Elogio a la irreverencia
Dispara preguntas que muchos no se animar铆an a formular, quiz谩s por un respeto ciego a determinadas creencias o al orden establecido, o bien por estar habituados a las circunstancias.
De partida, esa "falta de respeto" lleva a meterse en terrenos geogr谩ficos e intelectuales en los que pocos incursionan y promueve la reflexi贸n sobre la realidad.
Puede hacer que el p煤blico cambie su perspectiva de las cosas y hasta movilizarlo a transformar determinada situaci贸n.
(Se me ocurri贸 escribir esta entrada al blog luego de la muerte, la semana pasada, del escritor Gore Vidal -en la imagen-, un maestro de la irreverencia que dej贸 algunas de las frases m谩s incisivas sobre la sociedad estadounidense).
Pongo algunos ejemplos de periodismo irreverente.
Recientemente, el periodista de la 大象传媒 Ian Pannell se anim贸 a mezclarse con los rebeldes de Alepo, en Siria, y comprob贸 que no s贸lo el gobierno comete abusos en el conflicto sino tambi茅n, en ocasiones, los insurgentes.
Tuvo el atrevimiento de ir all铆 donde pocos han ido y desafiar la visi贸n m谩s difundida en Occidente de que los rebeldes son "los buenos" y los efectivos del gobierno son "los malos".
Otro reportero de la 大象传媒, Richard Bilton, apel贸 a la irreverencia para exponer uno de los costados sombr铆os de los Juegos Ol铆mpicos de Londres: la venta ilegal de boletos para las diferentes competencias deportivas que -por un esc谩ndalo aparte- se quedaron con muchos asientos vac铆os.
Bilton film贸 de forma secreta c贸mo en pocos minutos consegu铆a tickets para el judo a pesar de la estricta vigilancia de polic铆as vestidos de civil. As铆, gracias a su osad铆a, logr贸 exponer la ineficacia de las autoridades en sus esfuerzos por evitar las "boleter铆as" ilegales.
En ambos ejemplos hab铆a evidencia en video para sostener lo que se afirmaba y cuestionaba. Los periodistas part铆an de una "falta de respeto" a las realidades conocidas, aunque manten铆an el respeto al p煤blico exponiendo los hechos.
Pero cuando no hay pruebas, la irreverencia puede transformarse en una descarada injuria. Y hacerse eco de ella como periodistas, con apresuramiento y poco juicio, puede conducirnos al error.
La semana pasada, la nadadora china Ye Shiwen fue v铆ctima de un comentario tanto irreverente como infundado en los Juegos Ol铆mpicos.
La joven sorprendi贸 al mundo al marcar el r茅cord mundial en la carrera de 400 metros combinado. Caus贸 asombro porque lo logr贸 con s贸lo 16 a帽os y porque nad贸 el 煤ltimo tramo m谩s r谩pido que el ganador del evento masculino, el estadounidense Ryan Lochte.
Enseguida, esta haza帽a fue arrojada a aguas turbias. En medio de la euforia, un entrenador de EE.UU. tuvo la osad铆a de cuestionar el r茅cord y calificarlo de "imposible", lo que dio pie a especulaciones sobre un supuesto dopaje, algo que Ye neg贸.
Muchos medios de comunicaci贸n se dejaron arrastrar por las olas del caso. A partir de aquel descaro revisaron antecedentes, entrevistaron a expertos e incluso adoptaron un enfoque atrevido: analizaron el posible uso de ingenier铆a gen茅tica para mejorar el rendimiento deportivo.
Sin embargo, no se ha probado ni el uso de sustancias prohibidas ni la manipulaci贸n de genes por parte de la atleta. "Yo he demostrado mi capacidad en los Juegos", le dijo Ye a la 大象传媒. "Creo que lo dem谩s es envidia".
