era!!!
Aclaro que el viejo amaba a Piola por sus hazanas con el seleccionado azzurro, no por sus andanzas en el futbol de clubes. El artillero nunca coincidio al parecer con su favorito, que era el Napoli o otro del sur, ya no recuerdo.
Estimado Angel,
Mi abuelo también hablaba de Piola, pero su tema habitual era el ciclismo, en particular su admirado Alfredo Binda, uno de los pioneros de este deporte, gran campeón de los años 20 y 30. Al viejo le gustaba dejar en el aire, sin afirmarlo, la sensación de que estaban emparentados, pero esto nunca quedó en claro, y ninguno de mis primos italianos invoca ahora ese parentesco. En mis primeros viajes por Italia, mucha gente me decía “¿Binda, como Alfredo Binda?” pero ya hace tiempo que no lo hacen: los jóvenes no lo reconocen, por supuesto.