Los tabloides revisitados
En estos momentos se lleva a cabo una investigaci贸n sobre la conducta de la prensa sensacionalista, dirigida por un juez.
Los procedimientos se realizan en p煤blico, por lo que ha sido posible ver en directo los testimonios de celebridades como Hugh Grant, pero tambi茅n de personas comunes y corrientes como los padres de Milli Dowler, la ni帽a secuestrada y asesinada en 2002 y cuyo tel茅fono fue hackeado por un detective contratado por News of the World.
Hace unos cinco meses, cuando el esc谩ndalo estaba en su punto m谩s algido, escrib铆 una defensa de los tabloides.
Mi tesis, b谩sicamente, era que los peri贸dicos sensacionalistas tienen tanta fuerza pol铆tica en pa铆ses como Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, porque all铆 se le da importancia a sus lectores como actores pol铆ticos. Si lo mismo no ocurre en buena parte de Am茅rica Latina es porque, con nuestras estructuras en ocasiones cuasifeudales, esta franja de la poblaci贸n no tiene importancia real para nuestras clases dirigentes.
Sigo pensando lo mismo, pero en ese art铆culo (por cuestiones de espacio y sencillez), prefer铆 no ahondar en el oscuro lado cotidiano de los tabloides.
Ese lado es el que aflora en los testimonios p煤blicos. El relato que ha ido emergiendo es digno de una pel铆cula de horror barata, donde periodistas, editores y due帽os de medios no respetan l铆mite 茅tico alguno en su af谩n por conseguir exclusivas.
Uno de los testimonios que m谩s me impact贸 fue el de Anne Diamond, una veterana periodista que se convirti贸 en una peque帽a celebridad en los a帽os 80, por lo que -como la miel a las moscas- empez贸 a atraer la atenci贸n de los tabloides. ()
Anne Diamond, a su llegada al tribunal para rendir testimonio.
De ah铆 en adelante -asegura- su vida se convirti贸 en un infierno: los tabloides de Murdoch (News of the World, The Sun y Today), empezaron una despiadada campa帽a en su contra que los llev贸 a escarbar en su pasado, a entrar en su casa utilizando mentiras, a sobornar a las j贸venes que cuidaban de sus hijos, e incluso a entrometerse en el funeral de su beb茅, quien falleci贸 por el llamado s铆ndrome de muerte s煤bita.
Este a帽o, al ser entrevistada para un documental sobre Rupert Murdoch, Anne Diamond asegura que descubri贸 lo que siempre hab铆a sospechado: que toda la persecuci贸n en su contra fue premeditada.
Seg煤n Diamond, un antiguo mayordomo del magnate revel贸, en el mismo documental, que luego de que ella se atrevi贸 a increparlo en p煤blico, Murdoch llam贸 a sus editores para decirles que deb铆an convertirla en un blanco.
La investigaci贸n a煤n no ha concluido. Todo lo dicho hasta ahora son s贸lo testimonios (aunque muchos de ellos respaldados por pruebas documentales) y a煤n no se ha tocado la otra pata del monstruo: el insaciable apetito de su p煤blico por las historias que publican los tabloides.
ComentariosA帽ada su comentario
Si existe la Prensa Sensacionalista es porque existen personas que les gusta y adquieren ese material; por lo que se convierte en un negocio lucrativo para editores. El lado oscuro existe cuando ese tipo de Organo interfiere con la vida privada de las personas y las maneja como una mercancia mas. Y a los Gobiernos democraticos no les es facil poner freno a esas publicaciones a excepcion que causen problemas de Seguridad Nacional.