En la cambiante pol铆tica de Estados Unidos se repite la historia y Ralph Nader es otra vez candidato independiente a la presidencia de Estados Unidos.
Para muchos 鈥搚 a veces para uno- la participaci贸n de Nader en la campa帽a presidencial de 2000 permiti贸 que George Bush ganara en la Corte Suprema lo que hab铆a perdido con el voto de los estadounidenses. Para muchos otros 鈥搚 a veces para uno- Nader es un idealista que habla de los temas que el sistema pol铆tico quiere evitar.
Para uno 鈥搚 a veces para muchos- es un pol铆tico que trata de mostrar los enormes vac铆os del discurso pol铆tico de Washington y a la vez es un optimista que s贸lo tiene ganas de joder.
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Dicen que , el nuevo disparate de un hombre desesperado, Roman Abramovich, en cuya billetera cabe un juego entero de dormitorio y queda espacio para un par de pianos.
Al parecer, Avram Grant, el reemplazante de Jose Mourinho, ya no goza de la total confianza del ricach贸n del Chelsea, tras su fracaso en ante el Tottenham Hotspur.
驴Y por qu茅 Rijkaard, que apenas puede controlar a los 鈥渇ant谩sticos鈥 del Barcelona? 驴Por qu茅 no Juande Ramos, que est谩 haciendo maravillas con un plantel apenas decente a pocos kil贸metros de Stamford Bridge?
Cada vez que los diarios mencionan el nombre de Rijkaard como futuro patr贸n del Chelsea, recuerdan un antecedente que a ellos les parece concluyente: la presencia en el club de Londres de Henk Ten Cate, antiguo ayudante de Rijkaard en el mejor Barcelona, el de las ligas y la Champions.
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Hace algunos a帽os un importante pol铆tico de Quintana Roo tuvo la amabilidad de invitarnos a un crucero La Habana-Canc煤n a mi camar贸grafo, a m铆 y a nuestras respectivas esposas.
La oferta nos encant贸 porque nos permitir铆a mezclar trabajo y ocio, as铆 que pedimos las visas, nuestros respectivos permisos de salida y preparamos las maletas para un encantador viaje de 4 d铆as.
Todo fue sobre ruedas hasta que nos encontramos con el jefe de migraci贸n del puerto que con una sonrisa -evidentemente disfrutando la situaci贸n- nos explic贸 que los cubanos no pueden salir por mar de la isla.
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Aunque el idioma m谩s difundido en Pakist谩n es el urdu, el hecho de que sea el segundo pa铆s m谩s poblado por musulmanes en el mundo hace que se cuelen en el hablar cotidiano varias palabras 谩rabes.
En mi viaje como enviado especial para cubrir las elecciones parlamentarias me encontr茅 en varias ciudades paquistan铆es con el saludo que utilizo todos los d铆as aqu铆 en El Cairo, salam aleikum , o "que la paz est茅 contigo".
Y el encuentro no pudo haber sido m谩s agradable ya que aunque en esta vida de errante he dicho "hola" y "adi贸s" en varios idiomas, nunca he hallado un saludo tan infalible como 茅ste. Jam谩s nadie ha dejado de responder a mi deseo de paz.
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De los tres candidatos con oportunidad real de llegar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, solo dos tienen una secci贸n en espa帽ol en sus respectivos sitios de internet: Hilary Clinton y Barack Obama.
Como se sabe, el senador y la senadora se disputan la candidatura presidencial del partido Dem贸crata. Los dem贸cratas, se dice, siempre han sido m谩s cercanos a los latinos que los republicanos.
Como para darle raz贸n al estereotipo, el 煤nico aspirante republicano con posibilidades pr谩cticamente aseguradas de ser el candidato, el senador John McCain, no tiene en su p谩gina ni siquiera una referencia al idioma.
Aunque as铆 sea, los aspirantes presidenciales que queden en la carrera cuando concluyamos la segunda fase de la gira "驴Hablas espa帽ol?" nos van a tener que escuchar. En espa帽ol. Y a ustedes tambi茅n.
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En realidad, Fidel Castro dej贸 de ser presidente de Cuba , cuando firm贸 con mano insegura el documento que traspasaba el poder a su hermano Ra煤l.
