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  Las entrevistas, Javier Lizarzaburu
  Los participantes, Ben Sutherland
  La privacidad, Beatriz Gómez
  Cuando se niegan, Joseph Winter
  El juicio a Milosevic, Geraldine Coughlan
  Menores de edad, Lourdes Heredia
  Los estereotipos, Manuel Toledo
  Confidencialidad, Thomas Lyford-Pike
  Grabaciones subrepticias
 
Menores de edad, Lourdes Heredia

Los menores de edad pueden participar en los programas y publicaciones de la ´óÏó´«Ã½ como actores, entrevistados, invitados, protagonistas de un hecho e, incluso ocasionalmente, como productores o periodistas.

Pero la participación de los niños debe tratarse con sumo cuidado y de acuerdo a las leyes y los derechos que los protegen.

Con frecuencia, resulta difícil hallar el equilibrio preciso entre los intereses del menor, sus padres o representantes y el público.

Sin embargo, en cualquier país que opere la ´óÏó´«Ã½, sus periodistas y productores deben tomar en cuenta y proteger el bienestar de los niños.


"¿Entonces yo soy el reportero?" - Lourdes Heredia, corresponsal de la ´óÏó´«Ã½ en Washington

"Hola, yo me llamo Lucas y éste es el hospital donde vivo". Así iniciaba un pequeño reportaje sobre los niños con SIDA que hice en Argentina.

En realidad, cuando mi editor me pidió un programa sobre la problemática del VIH/SIDA en Argentina nunca me imagine que haría algo sobre los niños enfermos.

Es más, si alguien me lo hubiera propuesto, habría cuestionado la idea inmediatamente. ¡A quién se le ocurre!, con lo difícil que es hacer un programa con niños, más aún cuando hablamos de un tema tan delicado.

Sin embargo, cuando investigué sobre el problema del SIDA en Argentina, descubrí que el mayor contagio del VIH se producía de las madres a los hijos. Ése, entonces, sería el tema del programa.

El hospital

Primero hablé con varias asociaciones, grupos de familiares y médicos con la esperanza de llegar a alguna madre que me contara su testimonio.

Es así que comencé a visitar un hospital de niños, primero sin ningún plan de hacer una nota, pero para conocer más de cerca la situación.

Así llegó el día de la entrevista con el médico general, quién se había negado en un principio a participar en el programa. Le pregunté si podría entrevistar a alguna madre o sí podría hablar con un niño.

Creo que le sorprendió mi pedido, pero me dijo que lo llamara en una semana. Cuando lo llame, me pidió que llevara el micrófono.

La sola idea de entrevistar a los niños me causaba sentimientos encontrados. ¿Era necesario en mi programa tener la voz de estos chicos? ¿No estaba sobrepasando los límites?

"Tomaron las riendas"

Todos estos temores y dudas se esfumaron una vez que los niños "tomaron las riendas". Quizá exagero, pero eso fue lo que pasó.

Yo quería que ellos me contaran su historia, a través de sus ojos y, sobretodo, quería evitar influirlos con mis preguntas. Por eso decidí darle el micrófono a Lucas y le dije claramente lo que quería.

"Lucas imagínate que yo soy muchas personas y queremos conocerte mejor", así sin más.

Él tomó el micrófono, que parecía enorme en sus manos, y lo miró por varios minutos en silencio. De repente, con una gran sonrisa me dijo: "¿Entonces yo soy el reportero?".

"Sí", le dije,"tú eres el reportero".

De la mano

Así comenzó toda la historia. Me llevo de la mano a presentarme a su amigo (que estaba en cama con suero en su brazo), y luego al comedor donde había más chicos.

Le preguntaba a sus compañeros cosas que él quería saber como "¿que les gusta comer?", "¿quién es el mejor futbolista?".

Cuando Lucas se cansó de preguntar, le paso el micrófono a una niña de 4 años, que primero quiso cantar una canción y luego aprovechó para preguntarle al doctor algo que quizá nunca se habría atrevido: "¿Cuantos años tiene?".

"¡Uyyy!" respondió en broma, "sólo tengo 30 años".

Incluso una niña le preguntó a una de las enfermeras "¿qué es lo más difícil de tu trabajo aquí con nosotros?".

En fin, éste es uno de los programas más lindos que he "hecho" en mi vida. Y digo "hecho" porque no hice nada. Sólo acompañe a los niños reporteros, que pasaron una tarde inolvidable jugando, mientras nos enseñaban a miles de personas sus vidas.
 
^^ Arriba