Entre #tendencias y temas del momento
Hoy la gente busca organizarse para limpiar el desastre que quedó tras las revueltas. La etiqueta a seguir es #RiotsCleanUp (Limpieza tras los disturbios)
Pero ¿qué hay detrás de esos mensajes? ¿Cuál es el trasfondo de lo que sucede? Hace falta explicarlo.
Otro ejemplo reciente de la inmediatez de las redes sociales lo tenemos en la tragedia en Oslo. Las víctimas del tiroteo de la isla de Utoeya habían escrito mensajes en Twitter y Facebook antes de que la policía fuera notificada.
Pero la información casi instantánea no servía para dar claridad a lo que pasaba en Noruega, una noticia que se mostraba confusa, inmersa en el sinsentido, si se quiere.
Minutos antes una bomba había estallado en el centro de Oslo. ¿Qué era realmente lo que pasaba? ¿Por qué?
No se puede negar el aporte que han dado las redes sociales al acceso a la información, especialmente gracias a los avances en la telefonía móvil y demás dispositivos portátiles. Tampoco se debe ignorar el valor del periodismo ciudadano.
Las redes sociales son inmediatas, sí, pero lo que surge de ellas es un cúmulo desordenado de breves mensajes que quizás puedan dar una idea de lo que ocurre, pero que no explican el trasfondo, y es aquí donde entra en juego el periodismo convencional.
La labor de los periodistas está en constante evolución. Los avances tecnológicos nos impulsan a cambiar prácticas, a adaptarnos a los tiempos que corren. Cada nueva invención impone nuevos retos. Pero en el fondo, la esencia del quehacer periodístico sigue y seguirá siendo la misma.
Además de los ya tradicionales blogueros y reporteros multimedia, ahora hay quien habla de nuevos trabajos para los periodistas del futuro. Desde "Especialista en titulares para la web", hasta "Curador de tweets" y "Reportero de redes sociales".
Por naturaleza tanto Twitter como Facebook son plataformas para socializar, pero cada vez están más presentes en las salas de redacción y son más los periodistas que se valen de ellas para obtener información, para contactar a testigos y protagonistas, para investigar una historia.
Pero es necesario dejar pasar la avalancha de tweets y retweets, nuevos estatus, fotos, testimonios, opiniones y demás, para luego reflexionar.
La labor de los periodistas es organizar los eventos dentro de una narrativa que ayude a comprender la realidad, una realidad que puede ser muy compleja para entrar en solo 140 caracteres, no importa en cuántos tweets se describa.
Sí, hay que mirar a las redes sociales. Sí, hay que abrazar las nuevas tecnologías, de eso no cabe duda. Sobre todo si eso ayuda a hacer un mejor trabajo.
Pero no hay que dejar de verificar la información, de consultar varias fuentes, de contar lo que ocurre de manera clara y responsable, de hacernos preguntas, de cuestionar.
ComentariosAñada su comentario
Creo es una perdedera de tiempo analizar de esa forma el problema. No es un caso de
alboroto por mensajito mas o menos por internet. Desde luego el gobierno quisiera
todo fuera eso , apagaban internet y se acabo la fiesta. Pero no es asi.
ý analiza si mandan bombas de agua o les tiran balas de goma a los revoltosos, esa
es la manera en que piensan controlar la cosa, despues tendran que matar y cuando
eso ocurra se vera la verdadera cara de la democracia y despues que?
Un nuevo pacto, ya sin caretas y la gente tendran que aceptar el vives o mueres?
Cuando yo comencé en este oficio, el desafío era la radio, cuyos noticieros recogían y difundían información hora tras hora. Entonces nos parecía una batalla perdida. Después comprobamos que nunca se termina, que siempre hay una nueva etapa del mismo proceso. Ahora los diarios están o parecen estar "condenados" ante la embestida de los sitios de internet, los blogs y los otros medios digitales, pero hasta alguno de éstos parecen tambalear, como si cualquier novedad trajera una amenaza. Creo que tienes razón, que para los medios tradicionales la salida es la responsabilidad, refugiarse en el oficio para mejorarlo. El público, o una parte significativa del público, sabrá apreciarlo.
Seria bueno que la bbc hablara de las causas reales de los disturbios y deje de criminalizar a los jovenes y despedir gente
Estimado Tomas,
Todavía es díficil saber cuáles son las causas reales de lo ocurrido en Inglaterra. Al menos eso nos dijo Tony Travers, experto de la London School of Economics en la capital británica y en cuestiones de gobierno local.