Como el lunes de hace dos a帽os, el lunes de esta semana sirvi贸 para que propios y extra帽os tejieran hip贸tesis, armaran escenarios, descubrieran conspiraciones posibles e imposibles, repitieran condenas, hicieran declaraciones y analizaran de arriba a abajo las razones de Fidel -como le dicen informalmente- para dejar formalmente el poder.
Pero el lunes de julio y el lunes de febrero sirvieron para que uno pensara en lo que signific贸 la figura de Fidel para Am茅rica Latina y la otra, y lo que significa ahora.
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Los Lakers de Los Angeles encabezan la divisi贸n Pac铆fico de la Conferencia Oeste de la NBA; los Spurs de San Antonio encabezan la divisi贸n Sudoeste de la misma Conferencia. En ambos casos gracias al aporte de jugadores de nuestra lengua: el espa帽ol Pau Gasol en Los Angeles, y el argentino Manu Gin贸bili en San Antonio.
Por supuesto que los Lakers tienen al incomparable Kobe Bryant, y los Spurs a Tim Duncan, pero en una campa帽a dura y exigente estas estrellas no bastan: necesitan compa帽eros, como seguramente el pobre LeBron James dir谩 a su mujer cuando trata de explicarle por qu茅 el mejor jugador de la NBA no tiene todav铆a t铆tulos que reflejen su categor铆a.
(Los Cavaliers vencieron anoche a los Grizzlies, 109-89; LeBron marc贸 25 puntos, dio 11 asistencias y captur贸 siete rebotes.)
Gasol acaba de incorporarse a los Lakers, mientras que Gin贸bili ya es un veterano en los Spurs.
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Los deportes al aire libre est谩n perdiendo cultores en Estados Unidos y la tendencia puede repetirse en otros pa铆ses ricos, comenzando por el golf, el m谩s afectado de todos, cuya decadencia en aquel pa铆s ya lleva varios a帽os.
No hablamos de los profesionales, por supuesto, que siguen ganando m谩s dinero a帽o tras a帽o, sino del juego b谩sico, el de los aficionados en clubes a lo ancho y largo del pa铆s.
El fen贸meno tambi茅n se advierte en otras actividades al aire libre, como nataci贸n, caminatas, esqu铆, tenis y diversas formas de aerobismo.
, en su edici贸n de hoy, recoge datos alarmantes: el n煤mero total de golfistas ha disminuido en forma constante desde el 2000, de 30 millones a 26 millones de aficionados.
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Fue realmente impresionante ver aparecer a Fidel Castro caminando por el Malec贸n, sin escolta, y meterse en medio de la trifulca que en ese momento -5 de agosto de 1994- se desarrollaba entre cientos de partidarios y opositores a su gobierno.
Como por arte de magia la imagen se congel贸, los que protestaban dejaron de arrojar piedras y los que los reprim铆an bajaron sus garrotes. Tardaron todos unos minutos en salir de su asombro pero cuando lo hicieron fue para corear un nombre: 隆Fidel!
A los periodistas extranjeros presentes nos pareci贸 algo sacado de una novela de Gabriel Garc铆a M谩rquez. Hay colegas que aseguran que incluso algunos de los manifestantes antigubernamentales terminaron aplaudi茅ndolo.
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El trabajo de enviado especial puede sonar muy emocionante pero en realidad tiene poco de esa aureola rom谩ntica que lo rodea: uno duerme cuatro horas al d铆a, come cuando puede, viaja cargado de equipos que no puede darse el lujo de perder y se enreda con los cables de la computadora, el micr贸fono, la grabadora y el cargador del celular.
Tiene una o dos semanas para leer toda la informaci贸n de su destino, cinco o seis d铆as para recorrer todas las ciudades del pa铆s en cuesti贸n, decenas de entrevistas para entender la realidad social y pol铆tica que lo rodea y una o dos horas de lucidez al d铆a para tratar de que el resto entienda lo que uno entendi贸.
Y a veces, cuando despu茅s de tanto trabajo el enviado est谩 listo para informar los resultados de una elecci贸n, una batalla o una crisis de proporciones, la noticia del d铆a -caprichosa e inquieta- desaparece de nuestras manos y el mundo entero mira para otro lado.