Aun as铆, en el tema de la nadadora china la irreverencia impuls贸 a 大象传媒 Mundo a explorar 谩ngulos con un pie m谩s firme, como por qu茅 las adolescentes pueden alcanzar grandes marcas deportivas y por qu茅 la pol茅mica sobre Ye es un t铆pico ejemplo de ilusi贸n period铆stica que busca estimular el inter茅s del p煤blico.
Pero al mismo tiempo debe cumplir con est谩ndares b谩sicos como precisi贸n e imparcialidad.
Porque de lo contrario, pasa lo que les ocurri贸 a los periodistas que siguieron imprudentemente las brazadas del entrenador estadounidense: como 茅l, se quedaron con el rostro mojado.
ComentariosA帽ada su comentario
Esto me recuerda el caso ac谩 en Venezuela de una periodista de Globovision que en el a帽o 2009 (si mal no recuerdo), cubriendo la plenaria de la Asamblea Nacional, "ponch贸" la computadora de uno de los diputados, arriesg谩ndose, en vivo,a afirmar que estaba viendo pornograf铆a, cosa que no pod铆a comprobarse, pues la visual no era nada clara. Esto desencaden贸 que la pdta. de la AN prohibiera la presencia de los medios de comunicaci贸n a las discusiones diarias y lo limit贸 al canal de la Asamblea. Nunca se comprob贸 que el diputado estaba viendo pornograf铆a y tampoco trascendi贸. Los medio s铆 quedaron viendo, por TV desde una sala habilitada, las sesiones diarias. Irreverencia de gran consecuencia.
Creo que ese respeto por el derecho del p煤blico a ser debidamente informado es lo que har谩 que el periodismo siga siendo actual. Necesitamos m谩s periodistas irreverentes en todo el mundo.
La irreverencia a la que alude el art铆culo no es nada nuevo. Es m谩s, es algo com煤n en muchos medios period铆sticos.
Podr铆a estar largo rato citando ejemplos de este a帽o y de d茅cadas lejanas, de periodistas y medios de comunicaci贸n que investigan y revelan verdades dolorosas.
Quiz谩 en el fondo es novedad para 大象传媒, medio que, resultado de sus principios (a los que siempre se refiere), transcurre preso de sus propios moldes.
Es buena se帽al que en su Consejo Editor se hable del tema. Tal vez le lleg贸 el tiempo a 大象传媒 de 鈥渟acudir鈥 su manual deontol贸gico para ponerse en l铆nea con esos medios y periodistas irreverentes a los que ha empezado a valorar.
Con frecuencia ocurre en ruedas de prensa, que cuando hayas un periodista que se atreve a hacer lo que corresponde; las verdaderas preguntas y no las de caj贸n, despierta la envid铆a de los colegas, por el simple hecho de que no tienen calzones suficientes, tampoco coraje ni argumentos para preguntar, lo que a la final se convierte en el titular y la noticia todos los medios.
El ejercicio del periodismo ha transcendido la irreverencia para adentrarse en la manipulaci贸n y los intereses econ贸micos y pol铆ticos del poder mundial. Los medios en manos de poderosos que tiene dinero, tienen imprentas y tienen periodistas son el Imperio de la injuria. Ya lo dec铆a Karl Kraus (Un irreverente): 隆Tienen la prensa, tienen la bolsa, y ahora tienen tambi茅n el subconsciente! En Venezuela los vemos vomitar su veneno a diario.
Estimado Fernando, hay innumerables ejemplos de irreverencia period铆stica en la historia de la 大象传媒, de modo que no es algo nuevo: est谩 presente en el c贸digo editorial desde hace mucho tiempo. El objetivo de este blog es simplemente reflexionar sobre algunos acontecimientos recientes y su cobertura period铆stica.
Estoy de acuerdo en que el periodista sea irreverente en uno que otro momento, pero debemos cuidarnos de los que se visten de irreverentes cuando lo que hay detr谩s es un grupo pol铆tico o un sector financiero o empresarial detr谩s.
No nos dejemos enga帽ar de los periodistas serviles y vendidos.