El tema ha dejado perplejos a políticos y académicos, así que lo primero es tratar de entender quiénes están detrás de los disturbios. Por ahora la respuesta es bastante compleja, incluso coincidimos contigo en que es difícil sostener que sean única y exclusivamente jóvenes los involucrados.
Éste y otros temas los exploramos en nuestra cobertura especial.
Pero es cierto, entender las causas reales es importante. Seguiremos trabajando en esto.
Muchas gracias por tu comentario.
Las redes sociales lo mismo informan que desinforman. El que tiene razones nobles, las utiliza para informar de algo y como dices, a veces con inmediatez. Los de mala fe la utilizan para desinformar (la “bloguera lesbiana siria” es un ejemplo elocuente) y esa desinformación puede ser muy dañina para personas, sociedades y países completos, o incluso hipotéticamente para la Humanidad si a alguien un día se le ocurre echar a rodar un disparate que provoque el caos global. Lo de la eficiencia de la desinformación es evidente, cuando el Gobierno norteamericano le ha dado categoría de arma de guerra a dichos conceptos. Han visto lo que se puede provocar con la explotación a propósito de las redes sociales, llevando incluso a la caída de regímenes como el egipcio, y entonces se frotan las manos pensando que un día pudieran hacerlo con países que ningún medio les ha valido para desestabilizarlo, como Venezuela, China o CubaPor citar algunos. Creo que con el último mencionado, Cuba, sólo esperan agazapados el momento en que las redes sociales sean un fenómeno masivo en el país y ya debe haber estrategas barajando cómo lograr que se destabilice su sempiterno enemigo ideológico que tantas molestias de todo tipo político les provoca siempre.
En el Reino Unido ha pasado algo que tal vez socialmente tenga raíces más profundas que el simple rumor echado a rodar por las redes sociales y eso es lo que hay que investigar, y no dudo que a la larga la situación económica va a ser la madre indirecta del mal, pero hay otros factores por otra parte, hay demasiada gente, sobre todo jóvenes, a los cuales ya los padres no pueden como antes pedirles cuentas de todos sus pasos, e imponerles su autoridad de progenitores, jóvenes sin nada que hacer y cuando no tienes la cabeza ocupada en algo de utilidad como trabajar, dedicarte a tu familia, o un entretenimiento útil como los que antaño nos ocupaban a nosotros mismos, que no somos tan viejos, pero que nacimos en un mundo con muy poca tecnología, entonces tienes tiempo para potencialmente ser presa del mal y basta un detonante de cualquier tipo para que te dejes arrastrar por éste y te veas de pronto tú, que hasta el momento eras un ciudadano sin instintos delictivos, en el medio de una bacanal de violencia, delito y vandalismo, como partícipe activo de ella, tal como si de una moda se tratara. Es la cosecha que toca recoger de la siembra de falsas libertades, abonadas con las posibilidades de proliferación de las mismas que permiten las nuevas tecnologías, al alcance de todos sin excepción: los responsables y los irresponsables.
Crisis y mas crisis, o lo que es lo mismo dime si te deben algo y quien lo pagara, la historia es la misma depende en que lado estés si debes o te deben, esto es lo que yo le digo a mi banco que pretendía cobrarme una deuda virtual, los famosos seguros que no lo son, son SWAPS y tirando por lo bajo los bancos y cajas españoles han cobrado mas de 40.000.000 millones de euros en los últimos 3 años desde el estallido de la crisis financiera y política ya que los políticos sean del partido que sean trabajan para la banca están a sus ordenes , para mantener sus privilegios tienen que mirar para otro lado y dejar hacer, siguiendo el criterio europeo salvan a la banca de la quema, y al final no hay dinero para Sanidad, Educación, Dependencia, etc , el estado del bienestar al carajo, solo la Ley del recorte de derechos a los de siempre, los mercados que sigan haciendo lo que quieran, no importan las consecuencias solo es dinero, el problema es quien paga todo esto, la respuesta es sencilla, Islandicemos el mundo ya que terminaremos pagándolo entre todos nosotros lo hayas gastado tu o no lo hayas gastado. Como alguno dice la crisis es pública y la repartiremos a escote, después ya privatizaran las ganancias como siempre se hizo.
Un saludo Joaquín de Pallejá.