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Cuando se prepara un viaje como el que vamos a hacer dentro de seis semanas, la traves铆a se hace dos veces.
Una de ellas es el viaje propiamente dicho. Es decir, subirse en un auto y recorrer los m谩s de cinco mil kil贸metroas que separan Seattle, capital del estado de Washington, de Washington, D.C., la capital de Estados Unidos.
Pero cuando llegue ese momento, ya habremos recorrido esa distancia con el trabajo de producci贸n que estamos haciendo en estos d铆as.
Decidir nuestras paradas y los temas que vamos a tocar implica un viaje telef贸nico de muchas horas y de conocer por lo menos la voz de mucha gente a la que despu茅s les vamos a poner rostro.
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De los m煤ltiples testimonios en ocasi贸n del , nos quedamos con el de Fidel Uriarte: 鈥淓l m铆ster me dijo que marcara a Alfredo y me puse a seguirle como un perro. A los cinco minutos, Di St茅fano me dijo: 鈥楶ibe, 驴me vas a marcar todo el partido?鈥. 鈥楨so me ha dicho el entrenador鈥, le dije. 鈥楶ues s铆gueme y aprende鈥.鈥
鈥淪铆gueme y aprende鈥. Eso es lo que han hecho numerosos campeones en las 煤ltimas d茅cadas. Y en un plano modesto, incontables aficionados que aprendieron (o comenzaron a intuir) f煤tbol gracias al ejemplo del maestro.
Es llamativo c贸mo los grandes campeones siguen diferentes caminos tras su retiro.
el tono bajo, la sombra, hasta que el Real Madrid (un gran acierto de Florentino P茅rez, a quien tanto criticamos) decidi贸 convertirlo en su presidente honorario, present谩ndolo con orgullo en casi todos los actos oficiales. A 茅l no le gusta hablar en p煤blico y los periodistas deben arrancarle con tenazas las declaraciones.
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Estaba seleccionando tomates en un puesto del mercado agropecuario de B y 19, en el Vedado, cuando o铆, por casualidad, la conversaci贸n de tres vendedores sobre los posibles cambios en la agricultura.
Fiel a mi convicci贸n de que tener los pies en la calle es la mejor forma de hacer periodismo, me qued茅 en el lugar con los ojos puestos en las verduras y los o铆dos en la conversaci贸n que se desarrollaba junto a m铆.
Uno de ellos estaba alterado, hab铆a o铆do rumores de que iban a quitar todos los intermediarios para bajar los precios de la comida, 鈥渟abes que si les da por eso nos quedamos todos sin pincha (trabajo)鈥, sentenci贸.
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En deporte, la credibilidad es la virtud cardinal. Cuando hablamos de trampas, dopaje, corrupci贸n, sobornos, violencia, nos inclinamos a creer que el valor m谩s vulnerado es moral, pero en realidad el perjuicio m谩s doloroso y lamentable es el que afecta a la credibilidad del deporte.
Si el p煤blico deja de creer definitivamente en la integridad del deporte, lo mejor ser谩 bajar las persianas e irse a casa, porque ya no habr谩 deporte, sino una nueva versi贸n de Gran Hermano u otro programa superficial de TV.
Roger Clemens, uno de los grandes pitchers en la historia del b茅isbol, deportista prestigioso y hasta venerado hace poco tiempo, las acusaciones de que sus haza帽as fueron logradas gracias al consumo abusivo de hormonas de crecimiento humano y esteroides.
Ayer mismo, en su testimonio ante un comit茅 de la C谩mara de Representantes de Estados Unidos, un Clemens acorralado viol贸 el protocolo al interrumpir al presidente del comit茅, Henry A. Waxman.
El famoso pelotero corre el riesgo de sufrir una humillaci贸n en escala tremebunda, similar al caso de Marion Jones, encarcelada por mentir sobre su consumo de drogas, y no por el uso malicioso de esas drogas.
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El primer blog que escrib铆 para 大象传媒 Mundo fue en enero del a帽o 2005, como enviado especial a las elecciones de la Autoridad Nacional Palestina que llevaron a la presidencia a Mahmoud Abbas. Recuerdo que en mi primer post planteaba la dificultad de cubrir unos comicios donde se eleg铆a un jefe de Estado literalmente sin Estado.
No sab铆a en ese momento que la Democracia puede enfrentar desaf铆os mucho complejos y tr谩gicos que el de aquellos comicios en Cisjordania y Gaza. Y eso que por aquel entonces Hamas todav铆a no participaba como partido en el juego pol铆tico palestino.
Tres a帽os despu茅s me encuentro viajando a Pakist谩n para cubrir unas elecciones en las que, hasta hace unos d铆as, ning煤n vocero de prensa de las principales agrupaciones revelaba ni la ubicaci贸n ni la fecha de su 煤ltimo acto de campa帽a, por miedo a los atentados.
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El proyecto "驴Hablas espa帽ol?" naci贸 el verano pasado en la redacci贸n de la 大象传媒 en Miami. La an茅cdota ya la cont茅 otras veces, pero la repito.
"驴Se podr谩 cruzar Estados Unidos de punta a punta hablando solo en espa帽ol?", se me ocurri贸 preguntarle a un grupo de colegas. Unos respondieron que s铆 y otros que no. "La 煤nica manera de averiguarlo es haci茅ndolo", me dije.
Inmediatamente me sent茅 a armar una propuesta que, con la ayuda y las buenas ideas de todos en el Servicio Latinoamericano de la 大象传媒, se hizo realidad pocos meses m谩s tarde.
Aquella vez, nuestro viaje nos llev贸 desde San Agust铆n, en el norte del estado de Florida, hasta Los 脕ngeles, en California.
Dentro de pocas semanas, la segunda fase del proyecto nos llevar谩 mucho m谩s lejos, a un desaf铆o mucho m谩s ambicioso.
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, . Apenas hay otra noticia en el panorama informativo argentino. En Mendoza, donde me encuentro por razones personales, Los Andes titula con , pero lo que m谩s llama la atenci贸n en la portada es la foto del f煤tbol, con el t铆tulo 鈥淓l River del Cholo abri贸 paso a la ilusi贸n鈥.
El Cholo es Diego Simeone, el flamante t茅cnico de los Millonarios. Y la ilusi贸n que da la victoria por 2 a 0 ante Gimnasia de Jujuy puede resultar prematura, ya que la cr贸nica explica que el equipo, ante un rival muy inferior, 鈥渕ostr贸 errores de coordinaci贸n colectiva y s贸lo pudo marcar a trav茅s de dos jugadas de pelota detenida鈥.
A pesar del mediocre desempe帽o, River fue el 煤nico de los cinco grandes del f煤tbol argentino que triunf贸 el fin de semana, en la primera fecha del torneo Clausura. Boca empato 1 a 1 en campo de Rosario Central, y las cosas pintan mal para su nuevo t茅cnico, Carlos Ischia: adem谩s de la hostilidad de Maradona, que puede resultarle fatal, su equipo fue superado claramente por los 鈥渃anallas鈥.
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Los d铆as son m谩s largos en febrero, y sorprendentes. El martes caminaba por una calle que tiene el ins贸lito nombre de Jews Walk cuando me sacudi贸 el aroma de cerezo en flor. Me detuve. Un 谩rbol de flores blancas flotaba en la media luz de la tarde.
Hab铆a pasado horas tratando de interesarme en lo que hasta ahora ha sido una campa帽a insulsa de aspirantes a la presidencia de Estados Unidos, vaga y vac铆a y objeto de atenci贸n y an谩lisis no obstante, y termin茅 pensando en
Todo comenz贸 a las siete de la ma帽ana del viernes veintid贸s de abril de hace tres a帽os.
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La , el accidente a茅reo en el que murieron ocho jugadores del Manchester United, el 6 de febrero de 1958, es uno de los acontecimientos capitales en la historia del deporte ingl茅s.
Tiene elementos muy apreciados por el p煤blico brit谩nico, que admira a los protagonistas que no se dan por vencidos en la adversidad. El Manchester United se recuper贸 de ese terrible momento y volvi贸 a conocer la grandeza.
A diferencia de otros accidentes a茅reos que enlutaron al f煤tbol, en particular los que costaron las vidas de (4/5/1949), (7/12/1987) y los 18 internacionales de Zambia (27/4/1993), la narrativa de los hechos pas贸 paulatinamente de la tragedia a la esperanza, ya que varios de los jugadores sobrevivieron y fueron el n煤cleo de un nuevo equipo llamado a grandes triunfos, de la mano del c茅lebre entrenador Matt Busby, quien estuvo varios d铆as entre la vida y la muerte.
El Torino hab铆a ganado cinco scudetti consecutivos y aportaba diez de los once titulares del seleccionado italiano.
Pero ese Torino, que hab铆a dominado el f煤tbol italiano de posguerra, nunca pudo recuperar sus fuerzas y pas贸 a ser una sombra de s铆 mismo, siempre superado por Juventus, el otro gran club de Tur铆n.
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"Los primeros dos d铆as no pudimos acceder a la red para nada pero el tercero tuvimos una conexi贸n lenta lo cual no solucion贸 el problema, porque es muy dif铆cil trabajar cuando la internet no funciona r谩pido".
Este comentario pertenece a Ahmed Haled, el empleado de una agencia de turismo en el centro del Cairo y una de las personas a las que entrevist茅 sobre los problemas que ha experimentado Egipto con la red, desde que dos cables submarinos se da帽aran en las profundidades del Mediterr谩neo.
Presento la segunda parte de su testimonio en "negrita" porque, mientras la primera oraci贸n la dijo con la resignaci贸n de un m茅dico que anota la hora del fallecimiento de un paciente, la segunda la pronunci贸 con la angustia del familiar del muerto. Y por eso el t铆tulo de este blog.
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Me lo encontr茅 una tarde de febrero en una acera del Midtown de Atlanta, Georgia, en el sur de Estados Unidos.
Le pregunt茅 si hablaba espa帽ol y me contest贸 "no" en un acento que me pareci贸 latinoamericano. "Soy filipino", me dijo.
Y, otra vez, la palabra "filipino" me son贸 como si la hubiera dicho yo mismo.
En ingl茅s, le pregunt茅 su nombre. "Leonidas del Campo", me dijo.
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Maradona insiste en que , su gol con la mano en el partido que Argentina le gan贸 a Inglaterra en el Mundial de M茅xico 86. Tiene raz贸n, porque una lectura de la entrevista del Sun, a pesar de los tironeos en la traducci贸n de las declaraciones, s贸lo permite vislumbrar su deseo de no ser descort茅s, en esa ocasi贸n, con los ingleses.
Al mismo tiempo, el panorama informativo da cuenta de una de las novedades m谩s importantes en el deporte internacional: la contrataci贸n de , el equipo de Kobe Bryant. Con el espa帽ol a bordo, los Lakers pasar谩n nuevamente al primer plano en la NBA.
Gasol no aporta 煤nicamente altura, que ya es algo en el baloncesto, sino tambi茅n un talento y un temperamento fogueados y templados en el 煤ltimo mundial, que Espa帽a gan贸 con gran distinci贸n, liderados por Pau.
El episodio de Maradona demuestra una vez m谩s las limitaciones de cierto tipo de periodismo, que primero busca un t铆tulo y luego acomoda la informaci贸n para justificarlo. En los 煤ltimos d铆as encontramos un ejemplo flagrante de esto en la noticia de la 鈥渞econciliaci贸n鈥 entre Hillary Clinton y Barak Obama.
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El treinta de enero de hace sesenta a帽os fue viernes. Al anochecer en Nueva Delhi porque la lluvia rondaba desde hac铆a d铆as y estaba nublado y soplaba una ligera brisa h煤meda del noroeste.
El periodista Nathuram Godse estaba esperando. Lo vio venir con dos ni帽as de la mano, de sombrero y sandalias, caminar por el sendero de arena, subir al pabell贸n donde oraba, lo salud贸, y le dispar贸 tres veces. Momentos despu茅s Gandhi estaba muerto. Casi dos a帽os m谩s tarde, un martes del que nadie tiene memoria, colgaron a su asesino.
Y a la distancia y con el tiempo que ha pasado, uno se pregunta qu茅 pas贸 con el legado de Gandhi.
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